En medio de una situación complicada, con un récord de 3-6, y en serio riesgo de quedar eliminados de la postemporada, los Bears acaban de recibir un duro golpe. Matt Nagy, el head coach del equipo, anunció ayer que el linebacker Khalil Mack, el principal jugador de la defensa, se someterá a cirugía debido a una lesión en el pie, y en consecuencia se perderá lo que queda de la temporada.
Mack venía arrastrando esta lesión desde el duelo frente a Cleveland, en la semana 3. Pese a ello, el jugador siguió activo hasta que el dolor aumentó tanto que debió perderse los dos últimos enfrentamientos frente a San Francisco y Pittsburgh. La idea era utilizar esas dos semanas más la fecha libre que le seguía para que Mack pudiera recuperarse con descanso y tratamiento. Sin embargo, dicha recuperación jamás se materializó como se esperaba, y Nagy indicó que el daño podría haberse agravado si el defensivo hubiera seguido jugando, razón por la cual se tomó la decisión de operarlo en los próximos días.
Durante su estadía con los Bears, Mack apenas lleva perdidos cuatro partidos, los únicos de su carrera. Los dos primeros fueron en su primera temporada, en 2018, y los dos ya mencionados de esta temporada. A lo largo del tiempo, se ha caracterizado como un jugador durable y resistente pese a los golpes que lleva acumulados. Lamentablemente, esta lesión terminará costándole los últimos ocho juegos del año.
La pérdida de Mack es una baja sensible para una defensa que, pese a los malos resultados, se mantiene productiva: es octava en la liga en capturas producidas, con 25, y séptima en cantidad de yardas permitidas. El jugador era el líder en capturas con seis en siete partidos, pero además su presencia en el campo de juego le abría oportunidades a sus compañeros para concretar jugadas. Por ejemplo, Robert Quinn, quien se alinea en el lado opuesto a Mack, lleva también seis capturas en ocho juegos.
Es difícil no apreciar el impacto que Mack ha generado en los Bears desde su llegada, poco antes de iniciarse la temporada de 2018 y que justifica en alguna medida el contrato de seis años y 141 millones de dólares que firmó tras el trade con los Raiders. Aún sin acumular números al mismo ritmo que como hizo en Oakland, en donde ganó el premio al Jugador Defensivo del Año en 2015, el producto de la Universidad de Buffalo lleva 36 capturas, 14 fumbles forzados (seis recuperados) y dos intercepciones en 53 apariciones. El año pasado, y pese a tener apenas nueve capturas, fue considerado por Pro Football Focus como el mejor defensivo en el Edge de la temporada.
Khalil Mack: the NFL's best edge defender 😤🥇 pic.twitter.com/RnxVbWrNYz
— PFF (@PFF) May 25, 2021
Por nuestra parte, solo nos queda desearle una pronta recuperación a Mack. Verlo sano y activo en el campo es una alegría y privilegio para todos los amantes del deporte.
Desde hace algunos años me podés encontrar en NFL Argentina en Twitter comentando partidos, y ahora me sumo a No Huddle para aportar mi granito de arena y ayudar a convertirlo en el medio líder en el deporte. Me volví aficionado al fútbol americano por casualidad, cuando me topé con el Super Bowl XLVI mientras hacía zapping una noche de verano. Tras aquel partido, comencé a seguir a los Patriots, a quienes les tuve simpatía porque perdieron en esa oportunidad. Pensé que era una buena opción, hasta que poco después me enteré que eran los más ganadores del momento... terminó siendo una gran decisión.
