Jornada a jornada, la NFL nos regala ganadores y perdedores, héroes y villanos, el cielo y el infierno. Es por esto que, en No Huddle, pensamos que cada semana merecíamos premiar el esfuerzo y la dedicación que le pusieron tanto los jugadores como los equipos para sobresalir. Para lo bueno y para lo malo. No discriminamos.
¿Cuáles son estos premios?
"Se puso la 10": Jugadores con rendimientos individuales destacados.
"Correte que están jugando": Jugadores (o unidades) con rendimientos para el olvido.
"Football Champagne": Si tu equipo está en esta categoría, alegrate porque vienen bien. Tiene bebida alcohólica, no Gatorei.
"Estamos en la B": Rememorando al simpático Tano Pasman, estos son los equipos que se arrastraron por el campo.
"Parece de College": Partidos que fueron intensos hasta el final o que también tuvieron un ganador inesperado (el famoso "upset").
Sin más preámbulos, aquí están, estos son los premios de la semana.
En un partido muy sólido de la ofensiva de los Chiefs, con Mahomes tirando bombas a placer contra la secundaria de los Bucs, Tyreek aprovechó los frutos de la benevolencia de su mariscal y sumó 269 yardas y tres touchdowns. Además, dejó varias veces en completo ridículo a los defensivos que osaron marcarlo.
No fue de las noches más lúcidas de Seattle esta temporada, frente a un rival que poco tenía para ofrecer como Philadelphia. Sin embargo, el gigante receptor del equipo dirigido por Pete Carroll se convirtió otra vez en el socio principal de Russell Wilson para darle ritmo al juego. Si bien no tuvo touchdowns (y algún que otro drop extraño de su parte), sus 177 yardas en 10 recepciones es un número altísimo para cualquier ofensiva. Los Seahawks tienen WR1 para rato.
En el Día de Acción de Gracias, el novato corredor de Washington deslumbró a todos en el estadio de los Cowboys. Fue el motorcito de la ofensiva comandada por Alex Smith y terminó registrando 115 yardas y tres anotaciones por tierra, colaborando de esa manera con la contundente victoria de su equipo. El UDFA salido de la universidad de Memphis es una de las pocas buenas noticias provenientes de la NFC Este.
El líder en yardas terrestres de esta temporada (y el que más registró en esa categoría la semana pasada) parece ser realmente un tractor indetenible. En esta ocasión el rival de turno fue Indianápolis, en un duro duelo divisional clave por el título de la AFC Sur. No hubo pánico escénico para los Titans, y menos para Henry: registró 178 yardas por tierras y tres touchdowns por esa vía.
Otra gran historia que nos proporciona el Día de Acción de Gracias es la del mariscal de Houston, que parece ser quien lleva las riendas de su equipo. Frente a los débiles Detroit Lions registró 318 yardas de pase y cuatro anotaciones. También sumó 24 yardas por tierra, siendo el segundo número más alto del equipo en ese rubro. El mariscal campeón con Clemson en 2017 confirma, jornada a jornada, que si estuviera mejor rodeado en su equipo, podría hacer competir realmente a los Texans y, por qué no, entrar en la conversación por el MVP.
Ganador de la semana: Tyreek Hill
Hay juegos en que Jared Goff pone en riesgo su trabajo y el del domingo fue uno de ellos. Nadie se hubiera sorprendido si Sean McVay decidía sentarlo. Se lo vio dubitativo e impreciso. San Francisco detuvo el ataque por tierra y Goff nunca encontró la solución por aire. Dos intercepciones y un balón suelto, completando apenas 19 pases sin anotaciones. Demasiado poco para un equipo que pretende llegar lejos.
En este capítulo de la historia, el bueno de Mitch ya debería ser un exjugador. Pero la NFL le sigue brindando oportunidades y Trubisky sigue mostrando su incapacidad para jugar a este nivel. Dos intercepciones y un balón suelto en la primera mitad sentenciaron un partido que al final del tercer cuarto ya estaba 41-10. El maquillaje de las estadísticas finales no cubre otra pobre actuación.
El corredor fue uno de los pilares fundamentales en las aspiraciones de Dallas, pero sigue sin dar la cara. En la derrota del jueves de Acción de Gracias corrió apenas para 32 yardas en 10 intentos. Un equipo que perdió a su líder por lesión necesita de alguien que ocupe ese lugar y Zeke ha demostrado, fecha tras fecha, que no es ese tipo de jugador.
Venía bien el equipo de Jon Gruden pero dos derrotas consecutivas han llenado de interrogantes su futuro de postemporada. Fue por lejos el peor partido de Raiders en el año: cinco entregas de balón, cuatro de ellas responsabilidad de su mariscal. Se vio un comando ineficiente de una ofensiva que no pudo ganar yardas más allá de completar algunos pases cortos.
Ganador de la Semana: Jared Goff
Green Bay jugó uno de los clásicos más importantes de la liga en el Sunday Night y dejó a Chicago muy mal parado (o sentado). La defensa generó tres turnovers con un fumble de Za´Darius Smith recuperado por Preston Smith para touchdown y dos intercepciones de Darnell Savage. En ataque, Aaron Rodgers hizo lo que quiso. Obtuvo cuatro pases de anotación y sólo lanzó para 211 yardas porque el juego terrestre funcionó muy bien y la ofensiva de Bears nunca se puso en partido como para asustar al 12.
En el duelo más importante de la fecha, el cual definía las posiciones parciales de la AFC Sur, Titans supo sacar lo mejor de sí y dejar a Colts con un sabor amargo en la boca. La defensa de Indy venía de ser de las mejores de la liga, sobre todo por tierra, donde ya había frenado a Derrick Henry, pero la ausencia de DeForest Buckner en el medio de la línea se notó muchísimo y el “King” terminó con 178 yardas y tres anotaciones por tierra. Además de la paliza de la ofensiva, la defensa neutralizó por completo al ataque de Rivers y compañía, que pudieron acumular yardas recién en el tiempo basura.
No se acostumbren a ver este nombre en esta categoría. Los Falcons llegaban al partido como el equipo débil y sin Julio Jones y Todd Gurley, las esperanzas eran nulas dado el rendimiento de la defensa durante el año. El encuentro disputado en Georgia tuvo un solo lado competitivo, ya que la ofensiva de Las Vegas no pudo hacer nada contra la ¿gran? defensa de Atlanta. Lograron cinco sacks, una intercepción y 243 yardas totales contra un ataque que venía de jugarle de igual a igual a Kansas City. Raheem Morris puede que sea la solución para el equipo de los Falcons.
Houston juega bien desde hace varias fechas, y de no ser por la pésima suerte de calendario que tuvieron al principio (les tocó contra Kansas City, Baltimore y Pittsburgh en sus primeros tres partidos) hoy estarían mucho mejor. Deshaun Watson sería candidato a MVP por su nivel de juego, pero el récord negativo vuelve a su candidatura algo ilógico. Contra Detroit, no sólo Watson y la ofensiva lucieron fantásticos, sino que la defensa también rindió y hasta generó múltiples pérdidas de balón, incluído un pick-six de J.J. Watt, quien parece elevar su juego en Thanksgiving.
Ganador de la semana: Tennessee Titans
Los Jets siguen invictos en la temporada y semana tras semana se acercan al número que nadie quiere conseguir: 0-17. Ni siquiera la vuelta de Darnold al equipo titular (197 yardas y dos intercepciones) logró que el conjunto de New York pudiera obtene su primera victoria del año. Hasta los Dolphins tuvieron bajas y, aún así, el resultado nunca estuvo en peligro. Tua Tagovailoa no jugó por una molestia en su mano y Ryan Fitzpatrick retomó donde había dejado (257 yardas y dos touchdowns) para un cómodo 20-3 para Miami.
Los Cowboys no levantan cabeza y sufrieron una dura derrota ante Washington, que además es rival de división. El juego ya comenzó torcido para Dallas con las lesiones de Zack Martin y Cam Erving, ambos tackles titulares. Eso no ayudó a afianzar el juego terrestre y se vió reflejado en las 32 yardas en 10 acarreos que tuvo Ezekiel Elliott. El equipo completó solo 60 yardas por tierra. Por su parte, Andy Dalton acumuló 215 yardas por aire pero la defensiva sigue siendo el punto clave del mal rendimiento del equipo y esta vez cedieron 338 yardas. Con la derrota y un récord de 3-8, las esperanzas del equipo de América de ganar la división y avanzar a playoffs, prácticamente, se esfumaron por completo.
Detroit perdió su cuarto partido consecutivo jugando en Thanksgiving, esta vez perdiendo 41-25 ante Houston en Ford Field. Un pick-six a Stafford, dos fumbles a manos de Jonathan Williams y Kerryon Johnson en los primeros 16 minutos de juego, le significaron 13 puntos en contra. Luego fue todo de los Texans. Watson lanzó para 318 yardas y cuatro touchdowns y el receptor Will Fuller terminó con seis recepciones para 171 yardas y dos anotaciones. La defensa de los Lions está sufriendo demasiadas bajas en esta parte de la temporada, más que nada en la secundaria, y eso ve reflejada la defensiva contra el pase. Detroit permitió 258 yardas la semana pasada y Watson tuvo un passer rating casi perfecto ayer (150.4). Además, el equipo se quedó sin su head coach Matt Patricia y el GM Bob Quinn.
Los Bears sufrieron su quinta derrota consecutiva luego de arrancar la temporada 5-1 y, nada más ni nada menos que contra su clásico rival, los Green Bay Packers. Rodgers dominó a Chicago desde el arranque con un par de touchdowns con Adams, Lewis y Lazard. En sus primeros tres avances, convirtieron cinco de seis terceras oportunidades contra una de las mejores defensivas de la liga. Los Bears se recuperaron un poco en ofensiva al final del encuentro pero mayormente fueron puntos en tiempo basura para decorar el resultado, 41-25. La defensiva nunca encontró respuestas ante los ataques de Rodgers que, con la victoria de ayer, ganó 17 de los últimos 19 encuentros ante Chicago.
Ganador de la semana: New York Jets
Un partido que Carolina parecía tener controlado gracias a un par de touchdowns defensivos del rookie Jeremy Chinn, terminó volviéndose en una pesadilla para el equipo de Matt Rhule. Un Cousins que se quedó sin Dalvin Cook a su lado por lesión, terminó liderando al equipo vikingo a dar vuelta el partido y ponerse a un punto sobre el final. Joey Slye tuvo la chance de ganarlo en la última jugada pero su patada se fue desviada y la victoria terminó quedándose en Minnesota.
Otro partido que recordaremos, no tanto por lo vistoso si no por lo bizarro del final, que también incluye un gol de campo fallado. No fue el mejor día para Kyler Murray, que por momentos se vio desbordado por unos Patriots que lograron neutralizar bastante bien a Hopkins. En ofensiva, Cam Newton tampoco dio señales de mejoría y el choque quedó empatado en 17 en el último cuarto. Zane Gonzalez, kicker de Arizona, tuvo la chance de poner a su equipo por delante pero falló el gol de campo. No hizo lo mismo Nick Folk, quien con su pierna terminó dándole el triunfo a los dirigidos por Belichick en el último suspiro.
Podríamos titular este partido como un upset, pero el encuentro tampoco ha defraudado en cuanto a su nivel. Se enfrentaron dos de las mentes más brillantes en la NFL, los dos últimos campeones de la NFC. Parecía que San Francisco sacaba buena diferencia en la primera mitad, con una actuación muy mala de Goff en los Rams, pero en la segunda parte el equipo local se recuperó y sobre el final dio la sensación de que se iba a definir en el overtime. Sin embargo, la pierna del legendario Robbie Gould apareció para recordarnos que San Francisco, aún con todas las bajas que tiene, es un gran equipo y que está en condiciones de competir por la NFC Oeste.
Ganador de la semana: San Francisco 49ers - Los Angeles Rams
Graduado en Comunicación Social. Cubre la NFL desde 2017. Redactor de contenidos y community manager de No Huddle.
Técnico superior en Periodismo con especialización en Deportes. Editor de la página y especialista en generación de contenidos SEO en No Huddle. Comenzó a mirar NFL en 2011 y cubre el deporte desde 2020.
Empecé a seguir la NFL allá por 1989, y por el encanto que tiene la ciudad de Seattle de inmediato me convertí en fanático de los Seahawks. Escribo crónicas periodísticas y participo de los podcasts. Me obsesiona la estrategia que domina al football americano tanto dentro como fuera del campo de juego. Creo que la NFL representa al deporte del futuro en su combinación exacta de fuerza, habilidad e inteligencia.
Periodista deportivo especializado en gráfica. Sigue la NFL desde el 2002 y el College Football desde 2014. Es redactor en No Huddle desde 2020.