¿Quiénes participarán de los playoffs del college?

22 de Diciembre de 2020
Lawrence escapa de la presión en el campeonato de la ACC. / Foto: Getty Images

Una nueva temporada de football colegial ha llegado a su fin, y tras un apasionante fin de semana de finales de conferencia, está todo listo para la Bowl Mania. El comité de selección de la NCAA ordenó por última vez el ranking de los programas y definió a los equipos que integrarán el College Football Playoff de este año.

Alabama, Clemson, Ohio State y Notre Dame son los invitados a la gran cita de este año, que nuevamente tuvo polémica. Para eso, los redactores de No Huddle analizan lo que van a ser los equipos clasificados a los playoffs de esta temporada.

1 – Alabama Crimson Tide (11-0)

Si hubo una constante en la temporada caótica de football americano universitario que se jugó durante la pandemia, fue el dominio de Alabama en la SEC. El Crimson Tide se convirtió en el primer equipo en la historia de la liga en terminar 10-0 contra rivales de la conferencia. El trío de candidatos al Heisman (Jones, Harris, Smith) son una ventaja enorme sobre el resto.

2 – Clemson Tigers (10-1)

Clemson reclamó su sexto título consecutivo de la ACC con una gran victoria sobre Notre Dame. Esta fue una revancha y una oportunidad de venganza. Hace siete semanas, los Irish le dieron a Clemson su primera derrota en temporada regular desde 2017, un partido jugado sin Trevor Lawrence, Tyler Davis o James Skalski. Este equipo de Dabo Swinney tiene tanto talento como Alabama, y una mayor experiencia. Además de tener al mejor QB de la nación.

3 – Ohio State Buckeyes (6-0)

Nos guste o no, el campeón de la Big Ten está en playoffs. Con sólo seis victorias, un equipo con muchos problemas tácticos que tuvo grandes dificultades para lograr el campeonato de conferencia ante un inferior Northwestern, y un currículum menor al de equipos que quedaron afuera. Decisión triste del comité la de incluir a los Buckeyes, pero al mismo tiempo entendible. La NCAA sigue al dinero.

4 – Notre Dame Fighting Irish (10-1)

Notre Dame se unió al ACC como miembro temporal debido a preocupaciones de programación durante la pandemia. Fue la primera vez en 114 años que los Irish no jugaron como independientes. Contando con mucho talento, ojalá el momento no sea demasiado grande para ellos y puedan ser competitivos. Para que los Fighting Irish tengan una oportunidad, Ian Book tendrá que jugar excepcionalmente bien.

Los que quedaron afuera

Podemos objetar sobre quién es más digno de enfrentar al Crimson Tide como cuarto clasificado, o a Clemson como tercer clasificado, pero no hay sorpresa en lo que hizo el comité. De hecho, la decisión fue tan predecible que hizo que todo el proceso se volviera obsoleto y aburrido. Esto habla de un sistema que se estableció para favorecer a los equipos del Power 5 (y Notre Dame, por supuesto) manteniendo el poder y el dinero para sí mismos.

Más allá de los méritos de Texas A&M, que merecía un lugar, el hecho de que el comité diga que "respeta" a los equipos invictos del Group Of 5, huele a tanta hipocresía que uno sólo puede reír (o llorar si es seguidor de Cincinnati o Coastal Carolina).

1 - Alabama Crimson Tide (11-0)

El mejor equipo en la temporada regular. Es la ofensiva más dominante del college, juntando a dos candidatos al trofeo Heisman como los son Mac Jones y DeVonta Smith, a un RB de primer nivel como Najee Harris y a una línea ofensiva top 3 en la nación. La mayor duda a comienzos de la temporada era la defensiva y si iba a poder dar el salto de calidad para ponerse al nivel del resto de los equipos top, y a pesar de la juventud que tienen en esa unidad, ha sido una constante mejora a lo largo de todo el año.

2 - Clemson Tigers (10-1)

A pesar de su derrota contra Notre Dame hace algunas semanas, en la final de conferencia no quedaron dudas de quién era el mejor equipo de la ACC. Con un Trevor Lawrence sano cambia por completo la ofensiva, dándole otra dimensión al juego por tierra y obviamente al juego aéreo. De todos modos, lo más importante de este equipo es su defensiva, con un front seven ya consolidado y muy joven, han logrado ser constantes en la presión y darle a los Tigers la seguridad de no permitir una gran cantidad de yardas cuando el rival corre entre tackles.

3 - Ohio State Buckeyes (6-0)

Quizás el más cuestionado de los cuatro que entraron, y es entendible no solamente por haber jugado 5 partidos menos que el resto, sino también porque en el juego no ha logrado convencer, y eso mismo pasó en la final conferencial contra Northwestern, donde no supieron cómo resolver el partido hasta el último cuarto. Defensivamente no está al nivel respecto a otros años aunque siempre los Buckeyes son grandes productores de talentos NFL en ese lado del juego. Sin dudas que su fuerte es la ofensiva, pero con un Fields que intenta hacer de más y una línea ofensiva que no da protección, el futuro de este equipo en playoff puede ser muy complicado.

4 - Notre Dame Fighting Irish (10-1)

Su derrota contra Clemson dejó un mal sabor de bocas no porque el equipo perdió el invicto sino que por las formas que se dieron, ya que vimos a un Notre Dame que se vio imposibilitado por el rival a hacer lo que quería y que nunca tuvo un ajuste o una respuesta desde los coaches para poder reaccionar a ese planteo defensivo. La unidad ofensiva debe pasar más tiempo en cancha si quieren que su defensiva haga el trabajo sucio, por lo que va a ser muy importante ver cómo Brian Kelly plantea la semifinal de los playoff en el lado ofensivo de su equipo.

Nos vemos la próxima

Dentro de las principales universidades que quedaron afuera están las dos de las mejores de la SEC este año, Texas A&M y Florida, las cuales hasta hace una semana tenían muchas chances de llegar. Los Aggies no pudieron concretar su oportunidad y la derrota contra Alabama (el mejor equipo de todo el college este año) y el no haber jugado una final conferencial, ya que están en la misma división que el Crimson Tide, terminaron siendo peso suficiente para que el comité, en una decisión polémica y que abre al debate sobre la selección de los cuatro semifinalistas que van a playoffs, los excluya. Por el lado de Florida, quizás es más discutible que el caso de Texas A&M, pero también tuvo oportunidades aún perdiendo la final de conferencia contra Alabama la semana pasada. El equipo comandado por Dan Mullen tuvo errores muy puntuales en aquellas derrotas contra Texas A&M y LSU que lo llevaron a que su ilusión de clasificar sea lejana llegado el momento del Selection Show.  

1 - Alabama Crimson Tide (11-0)

No muchas veces podemos hablar de un conjunto que tiene a tres candidatos serios al Heisman en su plantilla, pero Alabama, una vez más, rompió todo lo preestablecido. Su mariscal, Mac Jones, secundado por dos de sus skills players, el receptor DeVonta Smith y el corredor Najee Harris, han tenido temporadas de ensueño y tienen todos un serio caso para llevarse el trofeo individual más importante del football americano colegial.

Pero no todo es color de rosas para el conjunto de Nick Saban. Por si no nos quedaba claro aún, Florida expuso como nadie la inexperiencia defensiva de este equipo, haciendo caer en varias oportunidades a los más jóvenes en penalidades hirientes para las pretensiones de Bama.

¿Cual es el problema de enfrentar a este equipo y por qué es el mejor de la nación para todos los rankings? Su ofensiva, en un mal, mediano o gran día, es capaz de sacar una posesión de ventaja a cualquier equipo del college. Si Jones y compañía siguen el curso de su temporada regular, poco se podrá hacer ante los campeones de la SEC.

2 - Clemson Tigers (10-1)

Dabo Swinney y su equipo demostraron que el tropiezo ante Notre Dame más temprano en el año fue, en gran parte, producto de la baja de sus jugadores más importantes. En la defensiva, recuperar a un líder como James Skalski fue un motor de ayuda para lograr retener el título de la ACC, pero la diferencia fue obvia: Clemson es un equipo con Trevor Lawrence, y uno muy distinto sin él.

Los Tigers, a priori, parecen ser los más completos dentro del CFP. Un ataque capaz de lastimar cualquier defensiva, con el futuro primer pick general del Draft a la cabeza, pero bien secundado por Travis Etienne, el líder histórico en TDs por tierra de la ACC, y un grupo joven de receptores sumamente ágiles y atléticos. En el lado defensivo, la secundaria genera dudas, pero el front seven se ubica hace años entre los mejores a este nivel, y no parece una línea que los pueda hacer desaparecer completamente del partido.

3 - Ohio State Buckeyes (6-0)

Bien, aquí es donde arranca la controversia. Esto es una opinión meramente personal, que puede contradecirse con la aplicación de la regla de “los invictos deberían entrar”, pero es simple: la Big Ten cambió su reglamento exclusivamente para que este equipo de Ohio State juegue su campeonato de conferencia, y aún así apenas alcanzaron a escapar del desastre ante Northwestern (sin quitarle mérito a un muy duro equipo de Pat Fitzgerlad). Por regla inicial, los Buckeyes no deberían ni ser considerados a ocupar este puesto.

Hasta ahí un argumento, pero por si hace falta aclarar algo, lo hacemos: los dirigidos por Ryan Day dejaron ver sus costuras ante cada uno de los rivales débiles a los cuales les tocó enfrentar, y en los dos juegos complicados de su calendario, donde podemos incluir a un todavía no destrozado Penn State y al sorprendente Indiana, los errores propios dejaron al rival en partido.

¿Es Ohio State el mejor equipo de su conferencia? Si. ¿Es merecedor de un puesto en el CFP? Por lo menos a mi, me quedan muchas dudas.

4 - Notre Dame Fighting Irish (10-1)

Elijan el tipo de derrota que más deseen para el partido de Notre Dame ante Clemson en el juego de campeonato de la ACC, pero ninguno de esos escenarios iba a sacar al Fighting Irish de los playoffs. El equipo de Brian Kelly hizo los méritos necesarios para estar en la gran cita en año nuevo durante la temporada regular, y si bien el último partido es el que más importa, junto con Alabama fueron los únicos programas con un lugar asegurado antes de este fin de semana.

¿Debe mejorar? Claro, pero sobre todo debe saber a qué jugar. El fuerte de este equipo es meter el partido en el barro con su potente juego terrestre, respaldado por una gran línea ofensiva, y una de las mejores defensas de toda la NCAA. El problema es que en ese “todos”, incluimos a Nick Saban, uno de los estrategas más brillantes de la historia del College Football, y HC del próximo rival de Notre Dame. Las pretensiones de esta universidad empiezan y terminan con la confianza que tenga Ian Book en año nuevo.

Hasta el año que viene

Apenas fuera de la consideración del comité quedaron Texas A&M y Oklahoma, en tal vez la movida más polémica del fin de semana. Personalmente, creo que los Aggies hicieron méritos suficientes para ser considerados, y que el quinto lugar en el ranking les calza bien, teniendo en cuenta lo duro de su calendario en la SEC. Si los de Jimbo Fisher hubiesen sido más dominantes en alguno de los dos lados del juego, probablemente tendríamos doble representación de su división en los playoffs.

Lo de Oklahoma es, sin dudas, intrigante. Sí, ganaron sus últimos siete encuentros, inclusive su venganza en el campeonato de la Big 12 ante Iowa State, pero las dos derrotas y la manera en que le había costado engranar a la ofensiva de Lincoln Riley parecían ser argumento suficiente para no considerarlos a un puesto de playoffs. La NCAA tiene su amor con esta conferencia (demostrado en cada selección), pero no es justificable por sobre equipos como Cincinnati o Georgia.

Para agregar, un poco más de respeto por la American, en nombre de UCF, Tulsa y los Bearcats. Y también de las Group of 5, a favor de Coastal Carolina. Si un equipo gana 11 partidos en una temporada, merece consideración.


Agustín Esposito

Agustín Esposito

Técnico Superior en Periodismo. Cubre la NFL desde 2018. Co-Founder, CEO y Director Periodístico de No Huddle, el medio más grande de fútbol americano en Sudamérica. Conduce Mates y Football y es editor principal de la página web.