Entramos en el mes de abril y se acerca una de las fechas clave en el calendario de la NFL: el draft. En No Huddle vamos a analizar las necesidades primarias que tendrán cada una de las franquicias de cara al jueves 29. En este caso, Cleveland Browns.
En Ohio, todo parece listo para escribir un gran capítulo en la historia de los Browns. Luego de un cierre más que digno y prometedor tras la derrota en la ronda divisional frente al favorito Kansas City Chiefs, el equipo de Kevin Stefanski quiere volver por más.
Este año la ceremonia del draft se realizará en la misma ciudad de Cleveland y los Browns contarán con nueve selecciones totales. Si bien su primer turno será recién en el puesto 26, podrán lucirse el segundo día con múltiples picks en tercera, cuarta y quinta ronda.
Para completar un panorama optimista y casi sin igual en las últimas décadas, la gerencia se lució con contrataciones de alto impacto en la agencia libre: las llegadas del safety John Johnson y del cornerback Troy Hill los ponen como serios contendientes en la conferencia americana.
En el lado opuesto a Myles Garret quizás se encuentre el talón de Aquiles de esta defensa. La mira está puesta en un jugador explosivo que pueda dominar el rol de pass-rusher y hacer jugadas grandes que marquen la diferencia en un partido.
La salida de Olivier Vernon no tiene suficiente compensación en la llegada de Takkarist McKinley, por lo que tomar un ala defensiva se impone como selección de primera ronda. Allí, todo parece indicar que para el pick 26 tendrán opciones suficientes para seleccionar entre Josseph Ozzai de Texas, Jaelan Phillips de Miami y Azeez Ojulari de Georgia.
Sin necesidades urgentes y relevantes, será una buena opción buscar novatos que lleguen para darle profundidad a posiciones que, con el correr de la temporada, siempre se ven expuestas a bajas y lesiones. En segunda ronda podrían ir por un linebacker de calidad y buena proyección que pueda adaptarse enseguida a las exigencias de la NFL.
Uno de los nombres apuntados es Baron Browning de Ohio State, o incluso si llegara a bajar, el mismo Zaven Collins de Tulsa.
Los Browns tienen uno de los mejores ataques terrestres de la liga. Por si fuera poco, su línea ofensiva también se encuentra a la altura para golpear y abrir rutas en cada down. Baker Mayfield va a tener una nueva oportunidad de mostrar su talento y Odell Beckham volverá a un equipo mucho más consolidado, diferente a aquel que dejó por lesión en las primeras semanas de la campaña anterior.
Todo está dado para que veamos un gran ataque, entonces, por qué no, recargar una unidad que podría traerles dolores de cabeza a más de un entrenador rival. Sumar a un receptor como Tylan Wallace, de Oklahoma State, en tercera ronda, sería un lujo que Cleveland no va a dejar pasar.
Andrew Berry sabe que después de mucho tiempo se abrió la ventana de triunfos para su franquicia. Ahora, tendrán la obligación de mostrar si aprendieron a ganar.
Empecé a seguir la NFL allá por 1989, y por el encanto que tiene la ciudad de Seattle de inmediato me convertí en fanático de los Seahawks. Escribo crónicas periodísticas y participo de los podcasts. Me obsesiona la estrategia que domina al football americano tanto dentro como fuera del campo de juego. Creo que la NFL representa al deporte del futuro en su combinación exacta de fuerza, habilidad e inteligencia.