Una temporada de fútbol universitario que bien podría haber colapsado debido a la pandemia del coronavirus terminó con un campeón nacional el lunes por la noche: Alabama. El Crimson Tide venció al No. 3 Ohio State por 52-24 en el Hard Rock Stadium de Miami, Florida, confiando en su incesante poder ofensivo para superar al ganador de la Big Ten, otra potencia de las filas universitarias. El título fue el sexto para el entrenador Nick Saban, igualando la marca de Bear Bryant en Tuscaloosa.
Los equipos estaban intercambiando anotaciones antes que Alabama comenzara a separarse cerca del final del segundo cuarto. DeVonta Smith, el ganador del Trofeo Heisman, tuvo tres touchdowns y 215 yardas recibiendo en la primera mitad, antes de abandonar el juego en la segunda parte con la mano derecha lesionada. El QB Mac Jones tuvo cinco anotaciones y 464 yardas aéreas.
Esta temporada de campeonato no fue como todas las demás de Saban. Por muy sólida que fuera su defensa, un pilar de cualquier equipo suyo, y por muy preciso que fuera el juego de sus equipos especiales, el Crimson Tide aplastó a un oponente tras otro con un estallido ofensivo tras otro. A principios del último cuarto de anoche, este equipo de Alabama tenía asegurado un nuevo récord de la conferencia SEC: la mayor cantidad de puntos por partido. Así como también se unió al USC de 2005 como el único otro en sumar más de 50 puntos en un juego por el campeonato nacional en la era del BCS (Bowl Championship Series) y el CFP (College Football Playoffs).
Consejo de la noche: no marques a Devonta Smith con un LB. Te puede pasar esto: https://t.co/GCcig8WahM
— No Huddle (@nflnohuddle) January 12, 2021
Para poner en números más tangibles este logro increíble, el histórico LSU de Ed Orgeron y Joe Burrow de 2019 promedió 48.4 puntos ofensivos por partido, permitiendo un promedio de 21.9, mientras que Alabama en 2020 promedió 48.5 por encuentro, permitiendo sólo 19.4.
Esta fue la victoria número 100 de Alabama sobre un oponente rankeado, costumbre que se exacerbó tras la llegada de Nick Saban en 2007. En ese entonces, la universidad estaba en un mal momento, acumulando varios años de mediocridad para comenzar el siglo y sin ser campeón nacional desde 1992. Desde ahí nunca más vieron hacia atrás y esta gran dinastía tiene todavía mucho para dar, con una clase histórica de reclutamiento en 2021 y un equipo campeón que si bien fue dominante, también es joven.
Periodista, analista y relator de Rosario, Argentina que cubre el football americano profesional y colegial en No Huddle, Mundo NFL, NFL GamePass y DAZN.