La National Football League (NFL) comenzó su largo camino al Super Bowl, con unas 18 semanas que estarán cargadas de excelentes encuentros en cada fin de semana. Must Watch es tu nota de previa que analizará los partidos más relevantes de la semana, con un detallado análisis de cada uno de ellos.
Los expertos harán énfasis en los duelos más interesantes de cada partido que forme parte de la nota. La misma estará compuesta por partidos del primer turno, del segundo turno y por aquellos que se juegan en prime time, tanto del domingo por la noche (Sunday Night Football) como el lunes por la noche (Monday Night Football).
Antes de comentar el análisis de los seis partidos, les recordamos que la Semana 17 comenzó este jueves con el triunfo en el Nissan Stadium de Dallas Cowboys sobre Tennessee Titans por 27-13. La figura del encuentro fue el ala cerrada del equipo ganador, Dalton Schultz, quien atrapó siete pases para 56 yardas y totalizó dos anotaciones.
El Gillette Stadium de Foxborough es la última estación para llegar a la postemporada tanto como para Miami Dolphins como los locales, New England Patriots. El que gana este domingo, tiene grandes chances de jugar en enero; el que pierde, casi con seguridad que no va a estar en playoffs.
Los visitantes vienen de una racha de cuatro juegos perdidos y con un declive de juego alarmante. La semana anterior venían jugando un gran partido frente a Green Bay Packers, pero en la segunda mitad se le apago la lamparita a Tua Tagovailoa y con eso también el match. Este domingo, Teddy Brigdewater será el QB titular dado que Tagovailoa se encuentra en protocolo de conmoción cerebral por tercera vez en esta temporada. A modo personal, el egresado de Alabama no debería jugar en lo que resta del torneo. Para salir ganador en este fecha, deberían establecer el ataque terrestre con Jeff Wilson y Raheem Mostert para que los LBs se acerquen a la caja y ahí poder atacar el sector detrás de los linebackers con pases a Tyreek Hill y Jaylen Waddle, que son el mejor dúo de receptores de toda la liga. En defensa, el papel preponderante lo tendrá la línea defensiva: New England es un equipo que corre mucho, que hace muchos pases de pantalla y pocos pases largos. Por ende deberían poner muchos jugadores en la caja para cerrar huecos y evitar los pases cortos. Deben buscar que Mac Jones gane con pases largos, que no son su fuerte, además de que el equipo local tampoco tiene WRs de alto calibre.
Por otra parte, el gran problema de los Patriots viene por el lado sideline. Tiene nombre y apellido y se llama Matt Patricia. Su playcalling es paupérrimo y de otra década. No verticaliza, no toma riesgos. Esto trae como consecuencia la ineficacia del ataque. El domingo deben buscar el juego aéreo desde el minuto cero y no solo cuando están perdiendo. Tienen que ser más agresivos en zona roja si quieren sumar de a siete. En defensa, necesitan que el perímetro no pierda sus espaldas. No tienen que permitir las “yardas after catch”, una enorme virtud que tienen Waddle y Hill.
En el mítico Lambeau Field, estaremos ante un gran partido divisional entre Green Bay Packers y Minnesota Vikings. Los locales vienen con tres triunfos consecutivos que lo mantienen con vida para tener un boleto de comodín. Los visitantes, con récord 12-3, ya han ganado la NFC Norte y por ende están clasificados a los playoffs.
Los números fríos indican que Minnesota tiene doce triunfos y una gran temporada. Ahora, la pregunta es: ¿es un equipo que transmite seguridad y confianza? Y la respuesta es claramente no. Muchos de esos triunfos fueron sobre el final o en overtime y tranquilamente podrían estar con un récord similar al de su seguidor y rival, Green Bay. En Lambeau y ante un clima sumamente hostil (se prevén temperaturas menores a 0 grados), el equipo liderado por Kirk Cousins debe ejecutar un cuaderno de jugadas sin tanta profundidad, pero sí con mucho play action para que no puedan doble marcar a Justin Jefferson. Este receptor tiene un release de cortes exquisito y en hombre a hombre te puede destruir. Si los LBs intentan ayudar en las esquinas, T.J Hockenson puede ser el factor X que de el triunfo. En los sectores medios y en zona roja podría generar mucho daño. En defensa la premisa es frenar al tándem Aaron Jones - AJ Dillon en primera instancia. El segundo objetivo es evitar que Aaron Rodgers haga magia con sus manos. Lo primero lo podrían hacer poniendo los LBs cerca de la línea para clausurar los huecos. Por su parte, para que "ARod" no tenga una buena tarde, deben sacarlo de los estribos. Necesitan presionarlo mucho, hacerlo lanzar antes de tiempo. Que jamás se sienta cómodo, porque cuando sucede, suele irse del cotejo rápidamente.
Por el lado de los “cabeza de queso”, su ataque tiene que descansar en sus RBs. Cuando ellos mueven las cadenas, son una ofensiva muy difícil de parar, porque cuando la defensiva se forma pensando en los acarreos, aparece Rodgers y saca un conejo de galera. En el otro sector del campo, la principal preocupación está por el lado de Jefferson. Si o si van a tener que doble marcarlo y no solo eso, variar esta doble marca para que Cousins no vea la tendencia y no busque a alguien en lugar descubierto producto de esta defensa. Esto sí, ojo con descuidar a Dalvin Cook que tiene la elusividad de hacer la jugada grande en cualquier momento. Por último, si bien es un dato meramente estadístico, el Head Coach de Green Bay, Matt Laffleur, desde que es HC ganó todos los partidos que disputó en el mes de diciembre (15). ¿Podrá mantener el invicto?
La NFL nunca deja de sorprendernos. Otra vez tenemos un duelo entre dos equipos que, aunque parecía que no iban a dar que hablar este 2022, todavía tienen chances de entrar como comodines a la postemporada. De más está decir que tanto para New York Jets como para Seattle Seahawks será un partido crucial.
Empecemos por los locales. Luego de un inicio encendido, poco a poco se han ido apagando las luces en Seattle. Aún así, en una débil NFC, los dirigidos por Pete Carroll quieren quedarse con un puesto de Wild Card, pero no será nada fácil ante un equipo con la misma sed que ellos. Ofensivamente, parece que volverá Tyler Lockett luego de una sorprendente recuperación tras operarse de un hueso quebrado en su mano. Sin dudas un jugador que Geno Smith debería buscar seguido para reencontrarse con su mejor versión y usarlo en terceros downs, situación en la que bastante mal les fue hace una semana ante Kansas City Chiefs. Eso sí, enfrente estará una defensa que está entre las mejores en puntos recibidos. No sólo eso, los WRs irán contra el probablemente Rookie Defensivo del Año, Sauce Gardner. La clave para los locales será establecer el juego terrestre con Kenneth Walker III (¿Rookie Ofensivo del Año?), mientras que los visitantes buscarán trasladarle la responsabilidad a Smith y buscar que cometa errores aprovechables.
Del otro lado del emparrillado, los dirigidos por Robert Saleh están implorando porque Mike White (costilla) vuelva y vuelva a darle ritmo a esta ofensiva. Será primordial que la línea ofensiva proteja bien a su mariscal entre algodones, dado que el ataque de Jets es mucho mejor cuando él está en cancha. ¿El juego terrestre? Momento de que de un paso al frente de la mano de Michael Carter y Zonovan Knight. Vienen de pésimos partidos y no contribuyen a una ofensiva que ya de por sí le cuesta mucho anotar puntos. No hay excusas: la defensiva ante acarreos de Seattle es de las peores de toda la liga. Quién gane este duelo de debilidades sin dudas se llevará una ventaja importante y que puede ser decisiva.
Recientemente anunciado para el horario estelar (se movio Los Angeles Rams-Los Angeles Chargers al segundo turno), en este partido Pittsburgh Steelers y Baltimore Ravens se verán las caras por segunda vez en la temporada. En la Semana 14, fue el conjunto comandado por John Harbaugh el que se llevo la victoria por 16-14.
Los locales, en silencio, ya se aseguraron un puesto de playoffs y vienen promediando una sólida campaña. Ofensivamente, han conseguido nada menos que 12 juegos con al menos 150 yardas terrestres (el más alto de la NFL) y promedian más yardas por acarreo que cualquier otro equipo. Claro, tienen a Lamar Jackson, pero además a un tándem productivo como lo es el integrado por J.K. Dobbins y Gus Edwards que ha dado un paso al frente en las últimas semanas sin su mariscal. Esté o no el QB el domingo -todavía en duda por el esguince de rodilla que acarrea-, Baltimore seguirá apostando a la fórmula que le valió dividendos contra este mismo rival: machacar y machacar por tierra, limitando errores por aire y controlando los tiempos del partido. En líneas generales, Steelers ha sido de los mejores equipos en la defensa del juego de carrera, pero han perdido el duelo contra Ravens hace unas semanas. Momento de cambiar la imagen, ya que la clave del emparejamiento entre estas unidades estará allí. Si frenan a Baltimore por la vía terrestre, serán capaces de generar mejor presión en la línea de la mano de Alex Highsmith (12 sacks) y Cameron Heyward (8.5 sacks).
En el lado opuesto del campo, el conjunto acerero sabe que el área donde más puede dañar a la defensiva de Baltimore es en campo abierto. Que las tres INTs de Mitch Trubisky en zona roja en la Semana 14 no confundan: Pittsburgh fue capaz de mover las cadenas y tanto Diontae Johnson como George Pickens jugaron un buen partido desde la recepción. Es cierto que Kenny Pickett -que aquella vez se lesionó en el primer cuarto- no es una gran garantía tampoco, pero una ofensiva balanceada puede ser la receta para anotar puntos. Najee Harris fue frenado por la defensiva rival aquella vez, pero sin dudas buscará revancha. La defensiva de Baltimore, vulnerable por aire pero también de las que menos penalidades comete y a la vez más turnovers genera, deberá estar atenta a las concesiones que el mariscal rival les pueda dar. Saben por experiencia propia que allí pueden sacar ventajas decisivas.
Por las circunstancias de la temporada y el presente de ambos equipos, el último MNF de la temporada será también uno de los más interesantes enfrentamientos en lo que va del año: Buffalo Bills (líder de la AFC) visitará a Cincinnati Bengals (líder de la AFC Norte) en busca de un triunfo que vale oro. Sí, Kansas City Chiefs también está en el medio, pero quien se lleve este encuentro tendrá buenas posibilidades de tener nada menos que una semana de descanso en la Ronda de Comodines. ¿Un condimento más? Los dirigidos por Zac Taylor acumulan siete victorias consecutivas; los comandados por Sean McDermott, seis. Ah, y por si era poco: duelo entre dos mariscales que están en la conversación del MVP: Josh Allen vs Joe Burrow.
La ofensiva de los locales, después de un inicio tormentoso, logró cementarse como una de las mejores de la liga. Burrow acumula 4.260 yardas y 34 pases de TD (segundo de la liga en ambos rubros) y no hay dudas que Jamarr Chase y Tee Higgins serán una amenaza contra la secundaria de Buffalo. Pero a no pensar que Cincinnati la tendrá fácil: la defensiva de Bills es la sexta mejor de la liga en términos de yardas aéreas concedidas por intento y top 10 en intercepciones, presiones al mariscal y capturas. Son completos y sólidos por donde se los mire, aunque algo menos fuertes en la defensa del juego terrestre. Joe Mixon no ha brillado por su eficiencia en los últimos partidos, pero el lunes parece una buena oportunidad para que en primetime tenga volumen de toques y ayude a mantener un ataque balanceado y con espacios para que Joey B encuentre a sus receptores.
Del otro lado, el propio Zac Taylor ha elogiado el talento de Josh Allen para extender jugadas y lastimar con su brazo. Eso es justamente lo que debe buscar frenar el conjunto local. La línea es capaz de generar presión, pero la concentración no debe faltar en ningún momento del partido porque este QB lastima por aire y también por tierra. Lo más rescatable es que Allen ha tenido algunas impresiciones de más este año y ahí deben apuntar, para ganar la batalla de los turnovers y por qué no sacar una ventaja desde el lado psicológico. Pero Buffalo ha demostrado también su capacidad de golpear por tierra con Devin Singletary y James Cook. Si mantienen ese balance, entonces es difícil que Bills no se lleve este duro partido.
Redactor y editor de la página web de No Huddle. Cubre la NFL desde 2021. Especialista en San Francisco 49ers.
Co-Founder de No Huddle. Miembro activo del fútbol americano nacional desde 1996. Conductor del programa de Football Nacional y redactor de la web.
