El cierre de la temporada de fútbol americano universitario dejó un sabor amargo en Notre Dame tras la derrota 34-23 frente a Ohio State en la final del College Football Playoff. Sin embargo, más allá de la frustración deportiva, el programa tiene un motivo para celebrar en las finanzas: los Fighting Irish se aseguraron una bolsa de 20 millones de dólares, cifra que conservarán íntegramente por no estar afiliados a ninguna conferencia.
A diferencia de la mayoría de los equipos que deben repartir las ganancias del CFP entre los miembros de su conferencia, Notre Dame retendrá el total de los ingresos. Esto posiciona al programa como una fuerza económica en el deporte universitario, con la capacidad de reinvertir en infraestructura, reclutamiento y formación de jugadores. Aunque el título nacional quedó fuera de alcance, esta recompensa financiera fortalece la estructura del equipo de cara al futuro.
La campaña 2024 mostró un crecimiento notable bajo el mando de Marcus Freeman, quien en su tercer año como entrenador principal llevó al equipo a superar las expectativas y posicionarse como un contendiente serio. Las victorias ante Georgia y Penn State en los playoffs reforzaron la percepción de que Notre Dame puede competir de igual a igual con los programas más dominantes del país.
The Golden Standard ☘️
— Notre Dame Football (@NDFootball) January 23, 2025
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Pese al progreso, la final ante Ohio State dejó claras las áreas a mejorar. Los irlandeses fueron superados en el juego terrestre por un margen de 214 a 53 yardas, exponiendo la necesidad de desarrollar una ofensiva más explosiva y adaptable. Además, decisiones importantes, como intentar un gol de campo en lugar de buscar una conversión en cuarta oportunidad, mostraron que Freeman sigue afinando su manejo de partidos en situaciones complicadas. “Este equipo está en camino a un campeonato nacional. Es cuestión de tiempo”, aseguró Freeman tras el encuentro, en un mensaje cargado de optimismo que refleja la ambición del programa.
Con una base sólida y un grupo de jugadores jóvenes que mostraron su valía, como el receptor Jaden Greathouse, quien destacó en la final con 128 yardas y un touchdown, Notre Dame parece estar encaminado a dar el siguiente paso hacia la conquista de un título nacional. La capacidad económica derivada de los 20 millones de dólares obtenidos por el CFP será relevante para cerrar las brechas que separan al programa de la élite.
Aunque la derrota fue dolorosa, dejó lecciones valiosas y un mensaje claro: Notre Dame está construyendo algo grande. La millonaria recompensa financiera y el progreso mostrado en el campo posicionan al programa de South Bend como uno de los grandes candidatos para luchar nuevamente por el título en las próximas temporadas.
Lic. en Relaciones Internacionales. Redactor y columnista para varios medios. Apasionado de la NFL y del College Football. Editor en No Huddle a partir de 2024.