Se acerca la temporada 2023 de la National Football League (NFL) y sin lugar a dudas, uno de los animadores de la Conferencia Nacional (NFC), serán los Dallas Cowboys. Estos Todos los ojos estarán puestos en Dak Prescott y Mike McCarthy, para ver si de una vez por todas y por primera vez en más de 25 años, Dallas puede alcanzar un campeonato de conferencia y, eventualmente, un Super Bowl.
El gigante de Texas puede ser la franquicia deportiva más cara del mundo, según la revista Forbes, pero a nivel netamente competitivo, el equipo de Jerry Jones se ha quedado muy corto. Su último trofeo Lombardi llegó hace precisamente 28 años, cuando en la temporada 1995 se alzaron con el mismo tras derrotar a Pittsburgh Steelers.
La temporada que se avecina, se presenta como una gran oportunidad para Dallas, dado que lograron conformar un equipo sumamente competitivo y que, quizás por primera vez en mucho tiempo, cuenta con una defensiva top que le permita acompañar el poderío ofensivo con el que cuentan. No Huddle, trae la previa del equipo para 2023.
No offense wants to see this @DallasCowboys defense on their schedule 😤 (by @CourtyardHotels) pic.twitter.com/7IGQUZs898
— NFL (@NFL) October 12, 2022
Año tras año, la familia Jones nos ha acostumbrado a desaparecer de los flashes durante la agencia libre. En palabras del propio Stephen Jones, los agentes libres tienden a ser sobrepagados en este época y el equipo adoptó la filosofía de negociar extensiones de contrato con sus propios agentes libres y no con aquellos que emergen de otros equipos. Tal es así que Dallas pudo retener, de una u otra forma, a ocho de ellos. Los más destacados y por ende, también los más caros, fueron el S Donovan Wilson que firmó una extensión de tres años y $24 millones de dólares y el QB suplente Cooper Rush, quien acordó dos años más de contrato. A esta lista podríamos sumarle a Tony Pollard por haber firmado la etiqueta de jugador franquicia que lo liga a los Cowboys, pero no precisamente por llegar a un acuerdo multianual, sino al menos por el 2023 y con una buena cantidad de dinero garantizado.
Adicionalmente, y tal como han hecho en años anteriores, Dallas optó por buscar algunos veteranos que significan una baja inversión con posibilidad de tener un gran rédito. En efecto, adquirieron al CB Stephon Gilmore y al WR Brandin Cooks, por un puñado de picks de tercer día. Ambos jugadores fueron titulares confiables en Indianapolis Colts y Houston Texans, respectivamente. Ellos pueden aportar mucho liderazgo a sus correspondientes unidades y ser de suma ayuda en esta próxima temporada.
Las bajas no han sido tantas en términos de tiempos de juego pero afectaron a una unidad en particular: la ofensiva. El nombre más destacado es del RB Ezekiel Elliott, quien recientemente firmó contrato por un año con New England Patriots. El egresado de Ohio State ingresó al equipo en 2016, en el mismo draft que Dak y desde entonces han sido mejores amigos tanto dentro como fuera de la cancha pero además, supo dejar su huella en la franquicia en términos estadísticos, quedando solo por detrás de dos salones de la fama, Tony Dorsett y Emmitt Smith, en yardas y touchdowns por tierra.
Sumado a la baja de Zeke, debemos tomar en cuenta la partida del OG Connor McGovern que firmó en Buffalo Bills y la baja de una de las opciones preferidas de Prescott, el TE Dalton Schultz que tuvo una oferta que consideró baja de los propios Cowboys y decidió firmar en Houston Texans.
Cuando el HC Mike McCarthy llegó en 2020, el por entonces coordinador ofensivo, Kellen Moore, era quien mandaba las jugadas y así lo fue hasta la temporada pasada, dado que permitía cierta continuidad entre el régimen anterior y el entrante. McCarthy, por su parte, a excepción de un breve periodo de tiempo, se encargó de esa tarea en Green Bay Packers y supo hacer brillar a Aaron Rodgers, e incluso levantar un Lombardy. Sin embargo, al arribar a Dallas, por primar esa continuidad, decidió hacerse a un lado y tan mal no le fue. Dak y su unidad lideraron a la liga en yardas y puntos en 2021, y se subió al podio en 2022. Pero esto no es suficiente, Dallas tiene que triunfar y cuando el equipo más necesito de su ofensiva en los playoffs, ésta no estuvo a la altura.
De común acuerdo, los Cowboys y Kellen Moore rompieron relaciones y si bien elevaron a Brian Schottenheimer como coordinador ofensivo, el propio Mike McCarthy será quien mande las jugadas en 2023, en lo que será un ofensiva del estilo West Coast pero que el propio Dak Prescott se animó a catalogar como “Texas Coast”, queriendo dejar en claro que tendrá los fundamentos principales de las ofensivas de McCarthy pero sin dejar de lado el juego terrestre que caracterizó a Dallas todos estos años.
Celebrating @dak’s 30th birthday with all of his touchdowns last season! 🎂 pic.twitter.com/NvqiuLWjju
— NFL (@NFL) July 29, 2023
No es exagerado decir que la unidad defensiva de los Cowboys es una de las mejores de toda la NFL. Su baluarte más destacado es el OLB Micah Parsons, quien supo ganar el premio al Novato Defensivo del Año en 2021 cuando ingresó a la liga egresado de Penn State. Desde entonces, registra 26.5 capturas y 149 tackles. Su mera presencia es una amenaza para las ofensivas rivales y su poder disruptivo y el acaparar bloqueos dobles, hará que otros compañeros lleguen al QB rival o incluso, él mismo, lo cual forzará las entregas de balón. Esto permitirá que el segundo nivel de la defensiva, pueda poner sus manos en el mismo y dejar a la ofensiva en mejor posición dentro del campo.
Si hablamos de segundo nivel, debemos hablar de la secundaria de Dallas y al hacerlo, del propio CB Trevon Diggs, quien recientemente firmó una extensión millonaria de cinco años. El egresado de la Universidad de Alabama registra 17 INTs en estos últimos tres años -departamento que lidera en este lapso de tiempo-. Opuesto a él, este año tendrá la compañía del antes mencionado, Stephon Gilmore quien en 2019 supo ser el Defensivo del Año. Pero lo más importante que tiene la defensiva, es su coordinador, Dan Quinn. Desde que asumió esta posición en 2021, su unidad ha liderado la NFL en robos de balón y varios departamentos importantes, sobre todo en 2022. La continuidad en el liderato de este grupo ha sido fundamental para Dallas y para el crecimiento de las jóvenes estrellas defensivas.
En términos generales, Dallas tiene un gran equipo y puede dar pelea dentro de su conferencia. Sin embargo el principal interrogante pasa por la consistencia. Ya sabemos que su defensiva es de elite y le dará una última chance a su ofensiva pero, ¿es capaz de dejar atrás la irregularidad que lo llevó a quedarse corto en años anteriores? ¿Dak Prescott dará ese salto de jerarquía para guíar a su equipo en los playoffs? En caso de que ambas preguntas se respondan favorablemente, los Cowboys pueden terminar con un récord de 12-5 y tranquilamente pelear por un lugar en el Campeonato de Conferencia de la NFC.
Co-Founder de No Huddle. Editor, redactor y conductor de los distintos productos del medio. Sigue la NFL desde 2012 y la cubre desde 2020. Especialista en Dallas Cowboys.