No son pocos los que describieron a la última temporada de los Cleveland Browns como una montaña rusa de emociones. Bajo el control de su HC, Kevin Stefanski, el equipo tuvo períodos de gracia y de profundos retrocesos en partes iguales. El lado positivo del asunto muestra que la franquicia de Ohio salió del fondo del pantano (una costumbre durante los últimos años) para empezar a pensar seriamente en acceder a los playoffs. La contra es que estos avances todavía no alcanzan para sostener un proyecto a largo plazo: un proyecto definitivo que los deposite como verdaderos contendientes, no solo para quedarse con el primer puesto en la AFC Norte, sino también para pelear mano a mano con lo mejor de la NFL.
En Cleveland hay mucho para analizar, desde el record de 8-9 -con sabor a nada para la fanaticada- hasta los movimientos de puertas adentro en el staff. Y todo eso dejando de lado las dudas que se instalaron a mitad de temporada: ¿Sigue siendo Baker Mayfield la respuesta para el puesto de QB después de la lesión en la semana 2? ¿Cuáles fueron los daños colaterales de la salida de OBJ? El tiempo de evaluación también corre para aquellos que tuvieron un gran desempeño (los rookies Greg Newsome II y Jeremiah Owusu-Koramoah, aprobados con creces) y para los que bajaron sensiblemente su nivel, como Nick Chubb.
Con este escenario -y con Myles Garrett ya consolidado como figura indiscutida del equipo- Stefanski y el GM Andrew Berry van a tener que atacar de forma urgente distintos frentes en la offseason: el RT Jack Conklin, el TE David Njoku y el WR Amari Cooper (liberado por Cowboys) ya están adentro, pero dos piezas de la columna vertebral de estos Browns -Jadeveon Clowney (DE) y Chris Hubbard (LT)- se encuentran aún disponibles en la Agencia Libre. Además, desde la organización tendrán que ser precisos con las selecciones del próximo Draft, claves para sumar receptores en ataque y mejorar el aspecto defensivo, con un buen pass-rusher y un DT que sirvan de complemento para Garrett.
Myles Garrett is a generational talent. #Browns pic.twitter.com/H3JASWIhXm
— Craig Fountain (@CraigAFountain) March 6, 2022
Si bien Cleveland se encuentra en una posición relativamente estable en lo que refiere al tope salarial (más de 11 millones efectivos, de acuerdo a las últimas cifras estipuladas por Over The Cap y Spotrac), el foco está pueso en el Draft, en donde hay múltiples posibilidades. Instancias como el NFL Scouting Combine fueron cruciales para Berry y su equipo, porque material para elegir hay mucho y de muy buena calidad.
El primero de los objetivos para la gerencia, en orden de jerarquía, es reacomodar un cuerpo de receptores que se convirtió en un verdadero rompecabezas desde la partida de OBJ a los Rams. Con la llegada de Amari Cooper como WR1 (a cambio de una quinta y una sexta ronda del Draft 2022) y el corte de una de las piezas principales del ataque como lo fue Jarvis Landry, el panorama ofrece pocas alternativas superadoras: Rashard Higgins acaba de firmar para los Panthers, Anthony Schwartz todavía es una promesa de 21 años y Donovan Peoples-Jones se quedó a mitad de camino cuando asumió la titularidad.
En ese sentido, las estadísticas son devastadoras: los Jets y los Giants son las únicas franquicias cuyos receptores top lograron menos yardas que Peoples-Jones, el líder de los Browns en ese apartado (597 en total). Y estar por debajo de los Lions, que se encuentran entre los peores calificados en la materia, no es para nada saludable.
Jim Donovan & Donovan Peoples-Jones 🔥 combo! pic.twitter.com/anMt5Jes2W
— Cleveland Browns (@Browns) November 9, 2021
La solución, entonces, está en los más que interesantes prospectos que figuran en el Draft para la primera ronda: Garrett Wilson (Ohio State) es una de las tantas opciones que podría cuadrar en el nuevo esquema de Stefanski y el coordinador ofensivo Alex Van Pelt. El oriundo de la Lake Travis High School incluso se mostró demasiado entusiasmado con la idea de acompañar a Mayfield en ataque. Más atrás asoman Treylon Burks (Arkansas), Chris Olave (Ohio State), Drake London (USC) y Jameson Williams (Alabama), todos ellos con enormes pergaminos para convencer a Berry en la decisión final.
En segundo lugar, la defensa. Los Browns tienen que encontrar respuestas urgentes para la posición de DE, porque el futuro de Jadeveon Clowney continúa siendo una incógnita, más que nada desde el punto de vista económico.
Lo más probable es que los números no se ajusten a la realidad de la franquicia y el tándem que conformaron en las trincheras con Myles Garrett no se repita en este 2022. La edad, por otra parte, también es un factor a tener en cuenta si es que la gerencia de Cleveland piensa desarrollar un proyecto con valores jóvenes. Como si fuera poco, en el horizonte asoma otra preocupación: es posible que Takkarist McKinley, otro que se sumó a la Agencia Libre, se pierda gran parte de la temporada por la lesión en el tendón de Aquiles que sufrió a fines del año pasado.
Para esta posición, en el mercado aparecen veteranos -como Jerry Hughes (Bills) y Justin Houston (Ravens)- o jugadores que están en el apogeo de su carrera -como Emmanuel Ogbah (Dolphins)-, pero nombres como los de David Ojabo (Michigan), Travon Walker (Georgia), George Karlaftis (Purdue) o Jermaine Johnson (Florida State) son aún más seductores de cara a la próxima cita del mes de abril.
El siguiente rol a cubrir en la línea defensiva es el de DT. Los Browns tienen que encontrar a alguien que sea capaz de acompañar a Garrett en el trabajo sucio, porque en el roster no hay garantías: Jordan Elliott, en sintonía con el equipo, tuvo sus altibajos y Tommy Togiai apenas pudo sumar minutos. El resto es pura incertidumbre, ya que Malik McDowell está en duda luego de haber sido arrestado por la policía en Florida y los agentes libres Sheldon Day y Malik Jackson podrían continuar si el precio es justo para ambas partes, pero siempre en el rol de veteranos, con un papel secundario.
Hoy, en el listado de agentes libres aparecen firmas de renombre, como la de Calais Campbell (Ravens) o Ndamukong Suh (Bucaneers), pero en igual medida, el imponente Jordan Davis -no por nada le dicen Godzilla- y Devonte Wyatt (Georgia), líderes de la segunda mejor defensa terrestre a nivel universitario, son dos elementos a considerar como posibles picks. Y tampoco hay que olvidarse de DeMarvin Leal (Texas A&M) y Perrion Winfrey (Oklahoma), un tanto más rezagados, pero aún con posibilidades por fuera del Top 10.
This @jordanxdavis99 simulcam is BONKERS.
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Quedará para el final la pregunta del millón: ¿El futuro de los Browns será con Mayfield en los controles o habrá alguna sorpresa en esta temporada baja? Aunque sus acciones siguen en picada, después de cuatro años irregulares y una lesión que lo marginó más de la cuenta, en Cleveland aún cuentan con él, que ya mostró su descontento con los dirigentes y solicitó ser traspasado. Mientras tanto, el QB de recambio Nick Mullens se mantiene expectante en la Agencia Libre y en el radar aparecen varios quarterbacks con destino de primera ronda, como Malik Willis (Liberty), Kenny Pickett (Pittsburgh), Desmond Ridder (Cincinnati) o Sam Howell (North Carolina), pero nada seguro en la agenda de Andrew Berry, que tendrá mucho trabajo por delante.
Periodista y CM en prensa gráfica y radio. Cubre la NFL en No Huddle desde el 2021 y es parte de los equipos de redacción y Redes Sociales.