Keenan Allen destruyó a más de un owner la semana pasada y ¿va por más? Foto: Christian Petersen/Getty Images
Parece mentira, pero llegamos al último domingo de Fantasy del 2020. Si todavía estás acá, seguramente estés jugando la final de tu liga o un partido definitivo por la permanencia en la Superliga de Fantasy Argentina. En cualquiera de los casos, imagino que estarás lo suficientemente atento como para no dejar en el equipo titular a un lesionado. De todas maneras, acá te damos una mano nuevamente con esta ¡Alerta Fantasy!
James Robinson (RB) – JAC: Sin exagerar, quizás sea el jugador más importante del año en Fantasy. Un RB top 5 surgido absolutamente de la nada. Cómo no podía ser de otra manera en este juego cargado de frustraciones, se perderá la semana 16. Dare Ogunbowale y Devine Ozigbo figuran como las opciones de los Jaguars, pero será muy arriesgado apostar por alguno de ellos.
Terry McLaurin (WR) – WAS: Al igual que en el caso de Robinson, una lesión en el tobillo marginará a McLaurin del partido definitivo. Si conocen el nombre de otro receptor de Washington, me avisan y vemos si podemos recomendarlo. Ponga a Logan Thomas.
Otros: C. Akers (RB) – LAR, J. Jones (WR) – ATL, C. Edwards-Helaire (RB) – KC, C. McCaffrey (RB) – CAR, P. Lindsay (RB) – DEN, T. Boyd (WR) – CIN.
Keenan Allen (WR) – LAC: Un naranja casi rojo para el receptor que algunos reportes figura como “not expected to play”. Sin embargo, las fuentes habituales lo dan como game-time decision, una situación similar a la de la semana pasada. El problema será justamente ese. Si se encuentra activo y toca dos pelotas en todo el partido. Demasiado riesgo para una final.
Ezekiel Elliott (RB) – DAL: Si bien se espera que Zeke regrese a su puesto de corredor principal de los Cowboys para arruinar esa bella explosión de Tony Pollard, habrá que estar atentos a lo que pase un rato antes del partido. Por las dudas nomás, nunca se sabe…
A. Gibson (RB) – WAS, T. Hill (WR) – KC, A. Robinson (WR) – CHI, M. Brown (WR) – BAL.
No sé desde cuando veo NFL, pero desde 2013 es solo un mal necesario para poder jugar al Fantasy Football, la razón de mi vida, el motor de mi existencia. De la mano de la Superliga, nos vamos a encargar de demostrar en No Huddle que todo es Fantasy.
