Pocos son los rosters que uno mira posición por posición y encuentra tan poco por mejorar como el que tiene Buffalo Bills. En una offseason en la que se encargaron de cubrir la necesidad de agregar peso al cuerpo de receptores intercambiando su primera ronda con Minnesota por Stefon Diggs, y teniendo en cuenta las situaciones que afrontan los demás equipos de la AFC Este, el equipo Sean McDermott se encuentra en muy buena posición de llevarse su división, hecho que no ocurre desde 1995.
Altas son las expectativas con Buffalo esta temporada, pero sin dudas agregar algo de profundidad en algunas posiciones lo tendrá mejor preparado para afrontar el duro calendario, y el draft es la ocasión indicada para hacerlo.
Si bien añadieron a Devin Singletary el año pasado, en este draft elegir corredor debe estar entre las opciones. Josh Allen tiene capacidad con las piernas, y el ex FAU, a pesar de perderse algunos partidos por lesión en la temporada, demostró que puede ser lead back, lo cual hace al ataque terrestre muy peligroso. Pero detrás de su pick de tercera ronda en 2019 no hay mucho talento y pensar en jugadores como JK Dobbins, de Ohio State, o Clyde Edwards-Helaire, de LSU, para darle descanso y añadir buena profundidad, es un approach correcto.
Mario Addison y Jerry Hughes siguen rindiendo a nivel NFL, por ende no necesitan un titular. Pero pensar en el futuro de la posición no es una mala idea en el segundo día y la competencia tranquilamente puede favorecer a una selección de este draft. Jugar en una defensa 4-3 es algo para lo que Jonathan Greenard, pass rusher de Florida, está preparado, y no ser titular de inmediato le beneficiaría en su adaptación a la liga.
Josh Norman, EJ Gaines y Levi Wallace se unirán a Tre’Davious White en una secundaria que está preparada para tener una gran temporada, pero los tres están en contrato tan solo por este año y los Bills usarán su calendario como evaluación de con quién quedarse cuando lleguemos a la agencia libre del 2021. Mientras tanto, elegir a un esquinero para trabajar y acoplar a la defensiva parece una decisión inteligente, y dos sleepers para el tercer día en ese sector son Reggie Robertson II, de Tulsa, y Josiah Scott, de Michigan State.
Como se puede ver, los Bills no buscarán titulares indiscutidos en este draft, sino que intentarán añadir profundidad a una plantilla que parece tener una buena ventana de victoria para los próximos años. Agregar otro receptor en el tercer día también podría ser una opción para los de McDermott, teniendo en cuenta la muy interesante clase de este 2020.
Técnico Superior en Periodismo. Cubre la NFL desde 2018. Co-Founder, CEO y Director Periodístico de No Huddle, el medio más grande de fútbol americano en Sudamérica. Conduce Mates y Football y es editor principal de la página web.
