Anteriormente, realizamos un análisis de quienes creíamos eran los perdedores ya transcurrida la mitad de la temporada regular.
En esta oportunidad, postulamos los que pensamos pueden ser los ganadores hasta el momento, quienes sin dudas son algunos de los candidatos a quedarse con el título.
Steelers llegaba a la temporada regular luego de una offseason con muchos movimientos en el roster y con una sensación reinante: la incertidumbre.
La pregunta que sobresalía por encima de todas las otras, era cómo iba a responder “Big Ben” luego de la operación de codo.
En relación a esto, tampoco estaba claro cómo pensaba la franquicia encarar la nueva temporada en cuanto al gameplan ofensivo: si se iban a inclinar por un ataque liderado por sus acarreos y un equipo de running backs por comité, o iban a dejar todo en manos Roethlisberger y el juego aéreo.
Lo que parecía estar un poco más claro era que la defensiva iba a ser uno de sus puntos fuertes, y podríamos resaltar la decisión de Steelers de aplicar la “franchise tag” en su apoyador Bud Dupree.
Lo que terminó sucediendo es lo que quizá, sea la mayor sorpresa hasta el momento.
Nos encontramos a mitad de temporada y Pittsburgh es el único equipo que continúa invicto en la NFL.
La defensa gana campeonatos es una frase harto conocida en el deporte, y fundamentalmente repetida en esta liga. Eso mismo pareciera pensar Tomlin para su equipo al menos esta temporada, ya que su unidad defensiva está rankeada en los puntos más altos de la liga.
A modo de ejemplo, Pro Football Focus (PFF) ubica a Steelers como la tercera mejor defensa, solo detrás de San Francisco y Baltimore, y su +5 en el ratio de cortes de balón parecen indicar a favor de esa idea.
Para la temporada en curso, el objetivo es uno solo. Intentar llegar lo más profundo posible en los playoffs, manteniendo la defensa lo más afilada posible ante un muy posible enfrentamiento con ofensivas como la de Baltimore o Kansas City, continuar con un balance positivo en los cortes/pérdidas de balón y que la ofensiva logre acompañar lo suficiente a la defensiva como para mantener a Pittsburgh en esta posición de excelencia que ha sabido conseguir.
Uno se siente tentado de valorar en menor medida la actualidad de Kansas City teniendo en cuenta que llegan como campeones defensores, con un equipo armado y preparado para repetir el título.
No obstante, son numerosos los casos de franquicias que luego de participar en la máxima instancia de la NFL, hacen agua al año siguiente, incluso varios años posteriormente a disputar el encuentro.
Lo anteriormente mencionado no ha sido el caso para Kansas City Chiefs, que excelentemente liderado por su entrenador Andy Reid, mantiene el foco como si nada hubieran ganado aun, el hambre de gloria sigue intacto e inclusive han logrado en partidos donde Mahomes no ha estado afilado, ganar de otras maneras.
Por si todo esto fuese poco, recientemente han firmado al polémico corredor Le'Veon Bell, quien llega a completar una ofensiva que ya sin él, era de las más temidas.
Para esta temporada, la consigna es intentar mantener el foco durante la segunda parte y luego playoffs, para así repetir el título.
En temporadas venideras, lo más importante para Kansas City ya lo han realizado, que es firmar a su quarterback franquicia a un contrato multi anual, por lo que esencialmente será rodearlo de las armas necesarias como para mantener el protagonismo e instalar una nueva dinastía en la liga.
Quizá el caso de Green Bay sea un excelente ejemplo de cómo debemos esperar en muchos casos antes de realizar evaluaciones apresuradas.
De cualquier forma, Packers llegaba a esta temporada con una nube de tormenta, instalada por muchos actores externos, a partir del polémico draft realizado por la franquicia, en donde no solamente no le consiguieron armas de renombre a su veterano mariscal de campo, sino que seleccionaron a su sucesor, Jordan Love.
Lejos de ser un gesto de “amor” a Rodgers, muchos auguraban una temporada caótica en “Titletown”, que las horas de Aaron Rodgers estaban contadas, y que la franquicia apuntaba más a armar un equipo a mediano y largo plazo, que a intentar ganar un nuevo título ahora mismo.
Lejos de ser una temporada en derrumbe, Green Bay se ubica primero en su división, protagonista claro en su conferencia y aspirante al número uno de la misma.
Si bien ha mostrado que su defensa está lejos de ser perfecta, el tener a Rodgers en un nivel alto los convierte inmediatamente en capaces de ganarle a cualquier equipo, y en la medida en que logren ajustar esos detalles y puntos flojos que han mostrado sobretodo en sus dos caídas, pueden ser considerados tranquilamente como sólidos protagonistas más allá de la temporada regular.
La idea debería ser clara. Dejar de oír a las voces que siempre rodearan a la franquicia, y aprovechar al máximo los años restantes de Rodgers, intentando conseguir un nuevo anillo.
Al mismo tiempo, comandados por Matt LaFleur, pulir los detalles y con el paso de los años, sí ir proyectando lo que inevitablemente será la vida de Green bay Packers post Rodgers.
Quedará marcada para siempre en letras doradas, en la historia de la NFL y de la franquicia, la offseason previa a la temporada 2020-2021.
No todos los días un equipo tiene la posibilidad de firmar al mejor jugador de todos los tiempos y conseguir el empujón de calidad y anímico que hace tiempo estaba buscando.
Del mismo modo, atrás de la contratación de Tom Brady llegó la de su amigo Rob Gronkowski, lo cual potenciaba aún más la sensación de que la versión de 2020 de Tampa Bay, no iba a ser la misma que la que venían mostrando años anteriores.
No obstante, no todos presagiaban la buena temporada que el equipo está teniendo, citando la edad de Brady, quien cumplió el tres de agosto de este año 43 años, que su brazo ya no era el mismo que el de antaño… Además de por supuesto, que en ocasiones las incorporaciones no impactan de inmediato y que el mariscal futuro Salón de la Fama no iba a ser suficiente como para torcer la suerte de la franquicia.
Pasó que Brady si resultó ser el empujón que Tampa Bay necesitaba, y que, si bien eventualmente New Orleans Saints puede quedarse con el primer lugar de la división Sur de la conferencia nacional, es altamente probable que Buccaneers vea acción más allá de la temporada regular.
Desde la contratación de Brady, para Tampa Bay no hay un mañana. El foco debe estar puesto en el ahora y en ayudar al experimentado pasador de la mejor y más variada forma posible.
En el caso que la temporada 2020-2021 no le traiga un nuevo anillo a la franquicia, deberá repetir la idea en el campeonato siguiente, ya que pensar en un tercer año para Brady en Tampa Bay en un nivel que posibilite pensar en un título, resulta muy difícil.
Poco se puede agregar de un equipo cuando cuenta con el mayor candidato a quedarse con el MVP de la temporada. Hablamos por supuesto de Russell Wilson. Más allá de contar con él Seattle deberá ajustar los problemas en defensa que se vieron, por ejemplo, contra Arizona. De no poder hacerlo, es posible que queden en el camino cuando la temporada llegue a sus instancias decisivas.
Seguidor del deporte de las tackleadas desde 1999, especialista en NFC. Redactor de No Huddle desde 2020.