En la NFL los cambios son constantes y los entrenadores no son ajenos a esto. Los malos rendimientos, la falta de disciplina, la dificultad de las personalidades de los propios rosters y la mismísima mala suerte, marcan la vida y la carrera de todos y cada uno de ellos. Es por eso que en No Huddle tendremos nuestra propia saga con aquellos coaches que cuentan con altas chances de encontrarse buscando trabajo pronto. En esta oportunidad, el hot seat le corresponde a Matt Nagy, entrenador en jefe de los Chicago Bears.
La saga comienza con uno de los entrenadores que se encuentra en la cuerda floja desde mediados de la temporada pasada. Ustedes se estarán preguntando ¿cómo puede ser que comiencen con un entrenador que clasificó a su equipo a playoffs y no tuvo una sola temporada perdedora? La respuesta los sorprenderá,
El ex coordinador ofensivo de Andy Reid tomó el cargo como entrenador en jefe de Chicago Bears a principios de 2018, luego de que la franquicia de la ciudad de los vientos despidiera a John Fox. En su primer año al frente del equipo, no solo terminó primero en su división, sino que marcó la primera temporada con récord positivo desde el 2012 para Chicago y la primera aparición en playoffs desde el 2010. El comienzo fue más que prometedor, sobre todo porque aquél QB elegido con el tercer pick global del draft 2017, Mitchell Trubisky, empezaba a mostrar destellos de todo su potencial, liderando a su equipo a la postemporada.
Lamentablemente, todo lo bueno hecho en la primera temporada, no replicó a las subsiguientes. Tanto en 2019 como en 2020, el récord fue de 8-8, con la diferencia que en la última temporada, logró colarse a los playoffs aún sin terminar en positivo. Además, la última temporada estuvo marcada por una inestabilidad constante en la posición de QB y en la ofensiva en general, departamento en el que Nagy debería ser especialista.
Matt Nagy aún tiene dos años más de contrato con Chicago pero tanto él como quien puede despedirlo, el GM Ryan Pace, pueden ser cesados de sus cargos pronto por el presidente de la franquicia, si esto continúa así. Lo absurdo es que permitió que ambos hipotequen el futuro de la franquicia subiendo varios lugares en el Draft para seleccionar a Justin Fields, el QB egresado de Ohio State. No por cuestionar el talento de Fields, sino por lo que entregaron a cambio. La NFL se rige por los resultados y en Chicago urgen. La temporada 2021 será clave para el futuro de Nagy, pero debe ir un paso a la vez, porque su trabajo puede estar en peligro semana a semana.
Co-Founder de No Huddle. Editor, redactor y conductor de los distintos productos del medio. Sigue la NFL desde 2012 y la cubre desde 2020. Especialista en Dallas Cowboys.
