A pesar de haber terminado con una derrota en Wild Card Round frente a los sorprendentes Houston Texans, la temporada 2023 de los Cleveland Browns puede definirse como un moderado éxito, sobre todo teniendo en cuenta el sinfín de lesiones que atormentó a la franquicia de Ohio. Desde perder a su RB estrella Nick Chubb a principios de temporada hasta tener que ir a buscar a un QB retirado para jugar el último tramo del año, pasando por múltiples lesiones en la línea ofensiva y tantas otras posiciones, los dirigidos por Kevin Stefanski lograron sobreponerse muy por encima de las expectativas para redondear un nada despreciable récord de 11-6 que le valió al HC su segundo galardón como Coach of the year.
Con esa montaña rusa de emociones que fue la experiencia Joe Flacco ya en el retrovisor, es turno del GM Andrew Berry de mirar al futuro y potenciar un plantel que, al menos en los papeles, se ve bastante completo para darle a Deshaun Watson las armas que lo ayuden a demostrar por qué los de Cleveland entregaron las joyas de la abuela (sumadas a un contrato bastante oneroso) por sus servicios.
Sin selección de primera ronda (entregada a los Texans en el antedicho trade) y con solo dos entre segunda y tercera (#54 y #85), Berry y Stefanski van a tener que hacer un estudio implacable de los prospectos del tercer día, donde cuentan con cinco picks en total y, por ende, con las mayores chances de dar con jugadores que puedan aportar, aunque más no sea, desde roles de rotación o en equipos especiales.
La falta de selecciones de alto valor, sumada a la complicada situación salarial (al momento de escribir esta nota, unos 6 millones por encima del cap) y a la lista de pesos pesados cuyo contrato vence el año que viene (Amari Cooper, Nick Chubb, JOK, Jedrick Wills, entre otros…) pone a los Browns en una situación delicada. Con un par de aciertos inesperados pueden pasar de contendientes a candidatos, pero si la fortuna no acompaña (cosa que, en esta franquicia, parece ser moneda corriente), la buena imagen que la dupla Berry/Stefanski logró cosechar hasta ahora podría empezar a embarrarse frente a los ojos de una ciudad que no tiene mucho más margen de disgusto, y que todavía no encontró pruebas de que el botín entregado por el ex-QB de los Texans haya sido la mejor de las decisiones.
Desde ese estupendo trade que vio a los Browns entregar únicamente una selección de quinta ronda a los Cowboys por Amari Cooper, los esfuerzos de la franquicia en la posición de receptor no volvieron a tener demasiado éxito: El intercambio con los Jets por Elijah Moore por ahora parece no haber entregado demasiado retorno, y su primera selección del Draft 2023, Cedric Tillman, tampoco logró marcar la diferencia en su año de novato. Con el reciente cambio en la posición de coordinador ofensivo y la necesidad de demostrar que el contrato otorgado a Deshaun Watson vale la pena, cargar de armas el juego aéreo parece lo más sensato a la hora de completar un plantel que tanto por tierra como en defensa viene cumpliendo con su parte del trato.
Si bien la defensiva fue, por lejos, el punto más alto del equipo en la temporada pasada, es un que frente podría usar un poco de ayuda: más allá del flamante DPOY, Myles Garrett, no hay ningún jugador de renombre bajo contrato actualmente, y debido a la precaria situación que enfrenta el equipo en cuanto al tope salarial, parece bastante improbable que los agentes libres Za’Darius Smith, Shelby Harris y Jordan Elliot vuelvan al plantel. El foco seguramente esté en retener al primero, dada su influencia como complemento de Garrett, por lo que la posición de Tackle defensivo va a necesitar un influjo de talento joven.
A pesar de ser una de las fortalezas del equipo en las últimas campañas, la línea ofensiva de los Browns podría convertirse en un problema en muy poco tiempo si no se encuentran algunas respuestas rápidas: la parte más difícil será encontrar un reemplazo para Bill Callahan, uno de los mejores entrenadores de líneas ofensivas de la liga, recientemente mudado a Tennessee para acompañar a su hijo en su nueva posición como HC de los Titans.
Este asunto no se puede responder desde el Draft, claro está, pero lo que si puede hacer el GM Andrew Berry es agregar profundidad a un cuerpo que en 2023 vio caer a más de seis jugadores (entre ellos tres titulares) con lesiones de diferente gravedad. Si bien Stefanski y Callahan lograron emparchar la línea para mantener el equipo competitivo, las cosas no van a ser tan sencillas ahora que el gurú de las trincheras no está en Ohio: o refuerzan el talento de rotación vía draft o empiezan a encender velas para que ningún liniero titular se lesione. La primera opción parece la más lógica.
Sin lugar a dudas, ninguna de estas posiciones es una necesidad acuciante para la franquicia, pero si se presenta la oportunidad y un jugador bien rankeado en sus listas cae en alguna de sus selecciones, la inversión puede resultar prudente en el largo plazo para los de Ohio.
Por el lado del Quarterback, Deshaun Watson todavía no dio prácticamente ningún indicio de ser el jugador que alguna vez fue: más allá de lo entretenida que resultó la experiencia Flacco, ver que un veterano sacado del sillón juega mejor que la “superestrella” que embolsa 46 millones cada año debió generar algún malestar tanto entre los seguidores como dentro del edificio. Si las cosas no le van bien al mariscal en este 2024, más les valdría a los Browns tener un plan B más allá de Dorian Thompson-Robinson, sobre todo considerando lo grande que le quedó la posición cuando tuvo que cubrirla de emergencia el año pasado.
En cuanto al Running Back, el problema no es de talento: Nick Chubb es uno de los mejores corredores puros de la liga y su regreso sí o sí va a hacer de la ofensiva de Cleveland una mucho más peligrosa. El asunto es que su contrato (nada barato, por cierto) vence el año que viene, y después de una lesión tan severa como la que sufrió la temporada pasada, difícilmente alguien quiera comprometerse con un contrato elevado o a largo plazo. Si bien el plantel cuenta con buenos suplentes en Jerome Ford y Pierre Strong, ninguno tiene la pasta de RB1 que habría que llenar en caso de que Chubb no recupere su nivel o abandone el equipo en agencia libre.
Diseñador Gráfico UBA. Cubre la NFL desde 2022. Redactor y diseñador en No Huddle, el medio más grande de fútbol americano en Sudamérica. Co-conductor de Falso Punteo, podcast de análisis, opinión y humor sobre la actualidad de la NFL.