Mientras el COVID-19 continúa generando preocupación al rededor de la NFL y los partidos continúan reprogramándose, hay franquicias que están por el camino correcto y se perfilan para competir hasta el último partido, siempre y cuando esta pandemia nos permita seguir disfrutando de este deporte que tanto amamos. En No Huddle seguimos analizando a cada una y te contamos como les fue en esta semana.
Friendly reminder: No odiamos a tu equipo. Solo queremos hacerte enojar.
Y finalmente pasó. El campeón cayó y perdió su invicto frente a unos Raiders totalmente inspirados. La defensa permitió casi 500 yardas y 40 puntos, y no pudo detener a Derek Carr, que no paró de lanzar pases (y bombas) a diestra y siniestra. Patrick Mahomes, por su parte, demostró que, después de todo, es humano: tuvo dificultades para hacer avanzar a su equipo a lo largo de casi todo el partido y además tuvo una intercepción costosísima. Pese a la derrota, crédito al equipo de Andy Reid, que nunca bajó los brazos y casi siempre estuvo cerca en el marcador. Estas actitudes son las que separan a un contendiente de un pretendiente.
No fue el mejor partido para los Seahawks, pero obtuvieron una victoria importante de local ante un equipo que venía levantando su nivel. La defensiva fue muy permeable, pero se hizo presente en jugadas importantes con fumble, INT y turnover en downs. En ataque la línea ofensiva mostró dificultades, y se notó en las capturas y la falta de juego terrestre que solamente pudo sumar 66 yardas con sus RB. Russell tuvo otro drive ganador siguiendo su modo MVP para recorrer más de 90 yardas con dos cuartas oportunidades incluidas, y con un DK Metcalf que sigue brillando. Recuperar rápidamente a Jamal Adams será clave de cara al futuro.
Victoria obligada. Baltimore es muy superior a Bengals, debía cumplir con el trámite y no hizo más que eso. Lo cierto es que no fue sencillo. Lamar se volvió a mostrar un tanto errático, sobre todo cuando buscó a sus receptores aunque Mark Andrews continúa siendo el “go-to guy” y es el arma más confiable con la que cuenta el QB. La defensa de Cincinnati no se lo hizo para nada fácil. Al mismo tiempo, la defensa de Ravens estuvo imparable todo el partido, limitando a su rival a tan solo 3 puntos y generó siete sacks, tres fumbles y una INT. Jackson necesita mejorar su nivel.
Semana libre para los de Wisconsin. Descanso que viene bien para recuperar lesionados, sobre todo Davante Adams, quien incluso quiso jugar en el último encuentro vs. Falcons. Será importante que retomen donde dejaron en cuanto al nivel, que venía siendo superlativo al menos del lado ofensivo. Rodgers estaba intratable aún con nombres no tan rutilantes, lo que supone que el regreso de Adams será más que bienvenido. En adelante los rivales serán más complicados que los que enfrentaron hasta el momento. Veremos de qué está hecho este equipo.
Coronavirus, ¿qué Coronavirus? Los Titans volvieron a la actividad luego de algunas semanas turbulentas tras un brote de la enfermedad en la franquicia y con acusaciones de incumplimiento de los protocolos fijados por la NFL. Sin embargo, volvió a jugar mentalizado: enfrentaba a uno de los equipos sensación de este año y consiguió una cómoda victoria. Vrabel y su equipo saben lo que quieren, correr y play action, que es donde brilla Tannehill, la defensa logró 2 intercepciones importantes para terminar de inclinar el partido, y los equipos especiales cerraron la persiana tras recuperar un fumble cuando quedaban pocos minutos en el último cuarto.
Victoria trabajada para los Steelers. Luego de tener la semana libre por el brote de COVID-19 en Titans, tuvieron tiempo suficiente para preparar este partido y salieron victoriosos en un tiroteo que les costó bastante frente a unos Eagles que carecen de poderío ofensivo y de una secundaria temible. Chase Claypool se encargó de dejar en ridículo a esta unidad con cuatro TD (uno por tierra) y 110 yardas por aire. La defensiva deberá revisar el tape y corregir errores luego de permitir que ¡Fulgham! y Sanders movieran a placer el balón, por aire y por tierra respectivamente.
Una derrota dura frente a los Titans, y no porque el rival no mereciera respeto, sino más bien por como llegaba cada uno en la previa, Buffalo ganando con Allen en modo MVP, y su rival con dos semanas de inactividad y limitado en las prácticas, y también por la diferencia final del marcador. El QB no tuvo ese nivel con el cual empezaba a acostumbrarnos en las primeras semanas y tuvo varios pases incompletos y algunas lecturas cuestionables, con dos intercepciones incluidas (aunque una de ellas poco afortunada). La defensa sufrió la ausencia de Tre’Davious White, aunque su presencia difícilmente hubiera cambiado el rumbo de una derrota contundente.
Luego de una victoria que había dejado algunas dudas frente a los Giants, los Rams mostraron toda su jerarquía frente a Washington. Jared Goff volvió a ejecutar de forma eficiente un ataque que lleva la marca registrada de Sean McVay, ofensivas up-tempo con motion pre y post snap, y atacando todo el ancho del campo. La defensa pudo ser disruptiva desde la línea generando un total de 8 capturas, 4 de ellas por Aaron Donald, que además sumó 4 tackles para perdidas, mostrándose nuevamente como uno de los jugadores más relevantes de la franquicia, ¡una bestia!
Otra gran victoria de los Browns que parecen haber dejado bien atrás esa pésima impresión que dejaron en la primera semana. Los de Stefanski movieron muy bien el balón frente a una defensiva que llegaba al encuentro rankeada como la número uno. El nivel de Hunt hace que la ausencia de Nick Chubb no se note en absoluto y Jarvis Landry tuvo un gran día en la oficina. Myles Garrett acumula otra semana, para ser cuatro consecutivas, en las que cosecha al menos una strip-sack. ¡Monstruoso! Cleveland pagó barato a su war-daddy.
Victoria con autoridad para los dirigidos por Sean Payton. El ataque no logró carburar con éxito en la primera mitad, y la defensa le permitió 20 puntos a Justin Herbert. Sin embargo, en el medio tiempo hicieron ajustes, y la segunda mitad fue notablemente mejor en el resultado. Drew Brees empezó a encontrar a sus receptores abiertos y consiguió igualar los tantos sobre el final. La defensa, por su parte, sufrió en todo momento pero pudo hacer su trabajo con éxito, limitando a los Chargers a apenas 7 puntos en el complemento y tiempo extra combinados. ¿Y qué más podemos decir de Wil Lutz? Clutch, simplemente clutch.
Fea derrota para Tampa Bay. Y no porque fuera por muchos puntos de diferencia, sino porque justamente estuvieron siempre a tiro de ganar y no lo consiguieron. Tom Brady tuvo problemas durante todo el partido para atacar de manera efectiva, aunque fue lo suficientemente efectivo para no regalar la pelota. La defensa, por su parte, permitió 14 puntos en un trecho del segundo cuarto, pero en general limitó al ataque de Chicago. Los Bucs perdieron por falta de ejecución oportuna y porque no paran de tropezar con los castigos. Y ni hablemos de esa falta personal que no le cobraron a la defensa de Chicago… El equipo de Bruce Arians deberá hacer todos los ajustes que necesite, porque ahora se viene Green Bay.
Semana de descanso forzada para New England, que decidió tomar la posta y cancelar los entrenamientos por su propia cuenta debido al caso positivo de Stephon Gilmore, antes de que la liga decidiera reprogramar el partido contra Denver para esta semana. La pausa le permitirá al equipo tener chances de recuperar a Cam Newton, quien también estuvo contagiado y fue baja frente a Kansas City.
Correcta actuación frente a un rival muy débil que ni siquiera contaba con su QB titular. Kyler Murray lanzó para casi 400 yardas producto de que el juego terrestre continúa desaparecido. Kenyan Drake tiene la mayoría de los toques pero Chase Edmons parece ser más productivo en su reducida participación. Kingsbury deberá equilibrar su ofensiva para no volverse unidimensional. La defensiva por su parte, cumplió sin destacarse en absoluto.
PD: DeAndre Hopkins no hace más que añadir argumentos al despido de O’Brien.
Chicago se lució defensivamente frente a un Tom Brady que se mostró bastante enojado y confundido con su ofensiva. Nick Foles tiene flashes de gran QB y por momentos te hace agarrar la cabeza cuando erra envíos en los que incluso no hay defensivos alrededor del receptor. El juego terrestre continúa siendo un problema: Es la segunda semana consecutiva en la que no generan siquiera 50 yardas por tierra. Aún así le alcanzó para ganar frente a un durísimo rival. ¡Foles tiene récord de 2-0 frente a Brady! ¿Será momento de tomar en serio a los Bears? Prefiero ser cauteloso.
Necesaria victoria que llega frente a un rival divisional y los coloca en la cima de la división. Sin embargo, el sabor es agridulce o incluso amargo. Los Cowboys perdieron a Dak Prescott por el resto de la temporada luego de haber sufrido la fractura expuesta de su tobillo derecho. Dak era el líder de la ofensiva y de este equipo que lo extrañará horrores. Por fortuna para la franquicia, Andy Dalton es un QB suplente más que capaz de manejar los hilos de esta ofensiva. Así mismo, necesitarán recuperar pronto a los lesionados del lado defensivo ya que será vital que esta unidad levante su nivel y el juego no dependa exclusivamente de Dalton.
Muchos hablan de complementary football, es decir, que la defensa, el ataque y los equipos especiales cumplan contribuyan para conseguir la victoria. La ofensiva de los Colts en este momento no está cumpliendo con su lado del trato y no encuentra jugadas explosivas ni consistencia en sus drivers. Phillip Rivers es otro de los jugadores que finalmente la edad lo está alcanzando y está mostrando un nivel flojo, aunque con pocas herramientas en el perímetro, y terminó el partido con dos intercepciones y ningún pase de anotación. La defensa sigue siendo fuerte y los equipos especiales consiguieron la que posiblemente sea la anotación más larga del año.
Gran, gran victoria a domicilio frente al campeón reinante. No sólo Derek Carr movió muy bien el balón, sino que además la defensiva limitó a Mahomes y lo puso varias veces en aprietos. Henry Ruggs volvió luego de la lesión y generó estragos en la secundaria rival con solo dos recepciones, una de ellas para TD. Carr tuvo una tarde casi perfecta conectando el 70% de sus envíos para más de 300 yardas y tres TD. Entre Jacobs y Booker acarrearon el balón de manera efectiva e hicieron sufrir a la defensiva rival. Sin números sobresalientes, la defensiva jugó casi a la perfección y fue el factor clave en la victoria. Esta puesta en escena, dará ciertos argumentos a lo mencionado por Derek Carr.
Jimmy G volvió mal de su lesión y la ofensiva no pudo recuperar ritmo con su presencia mediante el ataque aéreo, luego de dos INT sobre el final de la primera mitad combinado con algunos golpes por Sacks y mostrando incomodidad en uno de sus pies, Shanahan tomó la decisión de reemplazarlo por Beathard. A pesar del golpe de timón, poco cambiaría en el resultado ya que el suplente pudo conseguir sólo un TD por aire pero siguió sufriendo presión en los lanzamientos, forzándolo a un bajo porcentaje de pases completos. La profundidad de la secundaria es un problema, ya que los receptores de Miami abusaron de ellos en los match-up uno a uno en jugadas de largo yardaje. San Francisco necesita encontrar el rumbo rápido o quedará fuera de la discusión.
Parece que lo de las dos primeras semanas fue un simple tropiezo. El equipo de Matt Rhule ya tiene ganados tres partidos al hilo y se está asentando con performances sólidas. Contra Atlanta, Teddy Bridgewater tuvo su mejor partido de la temporada. Y el trío de Mike Davis (25 toques, 149 yardas, TD aéreo), Robby Anderson (ocho recepciones y 112 yardas) y DJ Moore (cuatro recepciones, 93 yardas y un TD) está imparable. Y ni hablemos de lo que sería el ataque de Joe Brady cuando vuelva Christian McCaffrey… en defensa, Carolina cerró el espacio aéreo y limitó a Matt Ryan a apenas 216 yardas (de las que 136 fueron de Calvin Ridley) y una intercepción. Ahora los Panthers se enfrentarán a Chicago, que también está disfrutando de un gran inicio.
Los Chargers simplemente no pueden cerrar partidos. Y su juego puede resumirse como un cuento de dos mitades: dominaron a los Saints durante los primeros 30 minutos, pero la defensa le terminó permitiendo a Drew Brees mejorar su juego y, eventualmente, empatar el marcador en la segunda parte. Justin Herbert, de gran partido, hizo lo que pudo, pero no podía evitar que Michael Badgley errara el gol que podía haber ganado el juego. Y, en tiempo extra, el novato sucumbió frente a algunas jugadas oportunas de la defensa de Nueva Orleans. El equipo de Anthony Lynn está con marca de 3-13 en partidos cerrados (de hasta una anotación) desde 2019. Así se hace imposible ganar.
Muchos de los jugadores de Miami decían que el récord del equipo no representaba la calidad de jugadores que había. Y es cierto que habían enfrentado en semanas anteriores uno de los calendarios más desafiantes, pero esta actuación parece validar esas afirmaciones. El viaje costa a costa nunca es fácil, pero los Dolphins tuvieron un partido encendido de principio a fin, con un Fitz que se despertó del lado correcto de la cama y esa mentalidad de gunslinger para conseguir jugadas importantes y explosivas por aire. En defensa finalmente pudieron conseguir presión sobre el mariscal rival y dos intercepciones que hicieron que el partido estuviera prácticamente cerrado en la primera mitad. Victoria importante para los de Flores que por cambio de calendario enfrentan esta semana a un rival divisional: los Jets.
De las cuatro derrotas que acumulan los Vikings, ésta quizás sea la menos merecida. Con el diario del Lunes, Mike Zimmer está siendo condenado con la decisión de Mike Zimmer de jugársela en 4ta &1. Sin embargo, tal como él mismo lo explicó, de convertirla, se terminaba el partido. Dalvin Cook salió lastimado en el último cuarto pero según informaron, no es de importancia. Cuando él corre el balón, se abre el juego para la ofensiva. La defensiva había jugado considerablemente bien frente a un gran QB pero faltó una serie para que la noche fuera perfecta. Esta versión de Minnesota está mucho más cerca de ganar que de no hacerlo. No obstante, no pueden ceder más ventaja.
No está muerto quien aún pelea. Y los Eagles están demostrando justamente eso. Pese a todas las bajas, le jugaron a los Steelers de igual a igual. Brillantes actuaciones individuales de Miles Sanders (13 toques, 99 yardas combinadas y dos TDs terrestres) y Travis Fulgham (10 recepciones, 152 yardas y TD). Sin embargo, Carson Wentz tuvo un partido agridulce, con dos intercepciones. Y la defensa de los Eagles no pudo detener al novato Chase Claypool, que sencillamente tuvo una actuación histórica, con tres anotaciones por aire y otra por tierra. El próximo juego promete ser igual o más duro: se enfrentarán ahora a Lamar Jackson y los Ravens.
Los Texans se mostraron renovados tras la salida de O’Brien, ex entrenador y GM de la franquicia despedido tras la semana 4, y lograron su primer triunfo. Es cierto que enfrentaban en casa a una de las franquicias más débiles de la liga, pero los duelos divisionales son siempre complejos y tras la turbulencia todo podía pasar. Lo cierto es que Deshaun Watson sigue siendo el alma de este equipo que en ataque logró casi 360 yardas por aire, y las dos intercepciones contarán sólo para la estadística. La defensa consiguió dos fumbles, uno de ellos del interminable JJ Watt, otro de los líderes importantes de esta franquicia.
Los casos de COVID-19 en New England obligaron a posponer el partido y así mover todo el calendario de varios equipos. Noticia que no cayó del todo mal en Denver teniendo en cuenta que Drew Lock gozó de una semana más para recuperar su brazo y con él, los Broncos recuperan al QB titular que tanto extrañaron en estas semanas. Lo propio aplica para Phillip Lindsay quien compartirá acarreos con Melvin Gordon, que viene levantando el nivel en las últimas semanas. Así mismo, suponer un encuentro sin Cam Newton para los Patriots hubiese sido beneficioso para Denver aunque creo que el balance continúa siendo favorable para los de Vic Fangio.
Fea derrota ante un rival divisional. La ofensiva de Cincinnati lució bastante mal ante una defensiva que parecía volar por todo el campo. Burrow fue capturado ¡siete veces! Lo dijimos en otras ediciones: Zac Taylor debe brindarle protección a su QB, que mostró lo suficiente para confiar en que será el futuro de la franquicia y no lo será si no está sano. La defensiva, a diferencia de encuentros anteriores, se mostró mucho mejor y supo limitar al MVP de la última temporada. Será un año largo para los Bengals que necesitan aprender de sus errores y afianzarse en sus fortalezas.
Bye Week para Detroit que llega en buen momento, a ver si encuentran la forma de revertir una temporada con altos y bajos muy pronunciados.
Es difícil imaginarse una mejor situación para que los Jaguars pudieran vencer a domicilio a Houston tras un inicio desastroso y la expulsión de su HC y GM, pero se tuvieron que quedar con las ganas. Minshew tuvo un buen partido a pesar de un fumble costoso, pero es cada vez más aparente que no es un jugador que pueda cargar con el peso de la ofensiva si no hay actores complementarios que lo acompañen, y en este caso sufrió además un partido muy regular de James Robinson que venía despertando los elogios de varios. En defensa lograron dos intercepciones valiosas, pero no encontraron consistencia a lo largo del partido, aunque con muchos de sus jugadores más importantes inactivos por lesión.
Tras la derrota frente a Carolina, finalmente pasó lo que (naturalmente) iba a pasar. Arthur Blank finalmente se cansó y echó no solo a Dan Quinn, sino también al gerente general del equipo, Tom Dimitroff. El otrora coordinador defensivo del equipo, Raheem Morris, estará al mando como HC interino durante lo que queda de campaña. Sin embargo, el camino que les queda hasta la semana libre, aunque menos duro, sigue presentando sus dificultades. Morris deberá enderezar al equipo lo antes posible: tras la fecha de descanso le viene una tanda de equipos aún más complicados que la que acaba de enfrentar. El único punto positivo entre todo lo malo es que Todd Gurley está de vuelta.
En el día en el que Dak Prescott sufrió una lesión que lo margina por el resto de la temporada, los hinchas en general necesitaban una noticia positiva. Y ciertamente que el regreso de Alex Smith califica como tal. El mariscal volvió a ver acción como titular en la NFL tras una ausencia de 693 días y una lesión de Kyle Allen que le volvió a abrir las puertas. Sin embargo, tuvo una actuación mala, como era de esperarse debido a tanta inactividad. Y Washington tuvo un partido muy pobre (apenas 108 yardas totales en ofensiva) contra unos Rams que les pasaron por encima. Por momentos cabe preguntarse si Ron Rivera no se apresuró en sentar a Dwayne Haskins.
Muy buena actuación del equipo de Joe Judge frente a Dallas. Graham Gano estuvo inspirado, contribuyendo con 14 puntos, y la defensa mantuvo siempre al conjunto neoyorquino en el partido, con pick-six incluido. Devonta Freeman consiguió su primera anotación como un Giant. Sin embargo, sucumbieron en la última serie del juego, frente a un Andy Dalton (reemplazante de Dak Prescott) inspirado y a un Michael Gallup totalmente clutch. El punto flojo sigue siendo Daniel Jones, que aún no puede generar una performance ofensiva sólida y sigue perdiendo la pelota.
Joe Flacco tuvo su primer partido como titular, y su juego terminó siendo aceptable. La conexión con Jamison Crowder es un punto positivo, aunque deberá distribuir la pelota de manera más eficiente de cara a futuro. Sin embargo, desde luego que no iba a alcanzar frente a un equipo de Arizona que los superó en todo sentido. Y, para colmo de males, la franquicia acaba de cortar a Le’Veon Bell, cerrando así con un experimento que duró solo 18 juegos y no obtuvo los resultados deseados. Ya hasta suena un cliché cada vez que se escucha (o se lee), pero sí, los Jets son un desastre. Y lo peor de todo: Adam Gase sigue al frente...
Co-Founder de No Huddle. Editor, redactor y conductor de los distintos productos del medio. Sigue la NFL desde 2012 y la cubre desde 2020. Especialista en Dallas Cowboys.
Desde hace algunos años me podés encontrar en NFL Argentina en Twitter comentando partidos, y ahora me sumo a No Huddle para aportar mi granito de arena y ayudar a convertirlo en el medio líder en el deporte. Me volví aficionado al fútbol americano por casualidad, cuando me topé con el Super Bowl XLVI mientras hacía zapping una noche de verano. Tras aquel partido, comencé a seguir a los Patriots, a quienes les tuve simpatía porque perdieron en esa oportunidad. Pensé que era una buena opción, hasta que poco después me enteré que eran los más ganadores del momento... terminó siendo una gran decisión.
Economista de carrera, escritor por pasión. A los diez años mi viejo me regaló la 13 de Dan Marino y desde entonces el aqua y naranja corre por mis venas. Después de algunas temporadas de amor/odio, el deporte se convirtió en casi una obsesión. Me encanta analizar los Xs & Os y puedo invertir fácil 20 minutos de mi día mirando una sola jugada.
Cruzo el charco digitalmente hablando. Español, de Cádiz. Informático y diseñador gráfico autodidacta. De los Bears, no sé aún por qué. Ilusionando y agradecido de pertenecer a la familia de No Huddle.