Pasó poco más de una semana desde que Tom Brady anunció su retiro definitivo. Ahora sí, el legendario mariscal de campo decidió que ya era momento de descansar, disfrutar de su familia, continuar con sus emprendimientos variados y prepararse para el trabajo lucrativo como comentarista de Fox Sports que empezará recién en 2024. Pero, ¿cómo llegamos a esta situación? Bueno, todo comenzó hace ya un año…
El 1º de febrero de 2021 aparentaba ser un día más como cualquier otro. Un día de verano (seguramente caluroso), en el medio de vacaciones para unos, la vuelta al trabajo para otros. Ese día, como suele pasar todos los años, retornaba la actividad judicial y administrativa a pleno. En realidad, todos los indicios apuntaban a que sería un día normal… hasta que llegó una bomba de Adam Schefter en Twitter que anunciaba el retiro oficial de Tom Brady.
Eso fue todo. Un simple anuncio de seis palabras que causó un verdadero cataclismo en el mundo de la NFL y en las redes sociales. Como era de esperarse, la noticia se viralizó de manera instantánea. El anuncio oficial de Brady no tardaría en llegar, quizás apurado por la primicia de Schefter
— Tom Brady (@TomBrady) February 1, 2022
La carta no le cayó bien a algunos fanáticos de los New England Patriots, equipo con el que Brady jugó la gran mayoría de su carrera y en donde cosechó casi todos sus logros y reconocimientos. El jugador no hizo mención alguna a miembro de la organización dirigida por Robert Kraft, algo que fue sentido como un ninguneo hacia los Pats.
El anuncio de Schefter quedó también en la mira, ya que muchas personas estaban indignadas con el periodista por haber publicado la noticia antes que el mariscal. Buena parte de la opinión popular sentía que Schefter estaba le había robado su momento a quien era el verdadero protagonista de la historia, y Brady perdía a su vez la posibilidad (más que merecida) de anunciar su retiro en sus propios términos.
La noticia del retiro de Brady no se condecía con el momento en que se dio: el mariscal venía de llevar a los Tampa Bay Buccaneers a un nuevo título divisional tras conseguir la mejor marca en la historia de la franquicia, de 13-4. Allí su marcha se detendría únicamente frente a Los Angeles Rams, futuros campeones de la temporada, en la ronda divisional. Brady casi logró sumar una hazaña más a sus logros, pero le faltó tiempo para completar la remontada. Sería victoria de los Rams por 30-27, gracias al gol de último segundo de Matt Gay.
El jugador además había tenido una excelente temporada, estableciendo una marca personal de más yardas en una temporada (5316). Y no solo eso: se convirtió en el mariscal más longevo en liderar a la liga en yardas. En pocas palabras, había sido otro típico año en la oficina para Brady.
Recordemos que Brady siempre se había pronunciado públicamente sobre la posibilidad de estirar su carrera más allá de lo que sus pares alcanzaron. Incluso llegó a decir una vez que, aunque tomaría la decisión con calma, se veía capaz de jugar hasta los 50… o incluso hasta los 55 (lo que seguramente no le habrá causado mucha gracia a su ahora exesposa, Gisele Bundchen). Sin embargo, tras la eliminación de los playoffs, había crecientes dudas sobre el futuro del legendario jugador.
A pesar de esto, el retiro de Brady no duraría mucho. El 22 de marzo, anunció en sus redes lo siguiente: “Estos pasados dos meses me he dado cuenta de que mi lugar es aún en el campo de juego y no en las gradas. Ese tiempo llegará. Pero no es ahora. Amo a mis compañeros y amo a mi familia que me apoya. Sin ellos, nada de esto es posible. Estoy regresando para mi temporada número 23 en Tampa. Tenemos negocios sin concluir. LFG”. Y, como se suele decir, el resto es historia…
Desde hace algunos años me podés encontrar en NFL Argentina en Twitter comentando partidos, y ahora me sumo a No Huddle para aportar mi granito de arena y ayudar a convertirlo en el medio líder en el deporte. Me volví aficionado al fútbol americano por casualidad, cuando me topé con el Super Bowl XLVI mientras hacía zapping una noche de verano. Tras aquel partido, comencé a seguir a los Patriots, a quienes les tuve simpatía porque perdieron en esa oportunidad. Pensé que era una buena opción, hasta que poco después me enteré que eran los más ganadores del momento... terminó siendo una gran decisión.