El corredor Derrius Guice fue cortado por el Washington Football Team luego de ser arrestado por acusaciones de violencia doméstica el pasado viernes en Loudon, Viriginia. La franquicia no especuló ni perdió el tiempo en esperar cómo se desarrollaban las denuncias y optó por desvincularlo inmediatamente.
El comunicado del equipo informa que el jueves, al haberse enterado de la situación, informaron instantáneamente a la NFL, y que luego de discusiones internas, se reunieron con el jugador para comunicarle su suspensión. Con los acontecimientos del viernes, y luego de revisitar lo sucedido, optaron por que no sea más parte de la franquicia.
We have released RB Derrius Guice pic.twitter.com/L3mOP8GCIX
— Washington Football Team (@WashingtonNFL) August 7, 2020
De esta manera, el nuevo entrenador, Ron Rivera, empieza a marcar un cambio de cultura dentro de una franquicia que en esta última temporada baja estuvo en boca de todos, y no por las razones correctas. El head coach comienza a trazar la línea de conductas que serán inaceptables, y sienta el precedente para el resto de los jugadores
Guice se negó a dar comentarios sobre su situación y su defensa informó que va a intentar probar su inocencia en la corte. En este contexto toma relevancia el hecho de que ya en el draft de 2018 se habían levantado señales de alerta sobre el carácter y conducta de este jugador, aunque los por entonces Redskins optaron por elegir al corredor de LSU en la segunda ronda. Asimismo, durante su estadía en Washington, hubo reportes que cuestionaban su madurez y dedicación con la franquicia y con la recuperación de su lesión.
De esta manera, los de la capital afrontarán esta temporada con el eterno Adrian Peterson, Peyton Barber, quien llegó desde Tampa Bay este año en agencia libre, JD McKissic, que arribó de la misma manera procedente de los Detroit Lions, Bryce Love, seleccionado en el draft de 2019 y Antonio Gibson, un novato que promete ser un arma de doble filo, elegido en la tercera ronda de 2020 desde la universidad de Memphis.
Guice fue un recluta 5 estrellas saliendo de la secundaria, y optó por jugar para los LSU Tigers. En sus tres años como universitario corrió para más de 3,000 yardas con un impresionante promedio de 6.5 por acarreo y 29 anotaciones. Durante su paso en Louisiana rompió varios récords, y cuando en su último año consiguió la titularidad tras la salida de Leonard Fournette, fue el primer jugador en correr más de 280 yardas en un partido, y además el primero en correr más de 250 en tres encuentros en una temporada de la SEC.
Como fuera mencionado anteriormente, en 2018 fue seleccionado en segunda ronda por el Washington Football Team, pero luego de un training camp muy prometedor se rompió los ligamentos en el primer partido de pretemporada y quedó marginado por todo el año. Volvió en 2019 y realizó su debut en temporada regular en la primera semana frente a los Eagles, pero debió dejar nuevamente el juego ya que se lesionó los meniscos. Luego de ser activado de la reserva en la semana 11, Guice disputó dos partidos antes de sufrir un desgarro que lo dejó afuera de las canchas una vez más.
Con los antecedentes de lesiones, el cuestionamiento a su carácter y estas acusaciones por violencia doméstica, parece difícil que alguna franquicia apueste por él y que pueda volver a ver un campo de juego nuevamente en la NFL.
Economista de carrera, escritor por pasión. A los diez años mi viejo me regaló la 13 de Dan Marino y desde entonces el aqua y naranja corre por mis venas. Después de algunas temporadas de amor/odio, el deporte se convirtió en casi una obsesión. Me encanta analizar los Xs & Os y puedo invertir fácil 20 minutos de mi día mirando una sola jugada.
