Esta semana se disputaron los últimos bowls de la temporada 2022. Además de las dos semifinales de los College Football Playoffs, el fútbol americano colegial cerró por la puerta grande con partidos llenos de emoción hasta el final, complaciendo a los fanáticos de este deporte.
En esta edición de los New Year's Six encontramos una serie de sorpresas, con equipos campeones de sus conferencias como Clemson, Kansas City o Utah, enfrentando a equipos que por algunos errores en sus temporadas quedaron fuera de los Playoffs. Sin embargo, los Bowls son una plataforma para que cierren su temporada perfectamente.
Es importante señalar que esta es la última temporada en la que los Bowls de año nuevo se realizarán con equipos de conferencias pactadas previamente, pues a partir de la temporada 2023-24, estos duelos conformarán parte de la rotación del College Football Playoffs desde los cuartos de final.
En el Orange Bowl, los Volunteers buscaban completar una temporada de ensueño (11-1), tras llegar con un récord superior a los otros campeones del Power 5. Por otro lado, Clemson llegaba tras salvar la temporada al campeonar en la ACC. Sin embargo, el poderío de Tennessee fue superior a lo largo del partido.
El quarterback Joe Milton se convirtió en el héroe en casa con tres touchdowns y 251 yardas recorridas para la universidad de la SEC. Entre sus grandes jugadas encontramos el pase de 50 yardas para Squirrel White en el segundo periodo. El nacido en Pahokee, Florida, se convirtió en el MVP del Bowl.
Los Tigers sufrieron para competir en este duelo, con tres goles de campo fallados por B.T. Potter, el cual complicó el juego de Clemson. En la segunda mitad intentó aparecer el equipo con un touchdown y una conversión de dos puntos, cortesía de Cade Klubnik, aunque la diferencia en el marcador de los Vols fue superior para llevarse el duelo.
En el primer partido de nochevieja, la alicaída Alabama venció 45-20, tras tener un traspié en el primer periodo ante los campeones de la Big 12, Kansas State. Durante el primer periodo, Kansas City dominó a los Crimson Tide, quienes empezaron a enrumbarse hacia el final de los primeros quince minutos con un touchdown de Isaiah Bond.
Desde el segundo periodo, tanto Bryce Young y sus receptores emprendieron el camino para llevarse el último partido de la temporada para los Crimson Tide. El quarterback sumó 321 yardas y 5 touchdowns para sumar en el palmarés. Sin embargo, el ganador del trofeo Heisman tuvo que ser retirado en el último periodo debido a la sospecha de alguna lesión en la mano derecha.
El clásico partido de año nuevo en Texas enfrentó a la sorpresa de la temporada, USC, contra la Universidad de Tulane, campeones de la AAC. Los Trojans, sin poder clasificar a la College Football Playoffs tras perder ante Utah en la final de la Pac-12, llegaron hasta más de mitad del último periodo con una ventaja de 15 puntos favorables. Caleb Williams, el quarterback del equipo, sumó 462 yardas recorridas y 5 touchdowns.
Sin embargo, Tulane inició la remontada del partido con un touchdown de Tyjae Spears, colocando el marcador en 37-45. En los minutos posteriores, aprovecharon un error en la captura del kick de retorno a USC, la cual desencadenó en un safety.
Con el público a favor, Tulane cerró el partido de ensueño en los minutos finales, salvando una cuarta oportunidad y anotando a nueve segundos del final para voltear 46-45 el marcador. De esta manera, la marca de Tulane de 11-2 se convierte en la mejor remontada de una temporada a otra de la historia del fútbol americano colegial, tras quedar antepenúltimos de su conferencia en la temporada anterior con una marca de 2-10.
KeAndre Lambert-Smith gives Penn State a two-touchdown lead in the Rose Bowl 🌹pic.twitter.com/WtKvxpeSki
— 247Sports (@247Sports) January 3, 2023
La temporada 2022 del College Football Playoffs terminó a lo grande con “el papá de todos los bowls”. Los campeones de la Pac-12, Utah, recibía en su segundo bowl consecutivo desde Pasadena a Penn State, quien volvía al duelo por primera vez desde 2017.
El juego se convirtió una lucha de igual a igual, con Penn State intentando frenar los drives de Utah, que reapareció sobre el final del segundo periodo para empatar el duelo a 14-15. Sin embargo, los Utes perdieron a su quarterback principal, Cameron Rising, por lesión para la segunda mitad del encuentro. Esto provocó que el juego ofensivo pierda su intensidad, aprovechado por los Nittany Lions con aquel pase de 88 yardas de Sean Clifford a KeAndre Lambert-Smith para una anotación. Con este touchdown, el cuadro de Penn State rompió con el empate y abrió el camino para lograr la victoria cómodamente por 35-21.
Periodista deportivo de Perú. Narrador y analista de College Football en Twitch y No Huddle. Sigue la NFL y College Football desde 2005. Especialista en New York Giants y USC.