Habiéndose disputado la mayoría de los encuentros de la Semana 15 (queda pendiente el choque de Monday Night entre Bengals y Steelers), en No Huddle te traemos aquellos equipos que, para nosotros, fueron los grandes ganadores de esta jornada.
Si ya el año pasado estos Bills habían llamado la atención, en este, fácil, están duplicando lo de 2019. Esta vez, y en uno de los partidos del día sábado (algo a lo que estamos acostumbrados para las últimas semanas de la temporada regular), aplastaron y dominaron totalmente a Denver Broncos por 48 a 19 y se alzaron con su primer título divisional desde 1995. Así es, aquella AFC Este que durante tanto tiempo perteneció a New England Patriots, ahora es de Buffalo. Volvieron a contar con su mariscal y estrella Josh Allen en modo MVP, redondeando su actuación con casi 400 yardas totales y cuatro touchdowns, dos por tierra y dos por aire. En esa faceta del juego, sus grandes aliados volvieron a ser Steffon Diggs, quien terminó con 11 recepciones para 147 yardas y Cole Beasley, con ocho pases atrapados y 112 yardas.
Tennesse debía ganar para no perder pisada en una división que luchará hasta el final con los Colts, que además ganaron su encuentro, y vaya si lo hizo. ¿Fórmula nueva? Para nada. Otra vez, sus dos piezas principales volvieron a brillar para vencer cómodamente a Detroit Lions (46-25): Ryan Tannehill por un lado, con su récord personal de cinco touchdowns (tres pasando, dos corriendo); y Derrick Henry con 147 yardas y una anotación. El corredor, además, suma 1.679 yardas en lo que llevamos de temporada. Insano. Con la victoria, el equipo de Mike Vrabel consiguió su primera campaña de diez triunfos desde 2008, año en el que también ganaron su último título de la AFC Sur, hito que quieren repetir en 2020 y para el que están en el buen camino. El último dato: los Titans marcaron 30 o más puntos en sus últimos cinco partidos.
Triunfo clave para Dallas (41-33 vs. San Francisco) porque Washington perdió su encuentro y, por lo tanto, las esperanzas de playoffs para los de la Estrella Solitaria siguen vivas por una semana más. En terapia intensiva y con respirador articial, pero vivas al fin. ¿Por qué? Porque con récord de 5-9, los Cowboys quedaron un juego por detrás de los ex Redskins en la infame NFC Este, pero como perdieron los dos duelos mano a mano que tuvieron frente al equipo de la capital de Estados Unidos, ahora están obligados a ganar los dos que les quedan (recibirán a Eagles y visitarán a Giants) y aun así, esperar a que Washington sea derrotado en ambas jornadas (Panthers en casa y viajarán a Philadelphia en el cierre). Muy difícil. De ayer frente a los 49ers, lo más destacado fue la actuación del corredor Tony Pollard, quien fue titular debido a una lesión que marginó a la figura de esta franquicia, Ezekiel Elliott, y superó las 130 yardas totales con dos anotaciones por tierra.
Paradoja la de estos Jets, que ganaron por primera vez en lo que va del año (23-20 a los Rams), evitando así el potencial y tan pesado 0-16, e inauguran en esta sección el raro arte de aparecer tanto en la nota de ganadores como también en la de perdedores, en una misma jornada. El motivo no es otro que lo cara que puede llegar a salirle esta victoria a Nueva York, porque a falta de dos semanas para el cierre de la temporada regular, podrían perder el primer pick del próximo draft, también conocido como Trevor Lawrence, en manos de Jacksonville Jaguars. Pero centrándonos en lo positivo (que es el objetivo de esta pieza), Sam Darnold tuvo una sólida actuación en su tierra natal, con 207 yardas aéreas, y el inoxidable y futuro miembro del Salón de la Fama, Frank Gore, consiguió otro touchdown, el número 100 de su larga y fructífera carrera, además de protagonizar una atrapada clave en tercer down cuando las papas quemaban.
Tengo un papel que dice que soy periodista. Fui prensa, trabajé en diario Olé y me sumé a No Huddle como editor. De los Colts de Peyton.