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Hemos llegado a la época más emocionante del año en la National Football League (NFL): La temporada regular ha quedado atrás y los 14 mejores equipos de la liga sortearán su talento (y su suerte) en los Playoffs, con el foco puesto en llegar al ansiado Super Bowl 2023.
Son varios los candidatos tempranos que puede llegar a ocurrir en la cabeza de uno cuando analiza como han quedado los cuadros de ambos lados de las conferencias (Americana y Nacional), pero siempre hay un equipo que, de alguna manera, destaca por encima del resto.
En el caso de la Conferencia Americana, personalmente creo que el corte se puede hacer en tres equipos: Cincinnati Bengals, Kansas City Chiefs y Buffalo Bills, con estos últimos siendo en quienes pondremos la lupa como los grandes candidatos a representar este lado del cuadro en el Super Bowl 2023.
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Josh Allen es, lisa y llanamente, uno de los mejores cinco mariscales de la liga. Tener eso ya te convierte en un equipo que, gracias a solo lo que puede generar tu QB, tendrá posibilidades de ganar cada juego que disputes, en temporada regular o Playoffs.
A pesar de que este año se lo ha visto cometer más errores, un poco potenciado por una pequeña lesión en el codo derecho, Allen tiene un staff para fiar. Ken Dorsey ha tomado la antorcha de Brian Daboll de buena manera, y la optimización del juego terrestre con la picardía de Allen, la eficacia de Devin Singletary y la sorpresa de James Cook ha sido clave.
Stefon Diggs volvió a ser uno de los mejores receptores de la NFL (108 recepciones, 1.429 yardas y 11 anotaciones), pero por fuera de él y las anotaciones importantes de Gabriel Davis y Dawson Knox, Buffalo puede llegar a volverse unidimensional a la hora de atacar por aire.
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Defendiendo el pase, el conjunto de Sean McDermott fue dominante durante toda la campaña: los Bills permitieron tan solo seis yardas por cada pase intentado, la quinta mejor marca de la liga. Además, Buffalo empató para el cuarto puesto con más intercepciones (17) en el 2022.
En cuanto a la carrera, los números no son malos (#4 en yardas y #13 en yardas por acarreo), pero sin dudas hay un patrón que no parece estar siendo explotado por los rivales: Ningún equipo fue menos atacado vía acarreos (387 en 2022) que los Buffalo Bills. ¿Estará allí una criptonita no vista por los coordinadores ofensivos de la liga?
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Esto puede sonar fuerte, insensible o tal vez muy pronto para poder siquiera escribirlo, un refugio un poco mejor del que me tengan que ver en stream o escuchar en un podcast, pero este equipo, a diferencia de otros años, donde el talento abundaba incluso más que en este plantel, tiene una narrativa.
Buffalo Bills va a intentar pasar por encima a sus rivales por y para dedicarle el primer título de la historia de la franquicia (otra linda historia, pero no lo suficientemente fuerte, ya que no siempre hay primerizos) a Damar Hamlin, su compañero que luchó por vivir en Cincinnati durante las últimas semanas.
Gracias a lo que usted sea que crea, Hamlin está bien y está de nuevo en su casa, pero, obviamente, no volverá al campo de juego este año. Y es allí donde reside el factor X: todos los campeones en esta liga tienen un por qué que no está ligado a lo que se ve en el emparrillado, y los Bills se han encontrado con el suyo.
Técnico Superior en Periodismo. Cubre la NFL desde 2018. Co-Founder, CEO y Director Periodístico de No Huddle, el medio más grande de fútbol americano en Sudamérica. Conduce Mates y Football y es editor principal de la página web.
