Después de que tuvimos el sábado pasado cargado de encuentros entre rankeados, esta semana nos daremos un descanso de ese tipo de partidos pero esto no debe desilusionar al espectador: cuanto más desiguales pinten los choques en las previas, mayores posibilidades de upsets tendremos. Comenzamos con los partidos más igualados y alguna que otra rivalidad que, como siempre decimos, le da ese toque de magia al college.
Quizás el Iron Bowl más desigual de los últimos años, ya que Auburn no llega en su mejor momento después de haber acumulado dos derrotas en la campaña, mientras Alabama continúa por el camino de los invictos y viene arrollando a los que le toca enfrentar. Aun así, las rivalidades les dan otro toque al partido, las pulsaciones se aceleran y el margen de error crece. El Iron Bowl es uno de los mayores clásicos del college y, a pesar de que no tendremos estadio completo en Tuscaloosa, de todas maneras promete ser apasionante. En cuanto a lo que podremos ver en cancha, Alabama lleva la mejor ofensiva del football universitario y Auburn va a tener el gran reto de frenarlos si quieren ponerse en partido. Además, será determinante para los Tigers que su QB, Bo Nix, esté en un buen día. Imperdible el matchup entre Seth Williams (WR de Auburn) y Patrick Surtain II (CB de Alabama).
Indiana dejó muy buenas sensaciones la semana pasada a pesar de la derrota frente a Ohio State y, si quieren mantenerse con posibilidades de terminar el año dentro del Top 10, deberán ganarles a unos Terrapins que, a pesar de no jugar por dos semanas consecutivas por casos positivos de COVID, han mostrado ser un rival muy duro de enfrentar. Uno de los grandes atractivos será ver jugar a Taulia Tagovailoa (QB de Maryland y hermano de Tua) frente a una defensiva de los Hoosiers que la semana pasada logró forzarle errores a Fields. Si quieren empezar a consolidarse, deberán hacer lo mismo con Taulia.
Lo que puede parecer un partido normal y sin mucha emoción, en realidad termina siendo todo lo contrario ya que en este caso se enfrentan dos invictos de la Mountain West que se van a estar jugando su pasaje a la final de conferencia. Es verdad que Boise State tiene una derrota en su haber, pero esta misma fue contra un rival externo, por lo cual acumula cero caídas ante equipos de la MWC. Por el otro lado, hace ocho años que San José State no llega a una final y este encuentro puede representar uno de los más importantes de la última década, por lo que será especial para los jugadores, el staff y, sobre todo, los aficionados de los Spartans. De perder Boise State significaría quedar con un pie afuera de la final, algo que no sucede desde 2016.
Realidades distintas son las que están pasando estos dos equipos, pero en un enfrentamiento entre ellos no podés dar nada por descontado. Se le suma el hecho de que Texas A&M no juega desde el 7 de diciembre debido a brotes de COVID, por lo que tuvieron que suspender dos partidos consecutivos y verse imposibilitados de entrenar en gran parte de estas tres semanas. LSU tendrá la posibilidad de dar el upset y levantar el ánimo tanto en el vestuario como entre los aficionados, que no quieren irse con ese mal sabor de boca que dejaría una temporada con récord negativo. El principal atractivo, y la clave del encuentro, será el enfrentamiento entre la ofensiva de Texas A&M, que se ha visto más sólida este año respecto a otros, contra la defensiva de LSU, que cuenta con un pass rush explosivo y va a buscar forzarle errores a Kellen Mond.
Finalmente tendremos acción de la MAC un día sábado, por lo que este partido no nos podía caer mejor para recomendarlo. Se enfrentarán los dos mejores equipos de la conferencia, que seguramente nos traerán uno de los encuentros más destacados de este fin de semana. Gran oportunidad para conocer a dos universidades que no reciben demasiado reconocimiento ya que se encuentran en una conferencia menor, pero que vienen haciendo un gran trabajo año tras año, desarrollando prospectos para la NFL. ¿Dos nombres para seguir muy de cerca? Dustin Crum, QB de Kent State, y Jarrett Patterson, RB de Buffalo.
Después de varias semanas volvimos a ver jugar a uno de los mejores playmakers de todo el college. El partido de mañana frente a Rutgers no marcará su regreso ya que tuvo acción la semana pasada, pero al haber sido el viernes no nos entró para esta sección de recomendados (nos enfocamos más que nada en los sábados).
Moore dejó enormes actuaciones en su año freshman y en 2019, por una lesión, no pudo decir presente en gran parte de la temporada. No solamente es de los jugadores más divertidos de ver en college, sino que en todo el deporte. Si se logra mantener sano, seguramente será uno de los primeros receptores en ser seleccionado en el Draft de 2021. El partido iniciará a las 18 de Argentina, 15 de México y 22 de España.
Especializado en Futbol americano colegial. Lo cubre desde 2019. Conductor de De Cara al Draft y participa en Redshirt Podcast. Redactor de la página web.