No sé bien cuándo ni cómo, pero hace unos años que me encuentro viendo todos los partidos de cada temporada, sin perderme uno. Quizá fue el Dolphins - Ravens, que tuve la bendición de ver con mis propios ojos cuando era nene, en el que solo vi golpes, velocidad y saltos inhumanos, el culpable de que hoy día me encuentre enamorado del rompecabezas estratégico que se juega en la NFL, dentro y fuera del campo. Me podrán encontrar hablando de fútbol americano, ya sea en No Huddle o Turbo-set.