Habiéndose jugado ya la gran mayoría de los encuentros de la Semana 2 (queda pendiente el choque de Monday Night entre Raiders y Saints), en No Huddle te traemos aquellos equipos que, para nosotros, fueron los grandes perdedores de esta jornada.
En esta otra nota vas a encontrar la contracara, los ganadores.
¿Cómo puede ser que San Francisco integre una lista con los perdedores de Semana 2 si aplastó a los Jets por 31 a 13? Porque los Niners perdieron a pesar de ese triunfo: lesiones. Y varias. Y lo que es peor, se espera que algunas sean muy graves. Jimmy Garoppolo, Raheem Mostert y Nick Bosa, tres piezas fundamentales para el funcionamiento de Kyle Shanahan, salieron lastimados del encuentro, y algunos preocuparon más que otros. A esos tres hay que sumarles al DT Solomon Thomas, tal vez no tan trascendental como los anteriormente mencionados, pero sí importante.
La lesión que se cree será la más grave, y que hasta puede costarle el resto del 2020 al pass rusher, fue la de Bosa, quien habría sufrido una rotura de ligamentos. En cuanto a Jimmy G, el mariscal sufrió un esguince de tobillo, mientras que lo de Mostert habría sido también un esguince pero en la rodilla, misma articulación que se lastimó Thomas.
Los Vikings, un equipo conocido por tener en Dalvin Cook a uno de los mejores corredores de toda la liga, le dieron el balón en apenas 14 oportunidades para una ganancia de 63 yardas. Y no, no es que haya tenido algún problema de lesión ni nada similar. Simplemente no se entiende.
Sí es cierto que la defensiva de Indianápolis se comió crudo a un Minnesota que nunca terminó de carburar, pero tal vez el plan de juego podría haber pasado un poco más por las manos de su RB estrella que por las de Cousins, a quien limitaron a 113 yardas en solamente 11 envíos completados. ¿Más números? Apenas consiguieron 12 primeros downs, se fueron dos de nueve en terceras oportunidades y sufrieron tres intercepciones. Muy pobre para un equipo que se pone 0-2 por primera vez desde que Mike Zimmer es su head coach (2014).
Electrizante fue el final del duelo que enfrentó a Cowboys y Falcons, aunque fue más por errores (o error, uno puntual) que por otros motivos. Y a pesar de que el desempeño general de todo Atlanta resultó malo, la culpa final caerá sobre los equipos especiales, porque incluso ahora se sigue sin entender qué fue lo que quisieron hacer en esa patada corta de Dallas: parece que no se quisieron arriesgar a tocar la pelota y no poder capturarla, así que directamente ni intentaron agarrarla. Todo muy lógico... El que no dejó pasar la chance fue Greg Zuerlein, quien aprovechando ese regalito coronó la remontada de 20 puntos y le dio el triunfo a Mike McCarthy en su primer partido en la casa de Jerry.
ATLANTA LMAO 😂 pic.twitter.com/O4AGTK3FL8
— Warren Sharp (@SharpFootball) September 20, 2020
Otra tarde magnífica de Calvin Ridley (7 recepciones para 109 yardas y dos TD) que fue desperdiciada ante un rival que generó cuatro fumbles. Y no me extrañaría que ruede alguna cabeza por el papelón que protagonizaron los de Dan Quinn.
Pobres los Eagles. No pegan una y repiten en esta lista de perdedores. Recordemos que, la semana pasada, habían estado acá no sólo por su mala actuación sino también porque permitieron ocho sacks sobre Carson Wentz (¡OCHO!). Nada bueno puede suceder después de eso.
Esta vez, ante los Rams, mejoraron en esa faceta ya que su mariscal no fue capturado (y eso que enfrente estaba un tal Aaron Donald), pero de igual forma les salió todo mal. Entregaron tres veces el balón con un fumble y dos intercepciones de Wentz y no pudieron sacarle rédito a la manera en que el mariscal repartió la acción, ya que conectó pases con siete receptores distintos. 0-2 para Philly y todo se hace muy cuesta arriba.
Tengo un papel que dice que soy periodista. Fui prensa, trabajé en diario Olé y me sumé a No Huddle como editor. De los Colts de Peyton.