Los Colts, sin hacer mucho ruido, vienen de tener un record 11-5 en la temporada 2020. No sólo eso, estuvieron también muy cerca de dar el batazado frente a los Buffalo Bills, uno de los mejores equipos de toda la NFL. Con algunos ajustes en este draft, sumado a la llegada de Wentz, la plantilla de los comandados por Frank Reich puede ser uno de los caballos negros de la AFC el próximo año.
La línea defensiva aparecía como una de las principales cuestiones a atender por parte de la franquicia. Si bien también podían ir por un liniero ofensivo, lo cierto es que en esta última posición hay bastante más profundidad en el draft de este año, por lo que tenían opciones atractivas pasada la primera ronda.
Kwity Paye, de una emocionante historia personal, es un prospecto muy interesante en la posición de defensive end. Su carrera en el football colegial ha ido en ascenso, siendo jugador muy atlético y especialista defendiendo la carrera. Su fuerza combinada con su agilidad lo hacen muy explosivo contra los bloqueadores rivales. Eso sí, no es el pass rusher más dominante (sus números en sacks son una muestra de esto) ni tampoco tiene mucha experiencia colegial que lo respalde.
Por si era poco con Kwity Paye, los Colts agregan otro edge rusher a su plantilla. Para muchos podría haber sido un jugador de primera ronda si no era por la lesión de tendón de Aquiles que sufrió a principios de este año. Uno de los DEs más explosivos de este draft, muy versátil técnicamente y con un buen físico. Su techo, que parece alto, estará principalmente relacionado con su salud física. Sigue lesionado y lo irán llevando de a poco, por lo que es más bien una apuesta al mediano plazo.
Un arma más para la ofensiva de Frank Reich, que refuerza un cuerpo de alas cerradas que no tuvo mucho impacto en 2020 si a yardas recibidas nos referimos. Es un tight end algo bajo para el puesto, pero lo compensa con atleticismo y explosividad, además de su versatilidad en cuanto a posicionamiento. Deberá seguir perfeccionando su árbol de rutas si quiere marcar diferencias en la NFL.
Es sabido que Ehlinger no viene a ocupar el puesto de mariscal titular, lugar que le pertenece a Carson Wentz. El prospecto de Texas tiene una larga y productiva carrera en su universidad, donde además demostró buenos intangibles (liderazgo, competitividad). Sabe correr y a la vez ha pulido su manejo del pocket. Sin embargo, su techo parece bastante limitado, especialmente por un brazo que no es ni tan fuerte ni preciso como el de los quarterbacks top de esta clase.
Otra necesidad que los Colts atacaron en este draft, aunque quizás un poco tarde. El oriundo de Bahamas tiene una gran combinación de tamaño físico con velocidad, con un buen rango de recepción y capacidad de atrapar jump balls. Eso sí, todavía está verde y debe desarrollarse en muchos aspectos del juego, como por ejemplo su árbol de rutas y su bloqueo.
Wentz es un QB que necesita protección, por lo que era imperante para los Colts reforzar la línea ofensiva. Fries viene de jugar como tackle y guard en su universidad, por lo que es bastante versátil en este sentido. Posee buen juego de pies y mucha técnica en las manos, aspectos que utiliza para compensar su falta de atleticismo y su corta longitud de brazos. Por las características recién mencionadas, se espera que en la NFL juegue en el interior de la línea.
Redactor y editor de la página web de No Huddle. Cubre la NFL desde 2021. Especialista en San Francisco 49ers.
