El exjugador de la NFL Phillip Adams fue identificado como el hombre que mató a cinco personas, entre ellas dos niños, e hirió a otra en la ciudad de Rock Hill, Carolina del Sur, el pasado miércoles. Adams, de 33 años, se suicidó en la madrugada del jueves en su casa, cuando la policía lo tenía cercado.
Rock Hill es una ciudad en el extremo norte de Carolina del Sur, a unos 40 kilómetros al suroeste de Charlotte, Carolina del Norte. El hecho se produjo en la casa del Dr. Robert Lesslie, un destacado médico de la ciudad, y las víctimas fueron él, su esposa y sus nietos de nueve y cinco años, junto a un hombre de 38 años que trabajaba en el domicilio. Además, hay una sexta persona que fue hospitalizada con heridas graves de bala.
Después de efectuar más de 20 disparos, Adams fue visto regresando a la casa de sus padres, a unas cuadras del hogar del médico. Allí fue cercado por las autoridades que pasaron horas intentando negociar con el exjugador, pidiéndole que saliera. Finalmente, al ingresar, se había suicidado de un disparo.
Los investigadores aún no habían podido determinar los motivos detrás del asesinato masivo. "No hay nada en este momento que tenga sentido para nosotros", dijo Kevin Tolson, el alguacil del Condado de York. “Estamos trabajando para encontrar las respuestas”, agregó.
Adams fue seleccionado por los San Francisco 49ers en la séptima ronda del draft de 2010. Jugó en la liga durante seis temporadas como esquinero, hasta el 2015.
Nativo de Rock Hill, hizo su carrera colegial en la Universidad de South Carolina State. En la NFL, además de los 49ers jugó para los New England Patriots, Seattle Seahawks, los entonces Oakland Raiders, New York Jets y Atlanta Falcons. En total, sumó 78 partidos de temporada regular (11 como titular).
En su primera campaña en San Francisco totalizó 13 tackleadas y un pase desviado en 15 juegos, mientras lidiaba con una molesta lesión en el tobillo. No entró en la lista de los 49ers antes de la temporada 2011 y fue convocado por Patriots, donde jugó seis partidos cuando las lesiones afectaron el backfield defensivo del equipo. Allí registró ocho tackleadas, un pase desviado y la primera intercepción de su carrera. Los Patriots lo dejaron en libertad en noviembre de ese año y firmó con los Seahawks, donde jugó solo un encuentro.
La temporada 2012 fue cuando la carrera de Adams vio más estabilidad. Los Seahawks lo liberaron, pero los Raiders lo agregaron en la pretemporada. Jugó en 15 juegos y finalmente se abrió camino en dos puestos como titular al final de la campaña, después de que interceptó pases en juegos consecutivos. Registró 15 tackleadas y cinco pases desviados en 2012 y fue el principal regresador de patadas, con 25 devoluciones para 139 yardas.
Continuó enfrentando varios problemas de lesiones, pero Oakland lo volvió a firmar para 2013 con un contrato de un año. Esa sería la única vez en su carrera en la que jugó en los 16 partidos: consiguió 30 tackleadas en total, con un pase desviado y una recuperación de balón suelto. Los Raiders no volvieron a firmarlo para la temporada 2014. Sí lo harían los Jets, que estaban necesitados de un CB, y apareció en 12 juegos comenzando en cuatro de ellos. Tuvo una intercepción, una recuperación de balón suelto y 24 tackleadas totales.
Su última oportunidad llegó en 2015 con los Falcons, cuando sirvió principalmente como respaldo de níquel. Logró 38 tackleadas, la mayor cantidad de su carrera, con una intercepción, un balón suelto forzado y cuatro desvíos de pase en 13 juegos, tres de los cuales fueron aperturas.
En una entrevista el jueves por la mañana con la estación de televisión WCNC de Charlotte, Carolina del Norte, Alonzo Adams, el padre de Phillip, dijo que su hijo "era un buen chico. Creo que el fútbol lo arruinó".
Su hermana, Lauren Adams, declaró ante USA Today que su comportamiento cambió abruptamente hace un par de años y que presentaba problemas de salud mental. Según ella, estaba atravesando un reclamo por discapacidad con la NFL y se había sentido frustrado, explicando que había estado viendo médicos.
Una persona que no reveló su identidad por ser parte de la investigación dijo a The Associated Press que Adams había sido atendido por el doctor Lesslie, quien vivía cerca de la casa de sus padres.
"Sé que había estado solicitando una discapacidad y dijo que se lo estaban poniendo difícil", dijo Lauren Adams. "Creo que se molestó por eso y ahí es donde empezó con la sensación de que el mundo entero estaba en su contra". Cuando su carrera terminó después de la temporada 2015, regresó a Carolina del Sur amargado con el deporte: "Realmente no quería tener más nada que ver con el fútbol".
Nunca hubo indicaciones acerca de que Adams sufriera lesiones prolongadas relacionadas con una conmoción cerebral. Durante 2012, con los Raiders, sufrió dos conmociones cerebrales en un lapso de tres juegos que, combinados con una lesión en la ingle, finalmente terminaron su temporada. Su agente Scott Casterline recuerda que, durante su carrera, tuvo una conmoción que fue "algo preocupante", pero nada fuera de lo que atraviesa un atleta común. Pero Adams no fue elegible para las pruebas de conmoción como parte del acuerdo amplio entre la liga y exjugadores por tales lesiones, ya que no se había retirado en 2014.
Gerald Dixon Jr., compañero suyo en la universidad, enfatizó que la salud mental es algo que debe abordarse y tomarse en serio. "Estoy seguro de que había algunos demonios con los que estaba luchando, porque esto que pasó no se parece en nada a él", reveló.
Soy periodista especializado en publicidad y marketing, pero entre febrero y agosto solo espero una cosa: el día del kickoff. Y entre septiembre y enero mi alma se vuelve green and gold siguiendo a los Packers. Empecé a mirar la NFL a fines de los 80s y tuve la suerte de ver a grandes equipos, jugadores y entrenadores. También a Green Bay dos veces campeón. Me sumo a No Huddle para dar mi aporte al crecimiento de este gran proyecto.