Dallas Cowboys ha sufrido este último fin de semana una derrota apabullante frente a unos Green Bay Packers que en sigilo están dando que hablar. Parece increíble que un jugador como Jordan Love en su primer año como titular, y con el plantel más joven de la liga, vayan a “Jerry´s World” y les den una paliza clínica a todos y cada uno de los que portaban una estrella en Dallas.
A los que usan redes sociales y/o ven programas de NFL, es sabido que en Dallas siempre se dice: “este es el año” o “este es nuestro año”. Pero, ¿por qué? Veamos, hace ya 29 años que los Cowboys no son campeones de la NFL. Ahora, esto no necesariamente es un fracaso como tal. Estadísticamente, ya es difícil ser campeón, solo 1 de 32 lo es, que en matemáticas es un poco más del 3% (en un caso irreal en el que todos los equipos tengan iguales posibilidades e iguales equipos).
Dicho esto, fracaso no es no ganar un Super Bowl. Pero creo que podemos coincidir en que fracaso es autoprometerse algo que es realmente difícil de conseguir. Si uno no gana una maratón, no es un fracaso. O en todo caso dependerá de la persona y de su entrenador si así lo considera.
— Dallas Cowboys (@dallascowboys) January 15, 2024
Fracaso es llamarse America's Team y ni siquiera ser el mejor equipo del estado de Texas en términos reales y absolutos en los últimos 20 años. Fracaso es autoconcederse esa obligación de una promesa cuasi-imposible de cumplir sabiendo que cualquier traspié te hará quedar mal parado. Fracaso es pensar que la historia ganará por sí sola. Obviamente, los Cowboys no dejarán de ser un equipo histórico -el cual tiene 6 Super Bowls- ni pasarán a ser un equipo mediano con el presupuesto gerencial que tienen.
Ahora, pasemos a ver unos datos interesantes que nos dejaron las derrotas de los Cowboys en postemporada desde su último Super Bowl ganado en 1995:
Sigue la NFL desde 2011 y cubre la liga desde 2021. Licenciado en Administración, los números siempre sirven analizarlos con el contexto. Editor de guía de Draft en español.