Hall of Very Good: Everson Walls

3 de Junio de 2021
Everson Walls, una de las figuras en el Super Bowl XXV que coronó a los Giants frente a Buffalo. / Foto: Giants Wire

El Salón de la Fama no suele fallar a la hora de premiar las carreras de quienes destacaron históricamente en la NFL. Sin embargo, algunos jugadores no resisten a los cortes de las larguísimas nóminas que se hacen cada año y muchas veces la no designación de muchos de ellos despierta una sensación amarga.

Uno de esos jugadores es Everson Walls, quien vio pasar su último año de elegibilidad en 2019 y finalmente no obtuvo su busto en Canton, Ohio. Como consuelo, ingresó ese mismo año en el Hall of Very Good, galardón que ofrece la Pro Football Researchers Association. Y eso es motivo suficiente para ser reconocido en esta nota.

Nace una estrella

Nacido y criado en Richardson, Texas (a solo dos millas de las instalaciones de los Cowboys), Walls comenzó a jugar al fútbol americano en su año senior de secundaria. A pesar de eso, lideró al distrito en intercepciones en aquel año, y rápidamente fue reclutado por la universidad de Grambling State. También en su año colegial senior, lideró la nación con 11 intercepciones.

A pesar de no haber impresionado a los scouts con su velocidad (corrió 4.72 segundos en la prueba de las 40 yardas) durante el proceso previo al draft de 1981, fueron los Dallas Cowboys (equipo de su ciudad natal) quienes confiaron en él. En su primer año como profesional, lideró la NFL en el rubro intercepciones anotándose 11 más destacable aún si se considera que fue nombrado como titular recién en la quinta semana de esa temporada. Esto le valió ser invitado al Pro Bowl por primera vez en su carrera, aún siendo novato.

Walls repitió el liderazgo en intercepciones en las temporadas de 1982 y 1985, sumando 7 y 9 unidades respectivamente. Entre esos años, solo falló en asistir al Pro Bowl en 1984 cerrando en cuatro su cantidad de nominaciones para ese premio. Su carrera en los Cowboys llegó a su fin en 1989, luego de un "incidente" presenciado por el nuevo entrenador de la franquicia Jimmy Johnson: tras una derrota frente a los Phoenix Cardinals fue visto sonriendo junto a los jugadores rivales.

No pasó mucho tiempo sin conseguir equipo, ya que los Giants lo capturaron como agente libre para la temporada 1990. Allí conformó una temible defensiva junto a jugadores como Lawrence Taylor, Leonard Marshall y Carl Banks que terminó alzándose con el triunfo en el Super Bowl XXV con una agónica victoria por 20 a 19 frente a los Bills. Walls tuvo una jugada clave en el último cuarto de ese encuentro, forzando a Buffalo a patear un gol de campo que algunas jugadas después fallarían. Ese fue el único trofeo Vince Lombardi que obtuvo el oriundo de Texas en toda su carrera.

Tras estar un año y medio más en el equipo neoyorquino, en octubre de 1992 recaló en los Cleveland Browns, ahora dirigidos por Bill Belichick (previamente su cordinador defensivo en Giants) y con un joven Nick Saban manejando los hilos de la defensa. A mediados de la temporada 1993, fue cortado por la franquicia del norte, siendo la última que vio a Walls como jugador.

¿La foto equivocada?

Como ya han podido leer, a la carrera de Walls casi que no le faltó nada: asistió cuatro veces al Pro Bowl (fue una vez All-Pro), ganó un Super Bowl y jugó en dos de las franquicias más tradicionales que existen hoy en día en la NFL (Cowboys y Giants).

Las intercepciones han sido su fuerte durante sus 11 años en la liga en la que llegó a sumar 57 unidades, convirtiéndose en ni más ni menos que el 17° en ese rubro en toda su carrera. Además ha liderado a la NFL en ese aspecto en tres temporadas distintas, un honor que sólo pudo igualar Ed Reed (quien sí fue inducido al Salón de la Fama) en toda la historia.

Hay un punto que podría alegarse sobre su carrera y es que integró un equipo de los Cowboys en una década de los '80 que fue muy mala para la franquicia. Símbolo de esto, es una de las jugadas más icónicas en toda la historia de la liga: la recepción para touchdown conocida como "The Catch", lograda por Dwight Clark para los San Francisco 49ers en el juego de campeonato de la NFC en 1982. 

Esta jugada, una de las más recordadas en la historia y que le dio la posibilidad al equipo californiano de vencer a Dallas en ese encuentro, produjo una de las fotos que han quedado nó solo en la memoria popular de la NFL si no como una de las mejores en el deporte estadounidense. Tal vez tristemente, allí aparece Everson Walls intentando (sin éxito) sabotear una inmnente recepción para el touchdown que terminaría con una agónica derrota de su equipo, que luego pasó varios años de zozobra hasta la década del '90.

Walls intenta, en vano, defender en la jugada que le dio a San Francisco el título de la NFC en 1982./Imagen: John Storey.

Pese a esto último, Everson Walls ha dejado por detrás una magnífica carrera que no se puede soslayar y que terminó valiéndolo de un reconocimiento que, aunque secundario, no deja de igualarlo con otros grandes jugadores de los que ya hemos hablado en esta sección.


Gonzalo Fabbri

Gonzalo Fabbri

Graduado en Comunicación Social. Cubre la NFL desde 2017. Redactor de contenidos y community manager de No Huddle.