Los Jets finalizaron la última temporada regular de manera desastrosa, si bien la iniciaron de forma positiva, luciendo como una amenaza al menos en su división, han finalizado el viaje con un récord decepcionante de 7-10. Habiendo perdido los últimos siete encuentros. Las conclusiones son más negativas que otra cosa, a pesar de que hubieron destellos atractivos, también se mostraron irregularidades que deberán corregir de forma inminente.
Una de ellas era el quarterback, el año de Zach Wilson había comenzado con fuerza y argumentos completos como para considerarse el jugador franquicia pero finalmente demostró que esos razonamientos no eran más que palabras. Los Jets este lunes concretaron una transacción histórica para la franquicia al añadir al futuro Hall-of-Fame Aaron Rodgers a sus filas. Limpiando de esta forma, la mayor debilidad del conjunto.
Aun así, los Jets tienen que recurrir a la materia joven para mejorar su plantel y convertirse finalmente en un contendiente al Super Bowl. El proceso para llegar a este camino de la excursión fue largo, los Jets han sufrido por largas reconstrucciones fallidas y múltiples fracasos dirigenciales, aunque por ahora esta narrativa parece estar cambiando su rumbo. Pero faltan piezas para determinarlo y la gerencia de New York debe decidir de manera inteligente sus nuevas figuritas.
Breaking: Aaron Rodgers is being traded to the New York Jets, sources told @AdamSchefter. pic.twitter.com/AAGhSLr8Wr
— ESPN (@espn) April 24, 2023
La urgencia principal por parte del equipo es, sin lugar a dudas, obtener un tackle titular, y eso es probablemente lo que buscarán en la selección número 15. Dependiendo de manera arriesgada de Mekhi Becton que, si bien demostró ser un jugador digno y con potencial, no es ninguna seguridad. Lleva más de un año sin jugar y su historial de salud es poco confiable. De igual modo, los Jets no tienen certezas en el lugar derecho del tackle, ya que utilizar a la cuarta ronda del pasado draft Max Mitchell no es una seguridad, tampoco lo es el veterano Duane Brown, quien no tuvo un buen 2022.
Algunos de los nombres que podrían obtener los Jets en la velada nocturna de este jueves son: Darnell Wright de Tennessee, Paris Johnson de Ohio State, Broderick Jones de Georgia, y más. Sería una decisión peligrosa saltearse esta vital posición para priorizar otras piezas del roster. Consideramos esta la mayor debilidad del conjunto neoyorkino.
Otra posición que los Jets deben ubicar en el mapa es la del safety, a pesar de haber adquirido al veterano Chuck Clark vía un -barato- traspaso, el conjunto de la gran manzana debe mejorar esta posición. Jordan Whitehead tuvo un mal año y LaMarcus Joyner ya no integra el equipo. La necesidad no es urgente, ni siquiera inminente, pero los Jets necesitan añadir seguridad a la secundaria y para ello deben consolidar la lista de safetys con al menos un jugador más. Si el safety de Alabama Brian Branch se encuentra disponible en la selección 15, podría ser una contundente posibilidad real.
Los Jets están desesperados por ganar pero aun así no tienen que dejar de mirar hacia el horizonte, la realidad es que CJ Mosley está perdiendo su chispa y tiene un contrato demasiado alto además de pronto a expirar. Saliendo de él, los de New York cuentan únicamente con Quincy Williams como jugador fuerte. El recambio en esta posición es muy débil y Joe Douglas deberá mejorar esta posición con una mirada futurística pero también pensando en el back-up.
Analista de jugadores, especialmente running-backs. Opinólogo de College y NFL. Trabaja en medios de fútbol americano desde 2021.
