La última temporada de Los Ángeles Chargers fue una decepción para todos. Tras ser protagonista en 2018, la franquicia californiana terminó en el fondo de su división con récord de 5-11 y fue un detonante que motivó a varios cambios este año.
El equipo de Anthony Lynn llegó al Draft 2020 con varias necesidades, pero solo una de ellas estaba destinada a ser cubierta con el sexto pick general. Lejos de especulaciones, desde que Philip Rivers decidió dejar el equipo tras 16 años, estaba muy claro para donde iba a orientada la selección. Por otro lado, el general manager de Chargers, Tom Telesco, sorprendió a todos el primer día con un ambicioso movimiento.
Estos fueron los picks realizados por el equipo de Anthony Lynn:
Con la certeza que Joe Burrow sería elegido por Bengals, Miami Dolphins tenía la llave para saber el futuro quarterback de los Chargers. El equipo de Brian Flores se decidió por Tua Tagovailoa y la franquicia de Los Ángeles por Justin Herbert. El ahora quarterback de “The Bolts” deberá pelear con Tyrod Taylor el puesto vacante dejado por Philip Rivers.
Herbert es un jugador muy atlético, lo que se evidencia en su capacidad para escapar del peligro y entregar el ovoide con precisión en el movimiento. Su brazo es su mejor virtud dado que reúne la combinación de potencia y precisión necesaria para triunfar en la NFL.
Herbert viene de ser campeón del Rose Bowl con Oregon Ducks y llega a la NFL luego de liderar a su equipo hacia un récord 12-2. En su temporada senior, el quarterback lanzó para 3,471 yardas, 32 pases de touchdown y sólo seis intercepciones.
Luego de llegar a un acuerdo con New England Patriots, los Chargers se adueñaron de su selección de primera ronda a cambio de los picks de segunda y tercera ronda (N°37 y N°71).
El linebacker Kenneth Murray fue el elegido por Anthony Lynn para mejorar una defensiva que no mostró su mejor imagen en 2019. El egresado de Oklahoma tiene todas las cualidades para transformarse en el líder de este equipo.
Detrás de Isaiah Simmons, Murray era el mejor prospecto que ofrecía el draft en esta posición. Es un jugador que se destaca por la buena lectura de las jugadas y su rapidez para reaccionar frente a ello. En su temporada como Junior logró finalizar con 102 tackleadas, 4 capturas y 4 pases defendidos.
Con la partida de Melvin Gordon, la franquicia necesitaba un jugador que se complemente con Austin Ekeler. Joshua Kelley es un corredor explosivo, con una gran visión para detectar los espacios y que además puede acarrear el balón dentro de la zona o por fuera de ella. Para él, será muy especial jugar en Chargers dado que nació, creció y jugó la etapa colegial en Los Angeles.
El running back, oriundo de Inglewood, viene de registrar dos temporadas con más de 1000 yardas por tierra y en la última fue líder de su equipo con 13 touchdowns.
Con nuevo quarterback en tu franquicia, debes proveerlo de la mayor cantidad de armas posibles. Keenan Allen y Mike Williams son los receptores titulares, pero era necesario darle profundidad a la posición. Reed cuenta con una velocidad sobresaliente y una visión de campo que lo transforma en un arma multifacética. Puede jugar rutas largas o desde el slot. Además, es un especialista en devoluciones de patada.
En su año senior, el jugador de Virginia registró su mejor temporada con 77 capturas para 679 yardas y siete touchdowns. También regresó 24 patadas de despeje, de las cuales dos terminaron en anotación.
Con su sexta selección, los Chargers decidieron fortalecer su secundaria con el safety Alohi Gilman. Su olfato para el juego, su físico y sus habilidades de liderazgo lo convierten en un jugador de impacto potencial en el futuro.
Gilman hace su mejor trabajo más cerca de la línea de scrimmage. Allí muestra comprensión de los ángulos de persecución y grandes instintos contra la carrera y la cobertura de la zona.
En dos temporadas en Notre Dame, Gilman acumuló 169 tackleadas, tres intercepciones y seis balones sueltos forzados en 26 partidos jugados.
Los Chargers se despidieron de este Draft seleccionando otro receptor. K.J. Hill podría ser un gran steal realizado por la franquicia de Los Angeles: proyectado para salir en una cuarta ronda, Anthony Lynn se encontró con un gran valor en su última selección.
Se trata de un ala abierta sólido y confiable, con una gran capacidad para ejecutar rutas con facilidad. En esta ofensiva de Chargers, Hill podría tener un impacto inmediato como receptor de reserva o titular ocasional desde el slot.
Hill terminó su carrera universitaria en Ohio State con 2,332 yardas recibidas y 20 touchdowns. Registró al menos 50 recepciones por temporada en sus últimos tres años, siendo así el líder absoluto para los Buckeyes.
Mi relación con la NFL comenzó hace 10 años gracias a un juego de Falcons ante Saints que se decidió en overtime a favor de Atlanta. Aquella temporada, Green Bay daba la sorpresa ante Steelers en el Super Bowl XLV. Ese vínculo creció tan rápido que decidí formar parte de la familia de NFL Vavel. Hoy, junto a varios de ellos, decidimos crear No Huddle con la idea de seguir creciendo.
