A estas alturas, lo conseguido por Aaron Rodgers con Green Bay Packers es justificación suficiente para ubicarlo entre los mejores jugadores de la historia, prácticamente sin discusión. Cuenta con un Super Bowl (XLV), cuatro premios de MVP y muchos otros logros que ninguno, o muy pocos jugadores, han conseguido. Como si lo anterior fuera poco, el mariscal de 38 años consiguió este domingo otra marca impresionante. En la ajustada victoria de su equipo 27-24 en OT frente a New England Patriots, el QB se convirtió en el quinto jugador de la historia de la NFL en llegar a la marca de 500 pases de touchdown.
Su pase a Romeo Doubs en el último cuarto llevó a Rodgers a unirse a un selecto grupo de jugadores que ya integraban Tom Brady (713, el único también activo), Drew Brees (608), Peyton Manning (579) y Brett Favre (552). Será interesante ver si el egresado de California finalmente consigue sobrepasar a este último, quien también es una leyenda de Green Bay Packers y aún ostenta algunos de los récords de franquicia. Favre jugó 16 temporadas en el equipo de Wisconsin, también ganó un Super Bowl (XXXI) y fue traspasado a Jets en 2008 cuando el propio Rodgers tomó los controles de la ofensiva, quien no los soltó desde entonces.
Con la importante victoria del otro día, Packers está 3-1 y se ubica segundo en la NFC Norte. El líder de la división es Minnesota Vikings, equipo con igual récord, pero que justamente es el responsable de la única derrota de Green Bay, en la Semana 1. En estos cuatro partidos, Aaron Rodgers ha registrado seis touchdowns y tres intercepciones.
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— Green Bay Packers (@packers) October 2, 2022
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A pesar de que en este inicio de temporada el mariscal ha lucido inusualmente impreciso por momentos, está claro que su talento sigue vigente, así como su temple para liderar al equipo en partidos ajustados como los de las últimas dos semanas. Eso sí, la partida de Davante Adams a Las Vegas Raiders es una pérdida de la cual el equipo aún se está recuperando, y el mayor interrogante es si al mariscal le bastará con las armas que tiene actualmente para guiar a su ofensiva al éxito.
La realidad es que Green Bay Packers es un equipo que en los últimos años se muestra muy dominante en la temporada regular (gozó de Bye Week en Playoffs en los últimos tres años) pero no logra dar el paso final en la postemporada, tanto por malas decisiones en momentos cruciales como por pobres rendimientos de todas las unidades en los partidos que más importan. Veremos si este año logran acabar con esa mala racha; lo cierto es que con un mariscal como Aaron Rodgers en el equipo, nunca se puede dar por muerta a la franquicia campeona de siete títulos de la NFL y cuatro Super Bowl.
Redactor y editor de la página web de No Huddle. Cubre la NFL desde 2021. Especialista en San Francisco 49ers.
