Las franquicias de la NFL han tenido a lo largo de la historia gran cantidad de jugadores destacados de los pueden sentirse orgullosos, tanto por su rendimiento dentro del campo de juego como su liderazgo fuera de él. En No Huddle les traemos a aquellos que de gran manera han representado los colores de su equipo. Hoy, los cinco mejores de San Francisco 49ers en la historia.
Sin dudas, los Niners son una de las franquicias más icónicas y exitosas de la NFL. A los grandes jugadores que vistieron el rojo y dorado se suman los cinco Super Bowls obtenidos por el conjunto de la bahía, sólo superados por los seis de los Patriots y los Steelers. Pero la trascendencia de San Francisco va aún más allá de todo esto: a lo largo de la historia ha contado con grandes equipos y sistemas que sin duda han dejado su huella en toda la liga.
Sin mucho lugar para el debate, es simplemente el mejor wide receiver de la historia de este deporte. Incluso más de uno lo incluye en la conversación acerca del jugador más grande de todos los tiempos. Fueron 15 años defendiendo la camiseta de los Niners (1985-2000), con los que ganó tres Super Bowl (1989, 1990, 1995).
Los números de Rice hablan por sí solos: a día de hoy mantiene el record histórico de recepciones (1549), yardas de recepción (22.895) y touchdowns atrapados (197). Entre muchos logros más, fue diez veces elegido All Pro, MVP votado por los jugadores en 1987 y MVP del Super Bowl en 1989.
Su capacidad para sorprender rivales con sus rutas, combinada con sus excelentes manos, hacían de él un jugador completamente determinante. Otro punto a destacar es su capacidad para aparecer en partidos importantes, donde muchas veces rendía incluso mejor que en temporada regular. Sin dudas, una parte fundamental del éxito de la franquicia entre los 80’ y los 90’.
El mejor mariscal de la historia de la franquicia. Elegido en la ¡tercera ronda! del Draft de 1979, fue la cara del equipo que brilló en toda la década del 80’. En sus años defendiendo la camiseta de los Niners (1979-1992), ganó los cuatro Super Bowl que disputó (1982, 1985, 1989, 1990). En tres de ellos fue elegido Jugador Más Valioso. Obtuvo además dos trofeos de MVP de la liga (1980 y 1990) y fue tres veces seleccionado All-Pro.
Como quarterback, era un pasador de alta precisión y con buena movilidad en el pocket. Pero si hay algo que recordaremos de Montana, es su habilidad para estar a la altura cuando el equipo lo necesitaba. No le temblaba el brazo cuando se encontraba en instancias de definición, sino todo lo contrario. Un dato que resume esto es su marca de cero intercepciones en sus 122 intentos de pase en un Super Bowl.
Muchas jugadas de Joe quedarán en la memoria de todo fanático de la franquicia. Una de las más populares es su pase que derivó en “The Catch”, y que sirvió para vencer de manera agónica a Dallas en el partido por la NFC en 1981. O el drive de 92 yardas para terminar anotando el TD de la victoria en el Super Bowl XXIII frente a los Bengals, con pocos segundos en el reloj.
Ocupar el puesto que había dejado Joe Montana no era fácil, pero Young cumplió su tarea con creces cuando fue su turno de reemplazarlo. Tal es así que está entre los mejores mariscales de los 90’ y no faltan quienes lo ponen incluso arriba de su predecesor.
Aunque formaba parte de la franquicia desde 1987, empezó a jugar como titular a partir de 1991. Durante estos años, fue tres veces All-Pro, logró dos trofeos de MVP de la liga (1992 y 1994) y un Super Bowl (1995), del que también fue Jugador Más Valioso. Lideró cuatro veces la NFL en touchdowns y cinco en porcentaje de pases completados.
Young era un jugador pasional, electrizante. Zurdo, gran pasador y a la vez un excelente corredor, algo que era inusual en su época para un mariscal. Tenía presencia en el pocket, pero si la jugada se lo pedía era capaz de ganar varias yardas por tierra. En este sentido, se lo puede considerar un quarterback adelantado a sus tiempos, poseedor de varios records de acarreo hasta la llegada de Cam Newton a la NFL.
Some of Steve Young’s better runs. Posted the Vikings game already. #49ers #SteveYoung pic.twitter.com/0RpbTGnLES
— 49er_Edits (@49er_edits) April 22, 2020
Seleccionado en el puesto 8 del Draft de 1979, Lott fue uno de los pilares de la defensa de los Niners en sus mejores épocas. Hasta 1990, año en que dejó la franquicia, colaboró desde varias posiciones: cornerback, free safety y strong safety. Ganó cuatro Super Bowls (1982, 1985, 1989, 1990), fue cinco veces elegido All-Pro y logró el record de intercepciones en la franquicia con 51.
Un conocedor del juego que se caracterizaba por ser muy agresivo en el contacto y así generar pérdidas a los rivales. A eso hay que agregarle sus cualidades de líder: era capaz de dirigir la defensiva de su equipo y siempre intentaba estar presente sin importar las circunstancias. En una ocasión llegó a amputarse parte de su dedo meñique para seguir jugando.
Es probablemente el mejor cornerback de la historia del equipo. El único jugador que integra este top 5 sin haber logrado levantar el trofeo Vince Lombardi. Seleccionado con la quinta elección del Draft de 1961, jugó toda su carrera en la bahía, hasta 1976. En ese lapso, fue campeón de la división en tres ocasiones y cuatro veces All-Pro.
Si algo se puede destacar de Johnson es que fue un defensivo dominante prácticamente desde el día uno y durante toda su carrera. De los mejores de su época, logró 47 intercepciones y siete fumbles recuperados. Por si fuera poco, también jugó como wide receiver y hasta anotó cuatro touchdowns. Un jugador quizá menos recordado que los otros por no haber formado parte de un equipo ganador, pero que sin duda hizo sus méritos para quedar en la historia de los 49ers.
Menciones especiales: Roger Craig (RB), Terrell Owens (WR), Leo Nomellini (DL), Charles Haley (LB).
Redactor y editor de la página web de No Huddle. Cubre la NFL desde 2021. Especialista en San Francisco 49ers.