¿Cuántas cosas podés hacer vos en diez minutos? En serio, pensalo. Son 600 segundos. ¿Yo? Quizás organizarme una parte del día. Vos probablemente lo mismo. ¿Los Chiefs? Anotar tres touchdowns en drives consecutivos y sacar la diferencia necesaria para asegurarse el título de la AFC y el regreso al Super Bowl, en el que intentarán repetir el título del año pasado. Casi no hay diferencia, ¿no? A Kansas City le alcanzó con ese tiempo, con diez míseras vueltas al reloj, para conseguir 21 puntos de colchón que resultarían claves en su victoria por 38 a 24 sobre Buffalo Bills.
Fue un duelo raro el que tuvimos en Arrowhead. Patrick Mahomes llegaba tocado de una lesión en un pie tras haber pasado buena parte de la semana dentro del protocolo de conmociones de la NFL y la ofensiva de Buffalo (y en buena parte, el equipo entero), casi que prendida fuego por el buen nivel que venían arrastrando desde la temporada regular, cosa que volvió -todavía más- locos a gran parte de sus fanáticos. Para mala suerte de ellos, ya no tendrán que seguir buscando nuevas e innovadoras maneras de romper mesas con sus saltos...
HOW 'BOUT THOSE CHIEEEEEEEFS?!?!?!
— Kansas City Chiefs (@Chiefs) January 25, 2021
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Si bien fue Buffalo el que arrancó con todo, capitalizando con un touchdown tempranero un infantil error de Mecole Hardman cuando intentaba recibir una patada de despeje y perdió la pelota, los esfuerzos de Josh Allen y compañía se iban a ver truncados en buena parte de la noche. Luego, ya sobre el final, la conexión con Steffon Diggs floreció, pero simplemente era demasiado tarde. Además, porque del otro lado estuvieron esos Chiefs que en postemporada, viniendo en desventaja en el marcador, parecen no tener contrincantes dignos de inquietarlos. La sensación fue que el haber empezado abajo 9-0 era el cachetazo que necesitaban para despertar y ahí fue cuando se sucedieron esos diez minutos letales para las esperanzas de Bills: con 14 por jugarse en el segundo cuarto, Mahomes encontraba a Hardman para la anotación, con nueve restantes el que aparecía era Darrell Williams, con una carrera corta de seis yardas y, finalmente, cuando quedaban cuatro, fue Clyde Edwards-Helaire el que conseguía el TD, también por tierra.
#ChiefsKingdom es campeón de la AFC por segundo año consecutivo y va en búsqueda de otro Super Bowl para Patrick Mahomes y compañía.
— No Huddle (@nflnohuddle) January 25, 2021
Su rival, los #GoBucs de Tom Brady. pic.twitter.com/aGwfzPLzun
De ahí en adelante, los de Sean McDermott se quedarían en puras intenciones que no pudieron materializar, en buena parte, porque no encontraron muchas formas de correrle a la defensa de Kansas: Devin Singletary y T.J. Yeldon brillaron por su ausencia y por tierra sólo consiguieron 129 yardas totales, de las cuales 88 vinieron a través del mismo Allen. Así, nunca se les abrió el play-action ni el siguiente nivel de peligro en el juego de carrera de su mariscal y perdieron muchas chances de incomodar a Kansas.
Del otro lado, qué decir de Mahomes, quien a pesar de no estar ni cerca de su 100% dio otra función en primetime, sacando esos pases mágicos que dejan en evidencia su pasado como jugador de béisbol. Pero también merecen reconocimiento Tyreek Hill, intratable durante toda la noche (nueve recepciones para 172 yardas) y el siempre peligroso Travis Kelce.
Ahora, nada menos que el legendario Tom Brady espera en su nueva casa de Tampa Bay al aprendiz que quiere superar al maestro. Será una batalla a muerte para determinar quién se coronará en el Super Bowl LV, en un duelo que se anticipa imperdible desde donde se lo mire.
Qué linda que es la NFL.
Tengo un papel que dice que soy periodista. Fui prensa, trabajé en diario Olé y me sumé a No Huddle como editor. De los Colts de Peyton.