Terminó la temporada regular de gran manera dejandonos partidos muy interesantes y upsets que arruinaron la temporada de varios equipos. Pero el camino no termina ahí, sino que continúa y se define en esta semana de finales de conferencia, las cuales son claves para varios de los equipos con aspiraciones de Playoff.
No solamente estamos hablando de los equipos que van a estar jugando estas finales de conferencias, sino que hay universidades como Ohio State y Alabama, las cuales no clasificaron a la final de conferencia, pero saben que si se da algún resultado a su favor pueden terminar entrando al top 4 del ranking y jugar el College Football Playoff el 31 de diciembre.
Aún así, las finales de conferencia que vamos a tener no solamente tiene grandes implicaciones para la postemporada, sino que tienen una gran relevancia, ya que hay equipos que van a estar teniendo la posibilidad de ganar su primer campeonato de conferencia, tal es el caso de TCU, North Carolina, Purdue, Tulane, entre otros.
Una final de conferencia de la Big 12 algo sorpresiva, no por lo que mostraron en la temporada, ya que fueron los dos equipos más regulares de la conferencia, sino porque en la previa nadie tenía a ninguno de los dos equipos entrando en la final. Muchos podían predecir una buena temporada de uno o de otro, pero nadie podía esperar que estos dos programas fueran los mejores de la Big 12. Como extra que tiene el encuentro es que si TCU gana, va a estar entrando en el College Football Playoff por primera vez en su historia.
La clave del partido pasa por cómo haga la defensiva de Kansas State para frenar al ataque de TCU. La defensiva de los Wildcats fue una de las mejores en la temporada, pero el desgaste del año se empieza a sentir y se empezaron a ver ciertas grietas que antes no estaban tan presentes. Por lo tanto, la defensiva tiene que regresar a su senda y buscar cerrarse para enfrentar a la ofensiva de TCU, que estadísticamente es una de las mejores de todo el college: 41 puntos por partido (4to mejor equipo en el FBS), 473 yardas por partido (16to) y 0.7 turnovers en contra por partido (el 5to equipo que menos pierde el balón). Otro de los puntos claves para el partido va a estar en cómo ajuste dentro del encuentro cada uno de los coaching staff, esto es un área donde TCU le ha sacado una ventaja a sus rivales durante cada partido de la temporada.
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Con un Georgia ya teniendo asegurado Playoffs, o así por lo menos parece, y un LSU que perdió toda chance de entrar en el top 4 del ranking después de la derrota de la semana pasada frente a Texas A&M, este encuentro parece no tener grandes implicaciones, pero no hay que poner todo en la postemporada: Georgia no gana el campeonato de la SEC desde 2017 (recordemos que el año pasado cayeron derrotados frente Alabama en la final) y es un logro que Kirby Smart quiere volver a alcanzar, para demostrar el dominio en la conferencia.
La clave del partido va a estar en cómo y qué tan bien ataque LSU a la defensiva de Georgia. Sabemos el talento que tiene la defensiva de los Bulldogs, quienes no permiten más de dos TDs por partido y que es una de las mejores no permitiendo que se desarrollen las ofensivas rivales. Y eso es lo que LSU va a tener que batir si quiere ganar el partido. La defensiva de los Tigers es lo suficientemente buena para frenar en distintas ocasiones al ataque de Georgia, pero si su ofensiva no está en partido y no puede anotar más de 20 puntos, va a ser imposible que LSU se termine llevando este encuentro.
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Los dos equipos vienen golpeados después de derrotas inesperadas la semana pasada contra South Carolina y North Carolina State respectivamente, pero buscan recomponer la imagen mostrada la semana pasada en esta final de conferencia de la ACC. Las implicaciones de Playoffs son casi que nulas, ya que Clemson perdió toda chance de terminar en los 4 primeros puestos con la derrota de la semana pasada, pero quiere volver a levantar el trofeo de la ACC luego de que el año pasado se lo arrebató Pittsburgh.
La clave del partido va a pasar por el matchup entre la defensiva de Clemson y la ofensiva de North Carolina. Los Tar Heels tienen a uno de los mejores QBs del college football en Drake Maye, quien está en su segundo año en la universidad, al punto de que dependen 100% de este jugador para ganar o perder los partidos, por lo tanto, van a necesitar otra actuación brillante de su jugador estrella.
Pero no va a ser una tarea fácil, ya que enfrenta a la defensiva de Clemson, una de las mejores de la ACC, pero que llega al final de la temporada con un duro desgaste y con pequeñas grietas que empezaron a aparecer. Por lo tanto, será más que interesante ver cuál de las dos unidades da primero el paso adelante y se hace presente en el partido, eso es lo que va a definir este encuentro.
Especializado en Futbol americano colegial. Lo cubre desde 2019. Conductor de De Cara al Draft y participa en Redshirt Podcast. Redactor de la página web.
