La pasada temporada de Chicago no fue lo que el equipo o sus fans esperaban. Luego de un 2018 con una defensa que dominó no sólo en la NFL, sino que también en las ligas de Fantasy, y con un Mitchell Trubisky rookie, en el cual todavía había una cuota de esperanza, llegó un 2019 lleno de horrores para cualquiera que haya elegido un jugador ofensivo de este equipo. La defensa siguió siendo de las mejores, pero tampoco fue la misma del año anterior. Este año, las expectativas para el equipo de la NFC Norte son bastante bajas y eso tal vez beneficie a algunos jugadores, ya que caerán algunas rondas, a pesar de tener el talento para ser elegidos en instancias superiores.
Con el correr de las semanas, encontrarán las previas de Fantasy para cada una de las 32 franquicias de la NFL en nuestra sección.
El receptor de Penn State es por lejos el jugador con más talento del lado ofensivo de Chicago. Tiene una habilidad natural para atrapar el balón y sus mejores recepciones son las 50/50 con la marca pegada a él. Aprovecha muy bien su altura, sus rutas y release son refinadas y para medir 1.88 es bastante veloz. Robinson no tiene nada que envidiarle al resto de los receptores de la liga. Bueno sí, tal vez que la mayoría tiene o tuvo un mariscal competente en su equipo que le pueda hacer llegar el balón regularmente. El pobre de Allen jugó con Blake Bortles sus primeros 4 años y luego pasó a Chicago, donde le tocó la decepción de Trubisky. Para que se entienda lo bueno que es y por qué vale una segunda ronda, a pesar de tener estos QB, en 2015 logró 1.400 yardas y 14 touchdowns, y el año pasado tuvo su segundo mejor registro con 1.147 yardas (98 recepciones a diferencia de las 80 en 2015) y 7 TDs, lo que le alcanzó para terminar como el séptimo mejor receptor en puntos, algo admirable teniendo en cuenta la producción ofensiva de los Bears.
Montgomery fue seleccionado en la tercera ronda del draft de 2019 y las expectativas que se tenían con el corredor eran muy altas. Su año decepcionante fue en tono con el de Chicago, pero parte de la culpa también la tuvo su pésima línea ofensiva y el mal manejo de jugadas por parte del coach Matt Nagy. Algo seguro con Montgomery es que es el único RB natural que tienen los Bears, y es por eso que tendrá 15 o más acarreos por partido. El no haber mejorado la línea supone una gran adversidad para los que aspiran a que el egresado de Iowa State esté en su equipo y rinda este año. Con un pick de ronda media alcanzará para obtenerlo y en esas instancias no es una apuesta muy arriesgada.
Miller entra a su tercer año como WR2 del equipo y con un claro margen de ventaja contra el veterano Ted Ginn Jr. Siempre que Trubisky lo buscó, el jugador drafteado en segunda ronda en 2018 respondió. Es inexplicable el poco uso de este receptor en la ofensiva, pero con Chicago no es sorpresivo... Si Nagy se aviva y le empieza a dar más targets por partido, seguramente mejore su producción y eleve su número de anotaciones que fueron sólo 2 en 2019. Como WR3 puede ser una gran pieza, pero únicamente si su mariscal le da mayores oportunidades.
Tarik Cohen - RB: Cohen viene de su peor año como profesional, donde no llegó a las 1.000 yardas de scrimmage y su participación en la ofensiva fue muy baja. Se espera que tenga una temporada mejor, y para las ligas PPR sigue teniendo buen valor dada su habilidad para salir a recibir balones, como uno de los mejores RB en este aspecto.
QBs - Mitchell Trubsiky o Nick Foles: Acá la cuestión es más simple de lo que aparenta. Todo parece indicar que Trubisky arrancará como titular, pero el puesto no está asegurado. Si Foles llegase a ganarle el lugar, apostar a él como mariscal suplente puede ser beneficioso, pero mientras Mitch comience los partidos, no miraría hacia Chicago a la hora de cubrir la posición.
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