Si bien en los papeles podría haber parecido que Carolina iba a dar más de que hablar por lo bueno—en la previa de No Huddle se consideró que Panthers podría llegar a un récord de 9-8— que lo malo, terminó siendo todo de lo segundo: Últimos en todas las tablas —récord de 2-15—, con Frank Reich despedido en mitad de la temporada, muchas lesiones, varios jugadores descontentos y con una gerencia que, en un momento de desesperación, subió en el draft anterior al primer pick global para poder seleccionar a quien se cree que será el quarterback franquicia en estos próximos años: Bryce Young.
Young tuvo una temporada para el olvido: Lanzó para once touchdowns y diez intercepciones. Tuvo 2.877 yardas en 315 de 527 pases completados y fue uno de los quarterbacks más capturados de la liga con 62 derribos y liderando la liga en yardas perdidas por captura con 477 yardas. A su vez, tuvo once fumbles y seis de ellos fueron pelota para el rival. Young no estuvo a la altura de su nivel en college, pero Carolina no hizo nada para proporcionarle seguridad en su juego.
De cara al próximo draft, Carolina no tiene pick de primer ronda —que en este caso sería el primer pick global, ahora perteneciente a Chicago— y cuenta con solo seis selecciones, de los cuales solo dos son de segunda y tercer ronda. Se viene un draft muy complicado para Carolina que, para empeorar la situación, cuenta al día de hoy con alrededor de 31 millones en espacio salarial —probablemente suba a 39 millones— pero dada la cantidad de puntos débiles por parte del equipo, seguramente esto se vea como muy poco capital para poder trabajar las falencias del equipo. Y todo esto sin tener aún un entrenador y general manager designados para dirigirlos.
Wrapping up the season.
— Carolina Panthers (@Panthers) January 7, 2024
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Young fue golpeado en exceso esta temporada y no tuvo oportunidad de demostrar su talento tanto por tierra como por aire, dado el poco tiempo que tenía para pensar, analizar y accionar. La línea ofensiva de Panthers ha sido de las peores en la liga que, a pesar de contar con un jugador destacado como Ikem Ekwonu —que tuvo un buen primer año, pero un segundo año fatal— no logra una consistencia del otro lado del balón, provocando múltiples llegadas por parte de los defensivos al quarterback bajo centro en Panthers. Dado el lugar del primer pick que tiene Carolina —33, 2.ª ronda—, no logrará hacerse con prospectos destacados como Joe Alt o Olumuyiwa Fashanu, que pueden cubrir ambos lados de la línea. Pero podrían encontrarse con Amarius Mims, destacado tackle derecho de Georgia. Tyler Guyton de Oklahoma también es una buena alternativa en caso de no contar con Mims.
Con Adam Thielen dando a entender que no quiere pasar otra temporada más perdiendo de esta manera y con D.J. Chark y Mingo —drafteado en 2.ª ronda del 2023— demostrando poco y nada de lo que se esperaba de ellos, Panthers se encuentra con un cuerpo de receptores muy mediocre y que necesita no solo talento y aires nuevos, también cantidad. Aun eligiendo a un liniero ofensivo con el pick de 2.ª ronda, seguramente Panthers encuentre algún receptor destacable en los siguientes picks —este draft cuenta con una buena gama de receptores y bastante variada en estilos— y dos de ellos pueden ser Ricky Pearsall de Florida y Devontez Walker de North Carolina.
A pesar de que deben de buscar un corredor y tener en cuenta los contratos de varios jugadores defensivos, es urgente que la gerencia de Carolina solucione los problemas de la línea ofensiva. No solo no protegen al quarterback, tampoco han sabido generar espacios a sus corredores —a pesar de que su reciente firmado Miles Sanders tuvo una temporada horrible puramente por su nivel— y han dejado que el juego ofensivo sea casi nulo y sin presencia en cancha, agotando al equipo defensivo. Jackson Powers-Johnson, egresado de Oregon, puede ser una pieza importante en esa línea, teniendo en cuenta su valor y su disponibilidad en el draft respecto a los picks de Carolina. Zach Frazier de West Virginia o Delmar Glaze de Maryland son otras opciones para mejorar la protección de Young y permitir el juego terrestre.
Periodista deportivo. Cubre la NFL desde 2018, college football desde 2020 y ELF desde 2021. Corresponsal de New York Giants y Detroit Lions desde 2019. Redactor, analista y comentarista de No Huddle desde 2022. Conduce Fernet con Football. Especialista en marketing y ofensiva West Coast.
