Aaron Rodgers, Joe Burrow y todos los ganadores de los NFL Honors

13 de Febrero de 2022
Con una sonrisa, y tras un año tumultuoso por detrás, Aaron Rodgers aceptaba su cuarto MVP, y el segundo obtenido en años consecutivos. / Foto: Mark J. Terrill - AP

Una nueva edición de los NFL Honors acaba de concluir, y desde No Huddle te contamos quienes fueron los jugadores galardonados en la ceremonia de ayer. Eso sí, no esperen grandes sorpresas entre los seleccionados. También se anunciaron los nuevos ingresantes al Salón de la Fama, y mi colega Alain Álvarez te cuenta en su nota quienes fueron los elegidos a la inmortalidad en Canton. Ahora sí, vayamos a repasar a los jugadores distinguidos en estos NFL Honors.

Los principales ganadores de la noche

Most Valuable Player: Aaron Rodgers, QB, Green Bay

Como no podía ser de otra forma, el mariscal de los Packers se llevó el principal premio de la noche en base a otra temporada memorable (aunque no exenta de polémicas). Rodgers cerró 2021 con una performance superlativa: 4115 yardas, 68,9% de sus pases completos (366/531), 37 touchdowns y apenas cuatro intercepciones. Su passer rating de 111.9 fue el mejor de la liga por cuarta vez en su carrera. Rodgers es apenas el quinto jugador en la historia en ganar el MVP en años consecutivos (los otros son Jim Brown en 1957 y 1958, Joe Montana en 1989 y 1990, Brett Favre, quien de hecho ganó tres veces al hilo entre 1995 y 1997, y Peyton Manning, quien repitió la hazaña en dos ocasiones separadas, en 2003-2004 y 2008-2009)

Tras un inicio torcido (Green Bay perdió por paliza con New Orleans 38-3), Rodgers procedió a liderar a su equipo a siete victorias consecutivas y a 13 en los siguientes 16 juegos, asegurándose la corona de la NFC Norte y el primer sembrado en la Conferencia Nacional. No obstante, las esperanzas de los Packers, considerados por muchos como uno de los favoritos para ganar el Super Bowl este año, naufragaron en el juego divisional frente a San Francisco, en donde cayeron 13-10 con una actuación totalmente deslucida del ataque y de los equipos especiales, que permitieron una anotación en un momento crítico del juego. 

Jugador Ofensivo del Año: Cooper Kupp, WR, Los Angeles Rams

En un mundo en donde los mariscales no fueran los jugadores más importantes de un equipo, Cooper Kupp podría haberse coronado como el MVP. Con Rodgers repitiendo el premio otorgado en 2020, a Kupp le queda conformarse con el premio al Jugador Ofensivo del Año (venciendo a otros jugadores merecedores, como el corredor de Indianapolis, Jonathan Taylor, y el recientemente retirado Tom Brady). No obstante, no es un logro nada despreciable, si consideramos todo lo que el receptor de Los Angeles consiguió en el 2021.

Kupp lideró a la liga en recepciones (145), yardas (1947) y touchdowns (16), consagrandose como el cuarto receptor de la era moderna en alzarse con la "Triple Corona". Si bien tiene el récord de yardas de scrimmage para un receptor (1965), se quedó a solo 18 yardas de recepción de romper el récord absoluto de temporada ostentado por Megatron, y a apenas cinco recepciones del récord de Michael Thomas. No hubo jugador más consistente que Kupp, quien consiguió al menos 90 yardas en 16 de los 17 juegos en que participó, 13 de ellos consecutivos. Tras una espléndida actuación, el receptor de los Rams se ha establecido firmemente entre los mejores de su generación.

Jugador Defensivo del Año: T.J. Watt, Edge, Pittsburgh Steelers

Todo queda en familia: J.J. Watt (tres veces galardonado como Jugador Defensivo del Año) abrazando a su hermano T.J. Watt después de anunciar su elección como el ganador del trofeo en esta temporada. / Foto: @JJWatt

En un año plagado de grandes actuaciones por parte de defensivos (Nick Bosa, Myles Garrett, el siempre fenomenal Aaron Donald, Trevon Diggs y hasta el novato Micah Parsons), Watt sobresale por encima de los demás. Se quedó apenas a media captura (sí, están leyendo bien) de arrebatarle el récord de capturas en una temporada al Hall of Famer Michael Strahan (que ahora ambos comparten con 22,5). Y todo esto lo hizo en apenas 15 juegos. Además lleva dos años consecutivos liderando a la liga en capturas, una marca solo conseguida por Mark Gastineau (1983-1984) y el legendario Reggie White (1987-1988).

Watt, el defensivo mejor pago de la liga, fue el principal soporte de una feroz defensa que ayudó a que los Steelers se clasificaran a playoffs. Además de capturar al mariscal, el edge de Pittsburgh brilló por su abilidad para presionar incansablemente y llegar al mariscal (también fue lider en tackles para pérdida de yardas y golpes al mariscal, con 21 y 39, respectivamente). Así las cosas, Watt se consagra mientras apenas está empezando a entrar en su prime (tiene apenas 27 años) y todo parece indicar que el futuro seguirá siendo brillante para el defensivo.

Novato Ofensivo del Año: Ja'Marr Chase, WR, Cincinnati Bengals

Tras decidir no jugar en su última temporada colegial, en 2020, Chase llegó a la NFL con el brillo y magia de su último año en LSU, donde consiguió 1780 yardas y 20 anotaciones y la consagración como campeón nacional al vencer a Clemson. Con esos antecedentes, el nombre de Chase no tardó mucho en ser elegido en el Draft de 2021: fue seleccionado por los Bengals con la quinta selección global.

Con la ayuda de su mariscal, amigo y ex compañero en los Tigers, Joe Burrow, Chase procedió a dominar entre sus pares, acumulando 81 recepciones, 1455 yardas y 13 touchdowns. El receptor novato tiene ahora el récord de yardas de franquicia en un juego y en una temporada, y en lo que ya es una actuación legendaria, ayudó a los Bengals a vencer a los Chiefs y consagrarse campeones de la AFC Norte con 11 recepciones, 266 yardas (lo que también es una marca de liga para un novato) y tres anotaciones. Después de ver lo que fue capaz de hacer en su primer año, el cielo es el límite para el joven Chase.

Novato Defensivo del Año: Micah Parsons, LB, Dallas Cowboys

Micah Parsons fue elegido como Novato Defensivo del Año tras una magnífica temporada debut con Dallas. / Foto: DallasCowboys.com

Tener de compañero al lider en intercepciones de la temporada puede hacer que sea una tarea muy difícil superarlo. No obstante, y aquí entra un poco en juego una opinión quizás no tan compartida, Parsons dijo presente. El novato de Penn State, elegido con la doceava selección global, no tardó en ganarse rápidamente un lugar en la rotación titular, y desde entonces no para de brillar: sea en búsqueda del mariscal, como defensor en situaciones de pase o de acarreo, no hay nada que este jugador no pueda hacer, y encima bien.

Parsons cerró el 2021 con 84 tackles combinados, 13 capturas y tres fumbles forzados. Las 13 capturas son la tercer mayor cantidad para un novato en la historia (por detrás de las 14,5 de Jevon Kearse, tio de su compañero de equipo Jayron Kearse, en 1999, las 14 de Aldon Smith en 2011 y las 13 de Reggie White en 1985 y Dwight Freeney en 2002) y es por supuesto un récord de novato para los Cowboys. Además, su altísimo nivel llevó a que muchos consideraran al jugador como un posible contendiente al premio del Defensivo del Año. Cabe recordar que solo un jugador en la historia pudo conseguir semejante hazaña: el tres veces galardonado Lawrence Taylor, en 1981 (quien repetiría en 1982 y tendría su tercer título en 1986). Pese a no conseguirlo, Parsons es más que un justo ganador que tiene un brillante futuro por delante.

Comeback Player of the Year: Joe Burrow, QB, Cincinnati Bengals

Tras ser elegido con la primera selección global en 2020, la temporada de novato de Burrow se acabó abruptamente en la semana 11, cuando sufrió una rotura de ligamentos durante la segunda mitad del encuentro contra el Washington Football Team (recientemente renombrado como Commanders). Desde entonces, y aunque el mariscal es joven, muchos se preocuparon por la incertidumbre respecto a cómo volvería de una lesión significativa.

Unos meses después, las dudas se despejaron. Habiendose recuperado por completo, y pese a una linea ofensiva vulnerable (al punto de que Burrow fue capturado en 51 ocasiones, la mayor cantidad en 2021), el ex jugador de LSU tuvo una temporada mágica: ayudado por un cuarteto dinámico (el corredor Joe Mixon y los receptores Tee Higgins, Tyler Boyd y el flamante Novato Ofensivo del Año, Ja'Marr Chase), Burrow obtuvo 4611 yardas, un 70,4% de pases completos (366/520, lider en la liga en la temporada), 34 touchdowns y 14 intercepciones. El mariscal franquicia llevó a Cincinnati a su primer título divisional desde 2015 (con resonantes victorias sobre Pittsburgh, Baltimore y Kansas City en el medio) y ahora le dio a su equipo su primer aparición en el Super Bowl desde la temporada de 1988, que seguramente espera ganar para terminar de coronar una temporada muy especial.

Entrenador del Año: Mike Vrabel, Tennessee Titans

Mike Vrabel fue elegido como Entrenador del Año gracias a la brillante actuación de sus Titans, que obtuvieron el primer sembrado en la Conferencia Americana pese a no contar con Derrick Henry durante varias semanas. / Foto: Kirby Lee - USA TODAY Sports

En un año en donde Zac Taylor consiguió la proeza de coronar a su equipo como campeón de la AFC Norte y también clasificar al Super Bowl, el desempeño de Vrabel es aún más meritorio. Pese a jugar sin su principal estrella, Derrick Henry, durante buena parte del año, situación que también ocurrió (en mayor o menor medida) con otros jugadores en ataque y defensa, Tennessee no solo ganó su división sino que también se alzó con el primer sembrado por primera vez desde el año 2008, por sobre otros pesos pesados como Kansas City y Buffalo.

La brillante temporada de los Titans se acabó a manos de los Bengals en la ronda divisional, pero no cabe duda de que Vrabel se merece el premio al entrenador del año, por haber sabido guiar a su equipo a través de la adversidad en circunstancias que habrían significado un fracaso para muchos otros entrenadores. El desconsuelo por no llegar más lejos permanece, pero los Titans seguirán en buenas manos mientras Vrabel sea el HC.


Nicolás Pérez

Nicolás Pérez

Desde hace algunos años me podés encontrar en NFL Argentina en Twitter comentando partidos, y ahora me sumo a No Huddle para aportar mi granito de arena y ayudar a convertirlo en el medio líder en el deporte. Me volví aficionado al fútbol americano por casualidad, cuando me topé con el Super Bowl XLVI mientras hacía zapping una noche de verano. Tras aquel partido, comencé a seguir a los Patriots, a quienes les tuve simpatía porque perdieron en esa oportunidad. Pensé que era una buena opción, hasta que poco después me enteré que eran los más ganadores del momento... terminó siendo una gran decisión.