Habiéndose disputado la mayoría de los encuentros de la Semana 14 (queda pendiente el choque de Monday Night entre Browns y Ravens), en No Huddle te traemos aquellos equipos que, para nosotros, fueron los grandes ganadores de esta jornada.
Es una frase hecha, cliché: "La defensa te gana partidos". En el caso de ayer de Washington, fue literal. Con el rookie Chase Young como cabeza y estrella de la defensiva, el equipo sin nombre se impuso 23-15 en la casa de San Francisco con una solemne actuación de dicha unidad, de cuyas manos llegaron los dos touchdowns del equipo de Ron Rivera. Primero fue el mencionado Young quien devolvió un fumble para una anotación de 47 yardas y más tarde, Kamren Curl, quien interceptó a Nick Mullens y la llevó de lado a lado del terreno de juego para un TD de 76. Cuarta victoria consecutiva para los ex Redskins, que además se aprovecharon de la derrota de New York Giants para quedar como únicos líderes de la NFC Este, con récord de 6-7, y prácticamente eliminaron de toda contención a la postemporada a los 49ers.
Los Eagles dieron una de las sorpresas de la Semana 14 al superar 24-21 a New Orleans Saints, que siguen sin Drew Brees pero que de todas maneras se las venían arreglando con Taysom Hill bajo centro. Ayer no fue el caso. El equipo de Doug Pederson tuvo a un mariscal debutante en Jalen Hurts, quien dejó una positiva imagen en su presentación con 17 pases completados de 30 envíos totales, 167 yardas por aire y un TD, números a los que también le sumó peligro con sus piernas, dado que corrió para 106 yardas en 18 intentos. Allí, por la vía terrestre, el protagonista de la tarde fue Miles Sanders, quien sumó 115 yardas y dos anotaciones. Philadelphia cortó una racha de cuatro derrotas en fila y, de seguir de esta manera, por qué no, todavía está a tiempo de darle algo más de lucha a un Washington Football Team que lidera la particular NFC Este.
Los Colts viajaron al desierto de Las Vegas para medirse ante unos Raiders que, a pesar de no llegar en su mejor momento, inspiran respeto, e Indianapolis no sólo los pasó por arriba (44-27), sino que terminó generando el despido del coordinador defensivo de los de Jon Gruden, Paul Guenther. El equipo de Frank Reich se aprovechó de un gran momento de conexión entre su veterano mariscal, Philip Rivers, y el experimentado receptor T.Y. Hilton, quien luego de un flojísimo arranque de 2020 parece estar encontrando su mejor versión. Ayer, ese puente aéreo resultó en dos touchdowns para los Colts, que además tuvieron, quizás, el juego bisagra que tanto se esperaba de su segunda selección del draft, Jonathan Taylor (150 yardas y dos anotaciones), quien se vio muy bien acompañado por tierra por Nyheim Hines al promediar 8.3 yardas por acarreo en siete intentos. Indy se puso 9-4 y, aunque Titans es dueño del tiebraker en la AFC Sur, pinta para ser un rival complicado para quien se los cruce en una hipotética postemporada.
¿Sorpresa? Puede ser, aunque no demasiada. Porque estos Bills que vencieron a Pittsburgh venían ya de muy buenas actuaciones y con un serio caso de Josh Allen para luchar por un potencial premio MVP. Anoche, en casa, Buffalo castigó a unos Steelers que flaquearon en la protección a su mariscal, Ben Roethlisberger, quien se vio bajo el asedio de la defensiva de Sean McDermott en más ocasiones de las que hubiese querido. Fue apenas un sack, pero dos las veces en que el veterano QB fue interceptado (una de ellas devuelta para TD por Taron Johnson), resultando clave en un partido en el que redujeron a su rival a apenas 47 yardas por tierra. Lo de estos Bills viene en serio.
Nota realizada por la redacción de No Huddle.