Entramos en el mes de abril y se acerca una de las fechas clave en el calendario de la NFL: el draft. En No Huddle vamos a analizar las necesidades primarias que tendrán cada una de las franquicias de cara al jueves 29. En este caso, Buffalo Bills.
El equipo comandado por Sean McDermott se encuentra en un lugar muy cómodo de cara a este draft: Brandon Beane ha hecho un gran trabajo reteniendo la mayoría del plantel que llegó a la final de conferencia en 2020, y aquellos jugadores que perdieron, los reemplazaron a bajo costo en la agencia libre.
Si los últimos sirven como referencia, la elección de primera ronda de los Bills tiene el potencial de ser un jugador de alto impacto, ya que en los últimos años, desde Josh Allen a Tre'davious White y Tremaine Edmunds, han acertado en abril. Esta vez no tienen una necesidad marcada, pero hay algunos puestos donde la profundidad podría ser muy bienvenida para la que es una de las franquicias más inteligentes de la NFL.
Ahora que no tienen que preocuparse por la segunda línea de la defensa tras la confirmación de la vuelta de Milano, deberían pasar algún tiempo de scouting mirando a los linieros defensivos. Buffalo necesita agregar un poco más de potencia en el edge para complementar, o incluso superar, a Jerry Hughes y Mario Addison.
Beane consiguió a A.J. Epenesa en el draft de 2020, pero más jóvenes en el puesto serían una buena idea. Este año podrían tomar un cazador de mariscales de calidad con el pick 61, o hacer un trade hacia la mitad de la segunda ronda para buscarlo.
Tre'Davious White es uno de los cinco mejores CB de la liga y eso no es una noticia, pero detrás suyo sólo se encuentran un veterano Josh Norman y un inconsistente Levi Wallace. Buffalo necesita urgentemente profundidad en esta posición, en especial si vuelve a encontrarse con Kansas City en los playoffs. El perímetro es una de las pocas cosas que mantuvieron a este equipo afuera de la cita máxima, el Super Bowl.
Los Bills deben esperar que no ocurra una corrida masiva de esquineros como sucedió en la primera ronda del draft 2020, cuando se eligieron seis CB en las primeras 32 selecciones.
Allen es un QB franquicia, un jugador a un paso de ser de élite, una piedra fundacional para la construcción de un equipo, y para sostener su gran rendimiento, un ala cerrada podría hacer maravillas en el juego aéreo. Dawson Knox es un buen jugador, pero necesita un complemento. La NFL de hoy le demanda a los equipos que no cuenten con George Kittle o Travis Kelce, al menos dos TE viables en cada ofensiva.
Fuera de Kyle Pitts, no hay TE de élite en esta clase, por lo que los Bills pueden esperar hasta el segundo o tercer día para seleccionar uno. Pat Freiermuth, de Penn State, y Brevin Jordan, de Miami, son dos posibles selecciones en las rondas intermedias que Buffalo podría considerar.
Periodista, analista y relator de Rosario, Argentina que cubre el football americano profesional y colegial en No Huddle, Mundo NFL, NFL GamePass y DAZN.