Crónica de un hecho histórico

17 de Diciembre de 2021

Llegamos. Sí, llegamos. Cumplimos un sueño. No Huddle logró ser acreditado por la NFL y de esta manera nos convertimos en el primer medio 100% argentino en conseguirlo. En esta breve nota nos gustaría contarles cómo fue, ya que sin ustedes no hubiese sido posible. Pero primero tenemos que contextualizar cómo llegamos a este momento.

La pandemia desatada en China a finales del 2019 y que finalmente explotó en el resto del mundo a principios de 2020, produjo un cambio de paradigmas a nivel global que vino para quedarse. Entre los cambios más bruscos y más importantes están los laborales, la utilización obligatoria de los tapabocas y la movilización de las personas de un país a otro, entre otras. En relación a esto último, surgieron las prohibiciones de viajar a distintos países y consigo trajo aparejado las cancelaciones/reprogramaciones de vuelos y la imposibilidad de hacer turismo. Sin desviarnos demasiado del foco, esta pequeña editorial no es para comentar todo lo que provocó el COVID-19 en el mundo y que es de público conocimiento, sino para mostrarles, desde adentro, cómo No Huddle, llegó a ser el primer medio argentino en ser acreditado a un partido de NFL, en prime time.  

Por cuestiones prácticas y porque tuve la suerte de ser quien estuvo presente, les vamos a relatar los hechos en primera persona.

Preparación del viaje

Junto a mi esposa nos encanta vacacionar en la playa y usualmente el lugar elegido es Miami. Fundamentalmente en los meses de octubre o septiembre por dos razones: la primera de ellas porque el mar es calmo y cálido, y la segunda porque en esa época del año, en el Estado de Florida, hay muchas alternativas para ver NFL, que resulta ser mi pasión. Teniendo en cuenta esto último, me encargo de que la fecha exacta del viaje coincida con algún partido en Miami, Tampa o Jacksonville. Sin posibilidad de viajar en el 2020 y luego de que en abril se haya conocido el schedule de la NFL, nuestra meta era viajar en octubre y poder ir a Tampa a ver Tom Brady y compañía enfrentándose a Dolphins. 

Con los pasajes ya en nuestro poder, tuvimos nuestro primer problema: nos cancelaron el vuelo y nos dieron fecha para viajar en noviembre. Mi esposa no tenía problema, pero yo tenía que nuevamente encontrar la manera de que coincidiera con algún partido. Dentro de las alternativas que tenía entonces, la más atractiva era la semana corta que tenía Dolphins en la que primero enfrentaba a Texans el domingo 07/11 y luego recibía a Ravens para el TNF el 11/11. No lo pensé dos veces: el partido frente a Baltimore, en primetime y que tiene la promesa de ser sumamente entretenido.

Acreditaciones en las franquicias

Años anteriores, casualmente en Miami y en ese entonces cuando me encontraba trabajando para un medio español, fui acreditado para distintos juegos. Sin embargo, en esta oportunidad era diferente. Si bien sabía cómo era el procedimiento y lo había experimentado previamente, esta vez tenía un sabor especial. Iba a ser la primera vez que un medio argentino -del cual incluso soy uno de los fundadores- le toque estar autorizado a ver un partido de NFL desde el sector de prensa. Imaginen los nervios y la adrenalina que corrían por mi cuerpo.

En las franquicias, uno puede solicitar ser acreditado para todos los juegos o para uno partido en particular. Si este último es el caso, recién una semana antes del mismo te confirman si te aceptan o no. Por lo tanto, hasta noviembre no iba a saber cuál era la resolución.

Cambio de políticas norteamericanas

En agosto, Estados Unidos impuso un cambio de políticas en cuanto a quiénes podrían ingresar al país, que me puso los pelos de punta y no me dejó dormir por varios días.  La normativa, ya conocida, determinó que a partir del 01/11 -yo viajaba el 10/11- solo aquellos con esquema completo de vacunación podían ingresar al país. Ese, afortunadamente, no era el problema porque tanto mi esposa como yo cumplíamos con eso. La preocupación pasaba por el origen de las vacunas y si estaban autorizadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) e incluídas en la normativa de la Comisión de Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC). Por lo tanto, al menos por algunos días, no sabíamos si íbamos a poder ingresar al país. Estaba intranquilo, lógico. Para peor, el gobierno americano no se expedía en detalle si solo permitirían las vacunas autorizadas por el CDC o aquellas avaladas por la OMS. Recurriendo a la lógica y sobre todo al deseo, pensaba que debían autorizar ambas, de lo contrario no viajábamos. Encontraba muchas noticias contradictorias que me generaban una angustia interna terrible. Había demasiados rumores pero nada oficial.

Finalmente en septiembre, y para mi felicidad, Estados Unidos confirmó que aceptaría cualquiera de  las vacunas autorizadas por la OMS y por lo tanto mi viaje seguía en pie. 

Solicitud a Miami Dolphins

Para ser acreditado, entre otras cosas, debes llenar un formulario en el cual debes probar que estás vacunado con el esquema completo. El problema era que éste formulario solo mencionaba vacunas como Moderna, Johnson & Johnson y Pfizer. Allí mismo tuve que explicarles que tenía el esquema completo de Astrazeneca y que en Argentina no podías elegir cuál aplicarte. Quería informar esto cuanto antes para evitar problemas futuros.

Afortunadamente, una semana antes de irme me llegó un correo electrónico en el cual la franquicia me confirmaba que aceptaron mi solicitud y quedaba oficialmente acreditado para el partido. Asimismo, me aseguraron que mi vacunación estaba perfecta. La alegría me desbordaba el cuerpo. Me sentía en las nubes. Pensaba en todo lo logrado por No Huddle en estos dos años y no lo podía creer. 

Conflicto con la aerolínea

Teníamos pasajes para el miércoles 10/11 a las 19.50hs y la llegada programada a Miami era las 6 am del mismo día del partido. El viernes previo a viajar, de chusma y para ver los requisitos para viajar, observé que nos cambiaron el vuelo, viajábamos ese mismo jueves y por ende no llegaba al partido. Si en ese momento no rompí nada en mi casa, fue porque tuve un dios aparte. Esa tarde fue un caos. Quise comunicarme con la compañía aérea y no obtuve respuesta. Chequeaba la página cada cinco minutos para ver si podía cambiar el vuelo. Por suerte, esa misma noche y a punto de romper la tecla F5, en el sitio de la aerolínea me apareció otro vuelo similar al “original” que me habían reprogramado y lo modifiqué sin pensarlo dos veces. En ese momento caí en la cuenta de que estaba todo listo, que solo restaba disfrutar. 

Tocando las puertas del cielo

Ya en Miami, a medida que se acercaba la hora del partido, mi ansiedad crecía. Repito, no eran nervios propios, afortunadamente ya tenía experiencia en salas de prensa. Pero esta vez era para nuestro propio medio, el que nos rompemos el alma para mejorarlo día a día. 

Me encontraba de camino al Hard Rock Stadium con mi notebook y gorra de No Huddle. El tráfico era insoportable, muy congestionado. Un trayecto que era de 15 minutos, tomó prácticamente una hora y antes de entrar tenía que pasar por el lugar donde te entregan las credenciales.

Finalmente llegué al sector donde entregaban las credenciales, les indiqué mi nombre y me entregaron un sobre con mi pase para poder ingresar al palco de prensa. Ese momento lo grité como un FG para ganar el SuperBowl sobre la hora. Me dije a mi mismo, “¡lo logré!. ¡Lo logramos!”

Pase de prensa para el partido de Ravens @ Dolphins

Si bien el tailgating que había a las afueras del estadio era sencillamente espectacular y estaba lleno de gente y juegos, yo ya quería estar en mi asiento. Entré al estadio, subí al ascensor que me transporta al nivel 2, donde estaba el sector de prensa y fue como tocar el cielo con las manos. Todo estaba organizado a la perfección. Me indicaron cuál era mi asiento y realmente era sensacional. Me tocó en la primera fila sobre la ventana. Vale aclarar que el palco de prensa de Miami tiene tres filas y la primera de ellas es la más cercana al campo de juego. 

En mi lugar estaba el pase oficial, las estadísticas de ambos equipos, los rosters de ambas franquicia, y otro papel donde detallaban qué se puede hacer y qué no dentro del palco de prensa. No dejan nada librado al azar. Este sector está lleno de televisores que transmiten el partido con diez segundos de delay para que puedas ver la jugada en vivo y luego la repetición por televisión para analizarla.

Una vez acomodado, fui al sector de comidas que brindan a periodistas y era un lujo. Además de una gran variedad de comidas y bebidas, estaba repleto de televisores que transmitían el juego en cuestión y también partidos que se estaban desarrollando en ese momento. Al ser jueves por la noche, solo había partidos de NCAA.

El partido no fue el más atractivo pero eso es totalmente anecdótico. Que No Huddle haya llegado a ese lugar, que yo haya podido salir en vivo desde el Hard Rock Stadium es algo que no tiene precio y una sensación indescriptible. Hay que vivirlo para poder entenderlo. Pero no tenemos que quedarnos con lo sucedido. Tenemos que aspirar a más y transformarlo en una obsesión. Si esta pandemia lo permite, intentaré el año que viene estar cubriendo otro partido en vivo para ustedes.

Agradecimiento

Por último, no queríamos dejar de agradecerles a ustedes, nuestros lectores, nuestros seguidores. Nada hubiese sido posible sin el apoyo que nos brindan desde hace casi dos años y que nos permitió llegar hasta acá. Por nuestra parte nos comprometemos a seguir trabajando en pos de llevarles el mejor contenido de la NFL, NCAA, Fantasy y el Football Americano en Argentina. Éste es el camino y estamos dispuestos a seguir recorriendolo con ustedes.

Llegamos. Llegaron ustedes también.


Christian Torres

Christian Torres

Co-Founder de No Huddle. Miembro activo del fútbol americano nacional desde 1996. Conductor del programa de Football Nacional y redactor de la web.