Los New England Patriots se encuentran en terreno desconocido ya que empezaron 0-2 la campaña por primera vez desde el 2001. En la derrota 24-17 contra los duros Miami Dolphins se vieron evidenciadas falencias preocupantes del equipo de Bill Belichick, que sigue sin encontrar el rumbo ante rivales de calibre de playoffs.
Las problemáticas del seis veces campeón del Super Bowl son claras. Mientras que la defensa rinde pese a las bajas y encontró en Christian Gonzalez un “diamante en bruto” (tercer mejor CB calificado por PFF hasta la semana 2 y el mejor rookie de toda la liga en esa misma semana), la ofensiva sigue cometiendo falencias graves que sepultan sus ilusiones. La línea ofensiva se vio ampliamente superada el domingo, con un muy mal partido de Calvin Anderson. Mac Jones apenas tuvo tiempo de lanzar en toda la noche, sumando una INT en zona roja con el partido 17-3, errores de disciplina y fallas de fundamentos como el fumble de Demario Douglas en la primera mitad.
Son todos aspectos que un clásico equipo de Bill Belichick no solía cometer. Sin embargo, hoy sucede. Hay que reconocer la mejoría del equipo en zona roja, donde el año pasado era el peor de la liga y hoy por hoy está empatado en el cuarto mejor lugar de la NFL. No obstante, aún no es suficiente ya que los equipos son cada vez más explosivos en sus ataques y New England parece ir por el otro camino: 4.5 yardas por jugada en ofensiva, el cuarto peor registro. Es cierto que Mac Jones ha mejorado sustancialmente en circunstancias como por ejemplo el blitz rival, pero deberá dar un paso adelante y jugar aún mejor para darle al equipo más chances de victoria. Claro está, con la ayuda de su línea y los propios playmakers, que aún están en deuda.
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— Patriots LATAM (0-2) (@patriotslatam) September 18, 2023
New England se encuentra con dos derrotas y con sólo 8% de posibilidades de capturar un puesto en playoffs de acuerdo a proyecciones de ESPN Analytics. Esto en gran parte se debe a su calendario, el más difícil de todos, pero también por una tendencia que se vio desde la partida de Tom Brady: la irregularidad.
Sólo 57 equipos de 407 que han iniciado 0-2, culminaron con récord ganador (14%). De ellos sólo 39 disputaron algún partido de postemporada y solo tres ganaron el Super Bowl.
¿Lo bueno? Uno de esos tres equipos son justamente los Patriots, quienes en 2001 lograron alzar su primer Vince Lombardi, aunque con Tom Brady en los controles. El cambio de era es evidente, y New England deberá seguir con su reconstrucción a la par de sus rivales divisionales, quienes lucen mejor parados para lo que viene.
Técnico superior especializado en periodismo orientado a deportes, con especial énfasis en la NFL. Actualmente en ESPN Argentina y periodista en No Huddle, el medio de football americano más grande en Latinoamérica, desde 2021. Cubre la NFL desde 2016 y desde 2021 sigue la actualidad de los New England Patriots mediante la página Patriots LATAM, uno de los sitios de habla hispana más grande para la comunidad Patriota y del cual es fundador.