Los fanáticos de los Bears aún tienen esperanzas, y eso siempre es una buena noticia. Después de asumir la fuerte decepción que resultó de la campaña pasada, cuando las expectativas fueron altas y los resultados no acompañaron, el draft 2020 le hace un guiño a la gestión de Ryan Pace (GM) y le ofrece una nueva oportunidad.
Sucede que a pesar de no tener selecciones de primera ronda, ni de tercera ni de cuarta, Chicago aun tiene buenos motivos para creer. Esta camada de universitarios se caracteriza por una gran cantidad de buenos prospectos, con profundidad en puestos claves y refuerzos de bajo riesgo que pueden aparecer bajo el radar en el tercer día del draft. Los Bears van a saldar la última cuota del canje vía Raiders por Khalil Mack realizado en septiembre de 2018. Allí entregaron, entre otros, sus picks de primera y tercera de este año.
En la agencia libre, el equipo del head coach Matt Nagy (¿se juega su puesto esta temporada?) hizo ruido con las incorporaciones de Robert Quinn (LB), Artie Burns (CB) y Jimmy Graham (TE), y también buscó mejorar la línea ofensiva con las firmas de Germain Ifedi (ex Seattle) y Jason Spriggs (ex Green Bay). Pero con seguridad, el movimiento de mayor repercusión fue el canje realizado a los Jaguars por su mariscal Nick Foles: la llegada del MVP del SuperBowl LII fue a cambio de la selección de cuarta ronda del draft.
Frente a este panorama, las necesidades de los Bears quedan acotadas por el escaso margen de maniobra que se han dado. Tanto es así que suena fuerte el rumor de un posible trade de la elección de segunda ronda (50 global) por dos más bajas, en tercera y cuarta ronda.
¿Un mariscal? No por ahora
La decepcionante actuación de Mitch Trubisky al frente de la ofensiva de los Bears llenó de dudas e interrogantes el futuro inmediato de la franquicia. Pero en este sentido, la firma de Foles llegó para establecer una sana competencia por el puesto y ver realmente qué les queda por dar a cada uno de ellos. Es por esta misma razón que se estima poco probable que Ryan Pace se la juegue por un mariscal de segunda ronda. Si bien hay buenos prospectos para el segundo día, como Jake Fromm de la Universidad de Georgia, Jacob Eason de Washington o Jalen Hurts de Oklahoma, los reportes indican que Chicago buscaría cubrir necesidades inmediatas y postergar por un año más el reemplazo de su mariscal titular.
Lo cierto es que cuentan con las selecciones globales número 43 y 50 de la segunda ronda, y una vez descartada la posibilidad de ir por un mariscal, las principales necesidades que tiene el equipo deberán cubrirse con estos picks, ya que los siguientes turnos, de no mediar ningún trade, van a llegar recién en la quinta vuelta (163), sexta (196 y 200) y séptima (226 y 233).
Un cambio de enfoque, las necesidades defensivas: cornerback y safety
La prioridad entonces cambia y Pace iría en busca de cubrir los huecos que en la defensiva han dejado las salidas del safety Ha Ha Clinton-Dix y la ausencia en las últimas campañas de un esquinero capaz de hacer jugadas grandes. Apuntados se encuentran Trevor Diggs de Alabama y AJ Terrell de Clemson, jugadores que deberían tener un impacto inmediato en una defensiva que ya es de élite. Como profundos, podrían elegir a Grant Delpit de LSU o Jeremy Chinn de Illinois.
La defensa de Chicago, temida en la NFC Norte, es una marca registrada dentro de la NFL. Por eso no se la puede descuidar y, de encontrar los refuerzos adecuados, le daría tranquilidad a todo el staff y le abriría la posibilidad de abocarse a resolver su verdadero dolor de cabeza, la ofensiva.
Por el lado del ataque también hay que cubrir bajas: guard y wide receiver
El reemplazo del guardia ofensivo Kyle Long, quien se retiró de la actividad profesional luego de siete temporadas plagadas de lesiones, debería ser uno de los objetivos principales. En la mira podría estar el interno Matt Hennesy de la Universidad de Temple. Si bien la adición de última hora de Germain Ifedi y Jason Spriggs consolidan la línea, encontrar en el draft la posibilidad de agregar un futuro titular siempre es bien recibida en cualquier franquicia. Otros nombres que podrían ser llamados desde Chicago serían Jonah Jackson (IOL) de Ohio State o Ezra Cleveland (IOL) de Boise State.
En las últimas rondas, las necesidades de bajo costo que podrían buscar los Bears se inclinan por el lado de los receptores, o incluso un corredor que pudiera participar de algunas jugadas dando descanso a David Montgomery y Tarik Cohen. Los apuntados para el tercer día podrían ser Antonio Gibson (RB Memphis), Joshua Kelly (RB UCLA), Quintez Cephus (WR Wisconsin) y Devin Duvernay (WR Texas).
Así llegan los Bears al draft 2020, acaso sin tanta presión por sus limitadas opciones, pero quizás ése mismo motivo sea el que los lleve a obtener una alta calificación después que se cumplan los tres días de selecciones.
Empecé a seguir la NFL allá por 1989, y por el encanto que tiene la ciudad de Seattle de inmediato me convertí en fanático de los Seahawks. Escribo crónicas periodísticas y participo de los podcasts. Me obsesiona la estrategia que domina al football americano tanto dentro como fuera del campo de juego. Creo que la NFL representa al deporte del futuro en su combinación exacta de fuerza, habilidad e inteligencia.