La temporada regular de la National Football League (NFL) acaba de terminar para los Baltimore Ravens (13-4), que la concretan como el mejor equipo de la liga. A pesar de la reciente derrota de local en el M&T Bank Stadium, por 17-10 ante unos Pittsburgh Steelers (10-7) que jugaron por un puesto en los Playoffs, los de John Harbaugh ya se recuestan como el primer sembrado de la Conferencia Americana para ser espectadores la primera ronda.
Un lugar ganado a costa de un dominio absoluto contra los mejores de la liga. Comandados por un Lamar Jackson que empezó de menos a más con el correr de los partidos, los Ravens terminaron la recta final de la campaña hilvanando una racha de victorias ante equipos de récord positivo como Los Angeles Rams (9-7), Jacksonville Jaguars (9-7), San Francisco 49ers (12-4) y Miami Dolphins (11-5), un diferencial de +149 a su favor y solo 76 puntos en su contra. Además, vapulearon 38-6 a Detroit Lions (11-5), a fines de septiembre.
Con la primera plaza en la AFC asegurada, Baltimore descansó varios de sus titulares contra su rival divisional. Inclusive su mariscal, quien corre como favorito para ser el MVP de la temporada regular, y otras piezas importantes como el receptor Odell Beckham Jr. y los esquineros, Marlon Humphrey y Kyle Hamilton. Que recién volverán a ver acción en la Ronda Divisional, cuando reciban en su casa al peor sembrado que haya sobrevivido la Ronda de Comodines.
La conferencia Americana tiene confirmado su seed 1, los Baltimore Ravens.#NFL #RavensFlock pic.twitter.com/ZAeMi8KZkY
— No Huddle (@nflnohuddle) December 31, 2023
Los Ravens se destacaron como el equipo más poderoso de toda la NFL. Dominando tanto en la Conferencia Americana como a sus rivales de la Conferencia Nacional, y entre ellos con una victoria de un categórico sello ante los San Francisco 49ers, por 33-19 en el Levi´s Stadium, ambos líderes en sus respectivos grupos, y está la posibilidad de en febrero ver una revancha tras el Super Bowl que disputaron en 2012.
Algunos de los ingredientes se vuelven a repetir en la receta de John Harbaugh, quien consagró a la franquicia de Baltimore con el segundo Super Bowl de su historia ante los Niners. Con su corazón en la defensa, junto al coach defensivo Mike Macdonald, restablecieron las bases de la unidad, que es líder en cuanto a capturas de mariscal respecta (60), entregas de balón forzadas (31) y menor cantidad de puntos por juego recibidos (16.5).
En todos los escalones de la defensa hay nombres estelares. Como el dúo de linebackers Roquan Smith y Patrick Queen, que escanean el campo de juego y están por todos lados, se combinan para 291 tackles en lo que va del año. En la secundaria, se encargarán de cerrar la vía aérea jugadores como Kyle Hamilton, Geno Stone y Marlon Humphrey, que además son capaces de actuar como cargas desde los extremos para presionar a los mariscales, junto al dominante frente defensivo que tienen con Justin Mandubuike, el revitalizado Jadeveon Clowney y Travis Jones.
La defensa de los Ravens no deja de interceptar a Purdy. 🔥#RavensFlock
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La fórmula cambió a la ofensiva, con un Lamar Jackson que sigue evolucionando ante nuestros ojos. Perdió a su target favorito a mediados de la temporada, en el ala cerrada Mark Andrews, pero a pesar de ello el ataque aéreo luce muy aceitado. Para lograrlo, Baltimore debe primero desplegar su ataque terrestre, algo que logra hacer con facilidad dadas las características de su mariscal, que lo posicionan como un arma de doble filo, y el poderío de su línea ofensiva.
Lamar, Gus Edwards III y Justice Hill son ágiles velocistas que se escurren entre sus tackles y por fuera de ellos, salen disparados a generar grandes acarreos a campo abierto. Son el equipo con más yardas por juego (156.5) y touchdowns (26) tienen por esta vía. En ese peligro radica el poderío de este equipo que una vez te doblegue por tierra, encontrará los huecos por aire, donde los receptores Odell Beckham Jr., Zay Flowers y el ala cerrada Isaiah Likely estarán esperando con rutas cruzadas a las espaldas de los defensores.
Jackson fue MVP unánime en la temporada de 2019, ganado a cuesta de jugadas elusivas que dejaban boquiabiertos a todos los espectadores. Y a pesar de terminar primeros en la AFC sus debilidades estaban expuestas, caso contrario a lo que pareciera ser en esta oportunidad. El estratega está dejando atrás sus pecados del pasado, su evolución como pasador decanta a primera vista y aprendió a usar su agilidad para manipular el bolsillo de protección a su gusto, no huir de él, para poder conectar con sus segundas lecturas. En esta versión, Lamar Jackson es imparable.
Lamar finds Gus Edwards for a big gain!
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John Harbaugh tiene a su equipo afilado como una flecha, al cierre de la temporada. Independientemente de la derrota de este sábado ante los Pittsburgh Steelers, en la que descansaron a varios de sus titulares, Baltimore terminó la temporada regular como el mejor equipo de toda la NFL.
Su defensa es de primer nivel. Con playmakers en todas sus líneas, y un dúo de linebackers que domina en la mitad de la cancha. Mientras, que una vez el ataque logra carburar de la mano de Lamar Jackson, los Ravens se convierten en una maquinaria aceitada casi imposible de detener, y con unos Kansas City Chiefs que lucen cada vez más débiles en cada juego, Josh Allen y los Buffalo Bills parecen ser los favoritos para poder dar el golpe sorpresa en Baltimore.
Caso contrario, será muy difícil que alguien pueda detener a este equipo en su camino a Las Vegas, donde en el Allegiant Stadium de los Raiders, disputarían el Super Bowl LVIII contra el campeón de la Conferencia Nacional. Quedará ver que decanta enero para unos Ravens que vuelven a ilusionarse como en 2019 y a principios de la década pasada.
Técnico Superior en Periodismo Deportivo cubriendo la NFL; especialista del ajedrez táctico que se juega en el fútbol americano e impaciente por analizar su primer partido al costado de la cancha. En búsqueda de vivir analizando la liga más entretenida del planeta.