Un año atrás, en una de las offseasons más movidas que se recuerden en la historia de la NFL, Denver Broncos fue uno de los equipos que más fuerte se movió de cara a constituir un equipo listo para competir por lo más alto, luego de ya algunos años sumido en el peligroso terreno de la mediocridad. Todo empezó en enero de 2022 cuando Vic Fangio, tras tres años como HC de la franquicia, fue despedido. Nathaniel Hackett fue el elegido para reemplazarlo, en la que fue su primera (y hasta ahora última) experiencia como entrenador principal en la liga.
Pero la gran apuesta llegó dos meses después: con la clara necesidad de mejorar el puesto de mariscal, llegó nada menos que Russell Wilson proveniente de Seattle Seahawks vía trade. Algunos jugadores (entre los que se encontraba el entonces QB Drew Lock) y varias rondas fueron la moneda de cambio para traer a un jugador que, si bien se podía especular con que sus mejores años empezaban a quedar atrás, todavía podía ofrecer la mejora que se precisaba para elevar las aspiraciones de Denver. Mucho se hablaba de que era el primer mariscal competente del equipo tras la salida de Peyton Manning.
Pero cuando un equipo se mueve fuerte en la temporada baja, lo que suceda luego durante la temporada regular no pasará desapercibido, sino todo lo contrario. Lamentablemente, el 2022 de Denver Broncos quedará en los libros como un fracaso estrepitoso, al menos para las ilusiones que se hacían los fanáticos tras incorporar a un mariscal que parecía ser la pieza que faltaba en un equipo con un roster interesante. Terminaron con récord de 5-12, últimos en la AFC Oeste, y en ningún momento de la temporada mostraron algún tipo de regularidad.
The Broncos defense is NOT happy with Russell Wilson 😳pic.twitter.com/2y891F8LOs
— Pickswise (@Pickswise) November 27, 2022
Pese a todo, hay una cosa de la que los fanáticos de Broncos pueden estar tranquilos: difícilmente este año vaya a ser peor que el anterior. Todo empieza por el entrenador principal: a Nathaniel Hackett le quedó grande ese papel, y de eso no quedan dudas. Llamadas ofensivas cuestionables desde la Semana 1, mal manejo del reloj y pobre liderazgo le valieron ser despedido tras la derrota categórica por 51-14 ante Los Angeles Rams en la Semana 16. Por suerte, las esperanzas se renuevan ahora tras la llegada de un histórico y con experiencia en ganar el Super Bowl: hablamos de Sean Payton, entrenador de New Orleans Saints desde 2006 hasta 2021, quien vuelve a la NFL tras tomarse un año sabático. Es cierto que es más fácil decirlo ahora, pero a juzgar por toda la expectativa que se había generado por el equipo en la previa del 2022, parecía una situación más idónea para un HC experimentado que para un novato. Ahora queda por ver qué tan influyente será ese cambio este año.
En el campo de juego, la ofensiva tiene un largo camino que recorrer para borrar la imagen del 2022. Fueron la peor de toda la liga en puntos por partido y la segunda peor en TDs anotados. Más de una vez dio la sensación de que la defensiva tiraba del carro e incluso en algún momento pareció haber cuestionamientos de una unidad hacia la otra, lo que deja a las claras también los problemas de química del equipo. Russell Wilson jugó una temporada para el olvido (16-11 TD-INT y el peor porcentaje de pases completados de su carrera), pero ya con un año de experiencia en el equipo y con la ética de trabajo que lo caracteriza todavía parece en condiciones de mostrar un poco de lo que dio en sus mejores años en Seattle Seahawks. Claro que también necesitará que su cuerpo de receptores lo acompañe mejor: Jerry Jeudy, Courtland Sutton y compañía deberán poner como prioridad mantenerse sanos y así encontrar más regularidad durante el año. La OL también está en la mira, y en ese sentido la firma de Mike McGlinchey (RT) parece una mejora significativa en dicho departamento.
En una división muy difícil (en la que se encuentra nada menos que el campeón de la NFL, Kansas City Chiefs) y con varios nombres cargando con una importante presión a causa de lo sucedido hace un año, no esperemos que el 2023 de Denver Broncos sea fácil. Eso sí, la calidad está, y después de un 2022 de tantos errores podemos esperar un lavado de cara que lleve a este equipo a una versión más cercana a la que todos esperamos.
Redactor y editor de la página web de No Huddle. Cubre la NFL desde 2021. Especialista en San Francisco 49ers.
