Mike McDaniel ha creado una ofensiva explosiva y dinámica, centrada en Tua Tagovailoa y la velocidad de Tyreek Hill. Sin embargo, a pesar de su deslumbre, los Miami Dolphins se quedaron nuevamente a las puertas de la ronda divisional por segundo año consecutivo. Para el equipo, esta temporada representa un momento crucial, un punto de inflexión donde los contratos están en juego y algunos jugadores incluso consideran el retiro. En este escenario de incertidumbre, mientras Justin Hebert y Joe Burrow aseguraron contratos millonarios, en Miami todavía se cuestiona si Tua es el líder adecuado para llevar al equipo al éxito.
La agencia libre ha sido testigo de este dilema, y ante la dificultad de retener a todas las piezas clave, la defensa se vio obligada a hacer algunos cambios, posiblemente saliendo perdedora en el proceso. Jugadores como el liniero defensivo Christian Wilkins, el dúo de LBs Jerome Baker y Andrew Van Ginkel, y la pareja de safeties Brandon Jones y DeShon Elliot se despidieron. En el lado ofensivo, la ausencia del guardia derecho Robert Hunt es la más sensible. Sin embargo, se cuenta con incorporaciones como los defensivos profundos Jordan Poyer y Kendall Fuller, así como el fortalecimiento del frente defensivo con los LBs Jordyn Brooks y Anthony Walker Jr., y la línea con Jonathan Harris y Benito Jones. Además, en la ofensiva, se aseguró la continuidad con las extensiones de contrato del tackle izquierdo Terron Armstead y la contratación del centro Aaron Brewer.
A pesar de estos movimientos, la franquicia no puede depender exclusivamente de los veteranos, ya que muchos de ellos tienen contratos de corto plazo. La base del equipo corre el riesgo de erosionarse rápidamente, especialmente con la posible renovación de jugadores clave como Tua, Jaelen Phillips y Jevon Holland en el horizonte. Con solo seis selecciones en el Draft, el equipo debe comenzar a preparar el terreno para un futuro competitivo, buscando alternativas y asegurando una transición sin contratiempos.
La ponderación en un Draft se inclina significativamente hacia aquellos equipos que están en proceso de reestructuración o renovación de sus planteles. Es mucho más sencillo identificar las necesidades de un equipo cuando este se encuentra más cerca de las primeras posiciones en la clasificación que cuando está en las últimas. En muchos casos, para estos últimos el análisis se encuentra sesgado detrás de la pregunta. ¿Qué se falta para llegar a febrero? Las dos principales necesidades de los Dolphins hoy son más fundamentales que en pensar en un posible Super Bowl.
La partida de Robert Hunt ha dejado un hueco significativo en el interior de la línea ofensiva. Como una selección de segunda ronda en el Draft del 2020, Hunt se estableció como una pieza fundamental tanto en la protección del pase como en el juego terrestre, aspectos vitales en el esquema de McDaniel. Actualmente, esta posición sigue sin una solución clara para la franquicia antes del proceso de selección.
Con el regreso de Bradley Chubb y Jaelan Phillips después de serias lesiones, la incorporación de un pass rusher capaz de presionar a los mariscales rivales se presenta como una opción crucial. Además, con la salida de jugadores clave como Christian Wilkins, Andrew Van Ginkel y Emmanuel Ogbah (quien aún es agente libre), la línea defensiva ha perdido aproximadamente el 30% de su producción en capturas y presiones.
En cuanto a la posición de receptor abierto, Tyreek Hill ha insinuado la posibilidad de que esta sea su última temporada como jugador. Ante este escenario, la franquicia debe prepararse para la eventual salida de esta estrella. Además, con la partida de Cedrick Wilson, el equipo se encuentra en una situación de falta de profundidad característica en esa posición.
Actuario. Analista de Datos. Especialista de Safeties en Guia No Huddle 2023.