Llegar a la NFL, la elite del fútbol americano, es un logro que demanda muchísimo esfuerzo y sacrificio. Y aquí estamos hablando de atletas que tienen toda una vida jugando al deporte, comenzando desde la primaria, continuando en el secundario y finalizando en la universidad. Es más complicado en los casos de aquellos que entran a la liga sin haber practicado la disciplina a nivel colegial, el paso previo antes de saltar al profesionalismo. Por dar un par de ejemplos, Antonio Gates se dedicó al básquet en la universidad, mientras que Stephen Neal (participante en los primeros tres títulos de la dinastía Belichick-Brady en New England) estaba en el equipo de lucha libre. Y aún más difícil es cuando se trata de alguien que no ha jugado nunca al fútbol americano. Sin embargo, nada de eso ha detenido a Sammis Reyes, quien desea hacer historia y convertirse en el primer jugador oriundo de Chile en la NFL.
El joven de 24 años ha sido seleccionado como uno de los candidatos para competir en el International Player Pathway Program, un programa instituido por la liga para atraer talento desde otras partes del mundo. Los jugadores más conocidos en haber pasado por esta instancia son Efe Obada (actual Edge de los Panthers y el primero en hacer el salto de una liga europea a la NFL), Jordan Mailata (tackle ofensivo de los Eagles), Jakob Johnson (fullback que se encuentra jugando los Patriots) y Moritz Böhringer (el primer europeo en ser drafteado sin haber jugado fútbol americano colegial, y que pasó por Minnesota y Cincinnati).
Reyes emigró a los Estados Unidos a los 14 años para jugar al básquet y cumplir su sueño de llegar a la NBA. Allí se dedicó al deporte a lo largo de su paso por la secundaria y también en la Universidad de Tulane, en donde cursó estudios en Negocios y Administración. Mientras él realizaba un master en la Universidad de Loyola, en Nueva Orleans, Luisiana, se debatía sobre si hacer o no su entrada al profesionalismo, en cuyo caso perdería su residencia definitiva en los Estados Unidos. Además, su novia estaba trabajando en Washington y él no quería que ella renunciara. Por eso, decidió postergar sus planes a la vez que se enfocaba en unos proyectos personales, entre los que estaba incluido un campamento de básquet.
Sin embargo, su vida daría un giro repentino cuando, a principios de 2020, fue invitado por agentes de fútbol americano a una cena en donde le ofrecieron cambiar de deporte, según contó Reyes en una entrevista con el diario Las Últimas Noticias. Le contaron sobre el ya mencionado caso de Gates, quien se dedicó al básquet universitario y con quien Reyes tiene algunas similitudes a nivel físico (mide dos metros y pesa 120 kilos). Decidió aceptar la propuesta y ya tenía hasta pautadas algunas prácticas con equipos profesionales, sin embargo, la pandemia frenó todos sus planes. Al menos hasta ahora.
No será el único jugador que se encuentra en el programa este año. También participan otros 10: Aaron Donkor (Alemania), Taku Lee (Japón), Yoann Miangue (Francia), Leonel Misangumukini y Bernhard Seikovits (Austria), Adedayo Odeleye y Ayo Oyelola (Reino Unido), Max Pircher (Italia), Lone Toailoa (Nueva Zelanda) y Alfredo Gutiérrez (México). Todos ellos tendrán la posibilidad de practicar para conseguir contratos como agentes libres, o bien ser asignados a los equipos de una división, que será elegida por sorteo. Dicha división recibirá a los jugadores y, al finalizar el training camp, tendrán la opción de usar una exención para obtener un lugar extra para firmarlos a la escuadra de prácticas. En ese caso, el implicado no será elegible para ser elevado al roster activo durante la temporada.
Sammis Reyes tiene ahora una chance concreta de hacer historia para Chile y convertirse en el primer jugador de su país en la NFL. Esperemos que esta oportunidad se haga realidad.
Desde hace algunos años me podés encontrar en NFL Argentina en Twitter comentando partidos, y ahora me sumo a No Huddle para aportar mi granito de arena y ayudar a convertirlo en el medio líder en el deporte. Me volví aficionado al fútbol americano por casualidad, cuando me topé con el Super Bowl XLVI mientras hacía zapping una noche de verano. Tras aquel partido, comencé a seguir a los Patriots, a quienes les tuve simpatía porque perdieron en esa oportunidad. Pensé que era una buena opción, hasta que poco después me enteré que eran los más ganadores del momento... terminó siendo una gran decisión.