Drew Brees, quarterback de los New Orleans Saints y futuro miembro del Salón de la Fama, anunció ayer su retiro de la NFL después de 20 temporadas. Tras varios meses de incertudimbre alrededor de su futuro, el legendario QB finalmente compartió su decisión con un mensaje en las redes sociales en el que sus hijos cuentan su alegría porque su padre pasará más tiempo en casa.
La decisión era de algún modo esperada, pese a que en los últimos meses hubo muchas especulaciones. Con 42 años y varias lesiones al final de su carrera, en la última temporada llegó a jugar con fracturas en 11 costillas y un pulmón perforado, y aun así condujo a los Saints a un triunfo frente a los San Francisco 49ers. Brees ya tiene firmado un contrato para trabajar como analista en televisión y el dilema que se abre ahora para New Orleans y el head coach Sean Payton, al parecer, se centrará en la decisión entre Jameis Winston y Taysom Hill como su QB del futuro.
Ver esta publicación en Instagram
El retiro pone fin a una carrera gloriosa por donde se la mire, en la que hasta esta última temporada estuvimos asistiendo a una lucha cabeza a cabeza con Tom Brady por los récords históricos en cantidad de pases, yardas y touchdowns.
Los números hablan por sí solos: 80.358 yardas aéreas (número uno de todos los tiempos), 571 pases de touchdown (segundo detrás de Brady) y 7.142 envíos completos (también líder histórico de la liga). En estos 20 años finalizó con un balance de 172-114, solo superado en partidos ganados por Tom Brady (230), Brett Favre y Peyton Manning (ambos, 186). En el 2009 llevó a los Saints a la victoria en su único Super Bowl, en el que se impusieron sobre los Indianapolis Colts de Manning y fue elegido como el MVP del partido. Además, fue seleccionado 13 veces al Pro Bowl, dos veces fue elegido el Jugador Ofensivo del año y fue nombrado como Hombre del Año Walter Payton en 2006.
Congrats my friend on an incredible career. Thank you for the inspiration and dedication on and off the field! Look forward to seeing what’s next @drewbrees https://t.co/2rDMn78OQD
— Tom Brady (@TomBrady) March 14, 2021
Dueño de todas las marcas históricas en la universidad de Purdue, Brees fue seleccionado por los San Diego Chargers con el primer pick de la segunda ronda del draft del 2001. Tras cinco temporadas allí, en el 2006 firmó un contrato de seis años con los New Orleans Saints en un hito que cambiaría para siempre la historia de una franquicia que hasta entonces había navegado sin rumbo preciso. Tras su llegada, hizo marchar a los Saints hacia nueve campañas ganadoras, algo impensado para un equipo que en toda su historia solo acumulaba siete años con más victorias que derrotas. Fueron nueve viajes a los playoffs, comparados con los apenas cinco que habían tenido previamente.
Pero su impacto fue mucho más allá de los récords y los títulos que vendrían. "Cuando Drew se unió a los Saints, mi difunto esposo Tom estaba decidido a llevar un equipo a New Orleans que ganase un campeonato y se convertiese en un líder en la comunidad luego de los reveses con que el huracán Katrina afectó a nuestra región”, dijo Gayle Benson, dueña de la franquicia. “Una y otra vez por encima de su destacada actuación, llegó a representar la determinación, la pasión y el impulso que resuena no solo entre los fanáticos de los Saints y los fanáticos del football, sino también de toda nuestra comunidad”, agregó.
Quizás un solo Super Bowl pueda parecer poco. Tal vez si los árbitros hubieran marcado aquella interferencia en la final de conferencia frente a Seattle estaríamos hablando de otro más. O también si no hubiera pasado la mayor parte de su carrera detrás de nombres como Peyton Manning o Tom Brady. De todas maneras, el legado de Drew Brees es inmenso. Señoras y señores, estamos sin lugar a dudas frente a uno de los grandes de todos los tiempos. Respect.
Soy periodista especializado en publicidad y marketing, pero entre febrero y agosto solo espero una cosa: el día del kickoff. Y entre septiembre y enero mi alma se vuelve green and gold siguiendo a los Packers. Empecé a mirar la NFL a fines de los 80s y tuve la suerte de ver a grandes equipos, jugadores y entrenadores. También a Green Bay dos veces campeón. Me sumo a No Huddle para dar mi aporte al crecimiento de este gran proyecto.
