La temporada 2020 de los Ravens finalizó antes de lo esperado, tanto para fanaticada como para los propios miembros de la franquicia. Armas para Lamar Jackson y capturar al mariscal son dos de las grandes necesidades que deben mejorar de cara a tener un mejor 2021 y volver a ser uno de los grandes candidatos en la AFC.
Gran selección del GM, Eric Dacosta. Bateman es un receptor que encaja perfecto en el ataque aéreo de los Ravens. Si bien no es WR que te pueda ganar por velocidad, esa no sería su función porque para velocistas, Baltimore tiene a Sammy Watkins y Marquise Brown. El egresado de Minnesota es un excelente corredor de rutas con las que puede alejarse de su esquinero con un simple corte.
Sumamente versátil, puede jugar en las esquinas o en el slot. Otro dato saliente en sus características es su capacidad de agarrar los balones en los pases 50/50. Tiene manos muy seguras y gran equilibrio de su cuerpo en el aire que lo ayuda a manejar el contacto sus defensores. Seguramente será muy buscado cuando tengas que mover las cadenas y dentro de la zona. Tiene todo el potencial para ser el WR1 de la franquicia
Como vimos en la nota de las necesidades de los Ravens, presionar al QB fue uno de los grandes déficits de los Ravens en el 2020. La partida de Matt Judon a los Patriots acrecentó aún más ese problema porque era uno de los pocos que llegaba a capturar al quarterback. Con tan pocos pass rusher en este draft 2021, John Harbaugh necesitaba solucionar cuanto antes esta debilidad.
Jayson Oweh es un defensive end natural, que gracias a su fuerza y velocidad puede derrotar a cualquier tackle ofensivo que se le interponga. Además, tiene una cadera muy suelta que le permite redirigirse hacia el interior de la línea sin desacelerar ni perder potencia. Él usa sus manos y pies al mismo tiempo, mostrando la habilidad de traducir la velocidad en poder. Otro dato no menor y de gran trascendencia es que se puede adaptar a formaciones 4-3 o 3-4. En el debe está que no tiene una técnica desarrollada y que por momentos reacciona de manera tardía ante una jugada rota.
El egresado de Georgia es un jugador fornido con una fortaleza física impresionante. Debido a su gran tamaño tiene limitaciones atléticas lógicas cuando debe redirigir su peso hacia las laterales. Tiene un primer golpe sólido y difícilmente lo puedan superar cuando quieras combatirlo en fuerza versus fuerza. No es rápido pero sabe salir a bloquear en segundo nivel. Tiene un buen movimiento de caderas para alguien de su corpulencia. Dos temas a mejorar: la rigidez de sus rodillas y la lentitud cuando debe efectuar su segundo golpe. Si mejora estos aspectos no hay dudas que será titular desde su año de novato.
En una liga donde cada día se hacen más lanzamientos aéreos se necesita tener un cuerpo de esquineros numeroso. Stephens es fuerte y atlético. Tiene un buen movimiento de caderas que le permite girar y cambiar de dirección sin perder aceleración. Es muy fuerte en el aire, especialmente cuando tiene que combatir con los WRs en los pases 50/50. Solamente tiene dos años en la posición que le trae pros y contras. El pro es que todavía está aprendiendo y mejorando, lo que implica que su techo puede ser alto. La contra es que no tiene demasiada experiencia y frente a receptores con varios años en la NFL, la podría pasar muy mal. Otros temas a mejorar es la escasa técnica de tackleo y que muchas veces se pierde cuando salen a bloquearlo.
Tylan Wallace es un prospecto de receptor rápido y ágil. Puede alinearse en las posiciones X, Flanker y slot. Wallace muestra la habilidad de ser un receptor de manos muy seguras, ubicándolas y extendiéndolas para atrapar la pelota en el aire. Asimismo, hay que comentar que su técnica no es la mejor, ya que muchas veces deja que el balón le caiga al pecho y cuando esto sucede, la mayoría de lanzamientos terminan en pases incompletos. Wallace busca constantemente yardas adicionales después de la recepción y es peligroso con la pelota en sus manos. Es particularmente eficaz contra la cobertura de zona y fuera de la línea, encontrando huecos en la cobertura por donde sacar provecho.
Otro esquinero para la defensiva de John Harbaugh. Es un CB versátil que puede jugar tanto en las esquinas como en el slot. Tiene una estatura ideal (1.85 mts) que le permite poder utilizar toda su longitud física y realizar la jugada. Entre sus grandes problemas están que no tiene juego de pies y que carece de una gran velocidad, situación que le generaría no poder marcar los receptores velocistas en rutas profundas.
Es un líder natural tanto fuera como dentro del campo de juego. Hayes es atlético en sus movimientos, pero le falta la fortaleza necesaria para poder combatir con linieros ofensivos de gran talla. Sabe utilizar sus manos para asumir la tracción de sus guardias y tiene un buen juego de pies y caderas que le sirven para cambiar de dirección sin perder tiempo. Si quiere estar en el plantel final de los Ravens deberá engrosar su musculatura y mejorar su forma de atacar en las trincheras porque por momentos parece no tener un plan definido.
Quien dijo que la posición de fullback no existe más en la NFL. John Harbaugh seleccionó el corredor de poder proveniente de la universidad que dirige su hermano Jim. Ben Mason es un RB duro con el tamaño y el atleticismo ideal para el puesto en la era moderna del football americano. Su función en el campo de juega será netamente para abrir agujeros para que se puedan escapar los corredores o Lamar Jackson. Asimismo debemos decir que debe mejorar su técnica porque es muy inconsistente con sus bloqueos. Con respecto al juego aéreo, Mason carece de producción y necesitará seguir progresando en los conceptos básicos de las rutas para contribuir como algo más que un checkdown. Un dato a favor de este jugador en este aspecto, en las pocas veces que lo buscaron por aire demostró tener mucha seguridad en sus manos.
Co-Founder de No Huddle. Miembro activo del fútbol americano nacional desde 1996. Conductor del programa de Football Nacional y redactor de la web.
