En New England comenzó la reconstrucción de la escuadra para afrontar la era después de Tom Brady. Bellichick, Kraft y el resto del staff técnico tienen en claro que será un proceso lento y que el futuro inmediato no permite movimientos apresurados. Por esa misma razón la elección de un mariscal del campo no es prioridad. Jarret Stidham ocupará su lugar y el foco estuvo puesto en la defensiva y jugadores polifuncionales. El día viernes, Pats decidió sacrificar su pick 23 de primera ronda con Chargers a cambio de una selección de segunda ronda (37°) y una de tercera (71°) del draft.
Muchos se preguntarán quién es Kyle Dugger, la primera selección de Patriots en la era post-Brady. El safety de Lenoir-Rhyne proviene de la segunda división de la NCAA, pero sus números finales en su carrera colegial son elocuentes para caer en la consideración de Bill Belichick: 237 tackleadas, 6 balones sueltos forzados, 10 intercepciones y 36 pases desviados. Dugger tiene un físico promedio para la posición y su elección apunta a buscar un futuro reemplazo para Devin McCourty. En cuanto a sus aptitudes, los múltiples reportes afirman que es un jugador capacitado para las jugadas de apoyo y ayudar en las carreras, pero su falta de lectura en ciertas situaciones de juego son un aspecto a mejorar. Seguramente Dugger tendrá mucha acción para su segundo año en la NFL, tras superar un largo período de adaptación.
Un pass rusher era necesario en esta reconstrucción de New England y Uche es un talento de alto nivel para lo que puede pretender el staff técnico. En la última temporada inició 9 de los 13 partidos que disputó y finalizó con 35 tackleadas y dos fumbles lo que le valió la convocatoria al All-Big Ten. Dos aspectos a tener en cuenta: su potencia producto de su velocidad y su capacidad para arrasar con el pocket.
El pick 87 de New England no ofrece una condición atlética acorde a lo que se ve en los últimos tiempos en la posición, pero su versatilidad, profundidad y capacidad para ocupar espacios por el resto de la secundaria inclinaron su elección.
El egresado de UCLA puede tanto bloquear como recibir. Además, cuenta con la capacidad suficiente para ganar yardas luego de atrapar el balón. Problemas fuera de la cancha podrían preocupar al coaching staff una vez comience a entrenar con el equipo.
Otro elección de un polifuncional que puede ser bloqueador, retroceder hacia el backfield e incluso, algunos reportes lo ubican en posición de fullback. Algo alto para invertir en este jugador.
Solo Bellichick nos permite ver esta clase de selecciones en una quinta ronda, pero las bajas de los veteranos Stephen Gostkowski y Nick Folk logren hacer que este movimiento se justifique. El pateador de Marshall acumuló en esta temporada 42 intentos de gol de campo de los cuales 33 fueron efectivos. El rubro conversiones su producción fue más alta: 79 de 82 de intentos.
Se suma a una línea ofensiva que se renueva prácticamente en su totalidad. Patriots se lleva una figura potente y corpulenta, pero que deberá mejorar cuestiones técnicas como el apoyo de sus manos y la velocidad en el movimiento de sus pies para enfrentar a jugadores rápidos y generar rutas de escape.
La elección de Herron plantea muchas dudas. Por un lado, porque el pick anterior también fue para un guardia. Por el otro, porque a pesar de contar con rapidez en sus movimientos, su técnica para la utilización de la manos es bastante deficiente y en los enfrentamientos mano a mano no parece tener la fuerza necesaria para contrarrestarlos.
La partida de Kyle Van Noy a Miami dejó un hueco enorme en la posición. Maluia no será la solución en el presente y deberá trabajar exhaustivamente en varios aspectos. Su velocidad, agilidad y habilidad para desenvolverse en trayectos cortos de la defensiva son puntos que juegan a su favor. La problemática transita por su falta de capacidad para leer el desarrollo del juego y los enfrentamiento hombre a hombre con los bloqueadores.
La selección de Woodard responde a las dudas sobre la condición física que pueda presentar David Andrews que la temporada pasada no vio acción, debido a un cuadro de coágulos en los pulmones.
Soy periodista deportivo y deambulé por varios rubros hasta que comencé a ver NFL en 2015, durante el Super Bowl XLIX, cuando Pete Carrol hizo lo imposible para perder ese campeonato frente a Patriots. Desde entonces, tengo admiración por New England y Tom Brady, el mejor de la historia. El jugador que más disfruto en un campo de juego es Russell Wilson y así será hasta que se retire. Ser uno de los miembros fundadores de la familia de No Huddle es un paso adelante en mi carrera y espero retribuirlo con todo el rigor que un análisis periodístico requiere.