No todo en la NFL es Night Football. El 2020, entre agencia libre y draft, nos trae un calendario que invita a soñar con duelos de ensueño fuera del horario principal. El cambio de Brady a Tampa es la antesala a una serie de encuentros que en otras épocas había que esperar durante largos períodos y, para colmo, en la semana 15 tendremos un adelanto del posible Super Bowl. Pasen y lean, estos son los mejores partidos fuera del prime time:
¿Existe una mejor oportunidad para ver el debut de Tom Brady en Tampa que un enfrentamiento contra Drew Brees? A eso hay que sumarle la vuelta de Gronkowski como ladero de TB12. Si no fuera por estos exponentes, sería un simple duelo divisional y Packers - Vikings quedaría como el duelo más atractivo. Que no se enojen los cabeza de queso porque su franquicia tendrá la atención que se merece más adelante.
El segundo turno del domingo es ideal para que Dak Prescott comience a demostrar que no es un simple capricho de Jerry Jones. Tendrá que enfrentar a Seattle que todos los años es un número fijo para la contienda por los playoff y no existe una mejor oportunidad que vencer a Russell Wilson para justificar su nuevo contrato multimillonario.
Aaron Rodgers y Tom Brady en una misma cita era un acontecimiento que solo ocurría cada cuatros años. Nuestro cometa Halley. Ahora los tendremos en el segundo turno del domingo (increíble que no ocupen el horario estelar) y será una cita interesante: Rodgers, por un lado, tendrá en un nivel superlativo para demostrar que Jordan Love deberá esperar mucho tiempo en el banco y Brady, por el otro, en una faceta mejorada por Bruce Arians.
En otro momento de la NFL este partido pasaría desapercibido, pero la agencia libre y el draft de Arizona elevaron exponencialmente el nivel en el oeste de la NFC y aunque sea a mitad de temporada, es un partido que puede complicar las aspiraciones de cada uno de cara a playoff.
Otro duelo que acontece cada cuatro años y, en este caso, son los más populares de la liga. Sus años dorados comenzaron a quedar muy lejos en el tiempo, pero es una buena cita para un domingo de octubre. Si Big Ben llega sano y Mike Tomlin no realiza algún invento que solo él puede entender, tendremos un partido con altas emociones. La defensa de Pittsburgh frente al ataque prometedor de Dallas es donde debe estar puesto el foco de todas las miradas.
Seguramente, en los papeles, existan mejores encuentros que este. Sin embargo, a esa altura de la liga un enfrentamiento de este estilo puede empañar el futuro de cada uno. ¿Podrá Carson Wentz mantenerse sano y dar el batacazo en el Lambeau Field? Philadelphia sufrió muchos inconvenientes físicos el año pasado y de todas formas clasificó a la siguiente etapa, lo que habla de las habilidades de su head coach, Doug Pederson, para afrontar cualquier situación (y de lo mal que maneja Jerry Jones a Dallas).
La NFL debe tener muchas expectativas puestas en Cowboys (enfrentan a los 49ers en SNF) para no colocar este partido en Sunday Night Football. Es una final anticipada de Super Bowl y, seguramente, la cita más entretenida en la temporada regular. Mahomes y Brees en el Mercedes-Benz Superdome de New Orleans. Las mejores ofensivas de la liga pueden dar una pincelada de lo que veremos el 7 de febrero de 2021 en Tampa.
La división más entretenida de la regular tendrá su último capítulo, una vez más, en Santa Clara. En el 2019 Seattle estuvo a unas pocas yardas de arrebatarle el liderazgo de la NFC a los de Kyle Shanahan. Todo dependerá de cómo están posicionados en ése momento, pero saber que Russell Wilson afrontará un partido de semejante envergadura frente a la franquicia finalista del último Super Bowl invita a soñar con un espectáculo digno de la NFL.
En este año tan particular por la pandemia que enfrenta la población mundial, la NFL todavía no puede asegurar que la temporada pueda disputarse. Sin embargo, el calendario invita a soñar con duelos de alto voltaje fuera del horario prime time. No nos decepcionen.
Soy periodista deportivo y deambulé por varios rubros hasta que comencé a ver NFL en 2015, durante el Super Bowl XLIX, cuando Pete Carrol hizo lo imposible para perder ese campeonato frente a Patriots. Desde entonces, tengo admiración por New England y Tom Brady, el mejor de la historia. El jugador que más disfruto en un campo de juego es Russell Wilson y así será hasta que se retire. Ser uno de los miembros fundadores de la familia de No Huddle es un paso adelante en mi carrera y espero retribuirlo con todo el rigor que un análisis periodístico requiere.
