En la última edición del coaching tree, hay que analizar la carrera de los entrenadores que estuvieron bajo el ala de Andy Reid.
Su carrera como jugador comenzó a proyectarse cuando recibió una beca de la Universidad de California-Berkeley como linebacker, y liderando a los Golden Bears en tackles en sus tres temporadas que participó allí. Obtuvo muchos premios, como el All-American, el MVP del East-West Shrine Game, entre otros.
Fue elegido en la segunda ronda del Draft de 1984 por los Chicago Bears, donde cumplió como linebacker rotativo.
En 1985 ganó el Super Bowl XX ante los New England Patriots, en un encuentro donde los Bears vencieron por 46-10, con una mangífica actuación defensiva de su equipo, permitiendo tan solo sietes yardas terrestres (la más baja de un equipo en un Super Bowl) y dominando con siete sacks.
Formó las filas de los Bears por nueve temporadas en total y luego se retiró en la temporada 1992, finalizando con 149 partidos, 62 veces como inicial, 392 tackles, 7.5 sacks y 9 intercepciones.
Para analizar brevemente su estilo, previo a contar su historia, hay que destacar que es una persona que sabe controlar grupos de jugadores. Es un líder de vestuario que se gana la confianza de sus jugadores por el respeto que brinda y recibe. Su filosofía defensiva es una mezcla entre Buddy Ryan y Jim Johnson, más de una vez declarando que una de las grandes cosas que aprendió de Buddy es la manera de atacar a la gente, golpeando al rival para presionarlos por completo.
Como asistente trabajó para entrenadores de personalidades y maneras diferentes, como Andy Reid en Philadelphia Eagles, Lovie Smith en los Chicago Bears y Norv Turner durante su etapa en los San Diego Chargers.
Con Philadelphia, como entrenador de linebackers, consiguió avanzar al NFC Championship durante tres temporadas consecutivas, convirtiendo a Jeremiah Trotter en múltiples veces Pro Bowler.
En 2004 fue nombrado coordinador defensivo para los Bears, y un año más tarde logró el premio al Entrenador Asistente del Año por la Pro Football Writers Association. Esto llegó debido a que la defensa de Chicago se posicionó segunda en yardas permitidas y porque fue gran artífice de la remontada de Chicago esa campaña. Su equipo caería ante los Carolina Panthers en el partido divisonal de la NFC por 29-21.
Su paso por los Chargers comenzó en febrero de 2007, como entrenador de los linebackers y luego, una temporada más tarde, fue promovido a coordinador defensivo. El final llegó en la temporada 2011.
En esa temporada se convirtió en Head Coach de Carolina Panthers y logró un record negativo (6-10), perdiendose los playoffs por tercer año consecutivo. Ese año no fue el mejor según los resultados pero se notaron perfectamente las mejoras que le brindó. Entre ellas, los Panthers se convirtieron en el primer equipo de la historia de la liga en tener tres jugadores con 700 o más yardas terrestres (DeAngelo Williams con 836, Jonathan Stewart con 761 y Cam Newton con 706), como también el récord de equipo de yardas netas por partido con 6.237, quebrantando a los Panthers de 2004. De todas formas, no todo fueron rosas en su temporada, ya que su defensa ocupó el último lugar de la liga, según Football Outsiders.
En la temporada 2013 aseguró su primera temporada ganadora con un récord de 12-4 y logró conseguir puesto de playoff, algo que los Panthers no conocían desde el 2008. Su camino para el Super Bowl finalizó en el NFC Divisional Game, cuando cayeron ante San Francisco 49ers 23-10.
El rendimiento de su equipo continuó progresando partido a partido, y luego en 2015 se daría la posibilidad de llegar a su primer Super Bowl. Esa temporada fue el pico más alto de rendimiento de los equipos de Rivera, logrando un récord 15-1 y convirtiendose en el séptimo equipo en ganar al menos 15 juegos de la temporada regular desde la expansión del calendario en 1978. Las críticas a este equipo llegaron debido a que no tenía buenos wide receivers, pero los Panthers tuvieron la mejor ofensiva de la liga y Cam Newton consiguió su MVP.
En playoffs derrotaron a los Seahawks 31-24 en la ronda divisional y a los Cardinals por 49-15 en el Campeonato de la NFC. Así consiguieron su pasaje al Super Bowl, donde cayeron ante unos Broncos eficaces y un Von Miller intratable. El resultado final fue 10-24 a favor de Denver. Ni el MVP ni sus compañeros en ofensiva tuvieron un buen partido. Newton finalizó completando tan solo 18 de 41 pases y fue capturado nueve veces, marcando un récord personal.
A pesar de que sus equipos tengan falta de consistencia y que necesite mejorar en la dinámica de la ofensiva, es un entrenador que prefiere un equipo físico y de mentalidad defensiva.
Todd Bowles
En su carrera como jugador no fue drafteado sino que firmó como agente libre para los Redskins, en el año 1986. Su carrera como jugador no fue de las mejores, ya que nunca pudo mantener un nivel alto pero cerró siete años de carrera cuando fue cortado por Washington en 1993.
Luego del retiro, Bowles fue miembro del personal de los jugadores de Green Bay en la temporada 1995-96. También fue coordinador defensivo de Morehouse College en 1997 y en Grambling State desde 1998 hasta el 2000.
Ese año se transformó en entrenador de linebackers para los Jets, y luego continuó con ese puesto para los Browns y Cowboys, entre el 2004 y 2007.
Luego de cuatro años en los Dolphins como entrenador de la secundaria y entrenador interino (cuando expulsaron a Tony Sparano), llegó a los Eagles en la temporada 2012. Allí consiguió escalar como coordinador defensivo y logró que su defensa finalizara novena en pelotas aéreas y número 23 vía terrestre.
El gran salto de Bowles llegó en la temporada 2013, cuando fue contratado como coordinador defensivo para los Cardinals, y siendo nombrado Entrenador Asistente del Año dos años más tarde, recibiendo 22 de 50 votos. Allí fue cuando más eco hizo su trabajo: un estilo que busca anticipar coberturas de pases con un frente agresivo. Un tipo que le gustan los jugadores con gran envergadura física y que puedan cubrir la cobertura individual, mientras que busca presionar al quarterback lo más rápido posible. Bowles se destaca por alternar y confundir con sus defensas, pero sin dudas es un entrenador que prefiere un medio campo cerrado, reluciendo un estilo más parecido a “La legión del boom” de los Seahawks.
También hay que nombrar su paso por los Jets previo a Tampa Bay, cuando llegó en 2015 y se convirtió en Head Coach, firmando por cuatro años. Sus primeros dos años fueron positivos, el primero logrando 10 victorias. En ese momento comenzó su mala racha como entreandor y a pesar de que firmó otra vez para continuar dirigiendo hasta el 2020, el 30 de diciembre de 2018 los Jets decidieron rescindirle su contrato luego de que finalizaron la temporada con un récord 4-12.
El 8 de enero de 2019 llegó a los Buccaneers como coordinador defensivo.
Una de las virtudes de Nagy es la manera de manejar y motivar a su quarterback durante los encuentros, aunque el nivel de Trubisky en los últimos partidos no haya sido el esperado. Pero, uno de los defectos del Head Coach de los Bears, es la fácil lectura de las defensas rivales.
Nacido en New Jersey en 1978, su pasado como jugador en la escuela secundaria Manheim fue muy positivo. En 1996 pasó para 1928 yardas y 21 touchdowns, mientras que corrió 358 y convirtió seis touchdowns. Ese año, su último, fue nombrado MVP del condado de Lancaster. En su carrera universtaria, en Delaware, finalizó con 8.214 yardas aéreas y 58 touchdowns, a pesar de los altibajos que tuvo en la misma. Sin ninguna oportunidad en la NFL, Nagy probó en la Arena Football League. Su carrera nunca levantó vuelo pero sí mantuvo buenas estadísticas a lo largo de su trayectoria.
En 2001 comenzó su carrera como entrenador. Volvió a Manheim como entrenador de quarterbacks y al año siguiente fue invitado a ocupar el mismo puesto en Cedar Crest en Pennsylvania. En 2008 llegó su pasantía para los Philadelphia Eagles y luego se unió como coordinador ofensivo en Palmyra Area High School. Finalizó con un récord 4-6 antes de partir a la NFL.
Nagy estuvo como asistente de Andy Reid en los Eagles, y continuó ganandose su puesto escalando posiciones. En la temporada 2012 Reid fue expulsado de Philadelphia y llegó a los Chiefs, llevando con él a Doug Pederson, quien asumió como coordinador ofensivo, y a Nagy como entrenador de quarterbacks.
Cuando Childress fue acendido a entrenador asistente, Nagy se convirtió en el único coordinador ofensivo. Allí lució su mejor plan de juego, cuando bajo su mandato los Chiefs finalizaron la temporada regular con un récord de 4-1 y promediaron 28,6 puntos. Su quarterback, Alex Smith, lideró la clasificación de pasadores de la liga con 26 pases de touchdown y 4.042 yardas aéreas. Esa temporada finalizó con una durísima caída ante los Titans y el ex asistente de los Eagles asumió total responsabilidad por lo sucedido.
Reid nombró a Nagy como el mejor candidato a head coach que haya tenido luego de que concretó su vínculo con los Chicago Bears. Además se convirtió en el primer alumno de Delaware en convertirse en entrenador en jefe de la NFL. La filosofía de Nagy es muy similar a la de Reid. Muchas de las jugadas, en su gran mayoría, eran opciones de carrera-pase, con los Chiefs de Reid marcando el ritmo de la liga y los Bears en tercer lugar. West Coast es el estilo predeterminado de sus equipos, un quarterback que le guste lanzar más que juego terrestres y con wide receivers intentando abrir la defensa para que haya más oportunidades de pases largos. También recibió elogios de jugadores y medios por la actitud positiva y su efecto en la cabeza de sus jugadores. Un entrenador que continuará progresando y puede llegar a grandes cosas si logra exprimir el rendimiento de sus jugadores.
Últimamente se ha puesto en duda el funcionamiento de Chicago, pero llega más por la falta de precisión y confianza de Trubisky, su mariscal de campo. Un jugador con muchas limitaciones y que es predecible cuando lanza la pelota.
En cuanto a sus linieros defensivos, tiene un estilo en el que le apetece más jugadores cercano a los dos metros y potentes fìsicamente, que soporten la presión rival y que también puedan moverse para continuar el juego terrestre.
La primera vez que vi un partido fue en 2010, entre los Steelers y los Jets, cuando tenía diez años. Soy periodista deportivo y creo que se infravalora mucho a este deporte. Quiero aportar mi granito de arena para expandirlo y sumar lo que sea para No Huddle. Amante del juego de Christian McCaffrey.
